Chávez forja lealtad con la entrega de viviendas

Estrategia. Apartado de los medios por salud, utilizó el recurso para mantener apoyo

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Cada jueves, el canal televisivo estatal presenta una transmisión nacional en vivo de lo que pudiera llamarse "Reconstrucción total: Edición Socialista". Es en parte reality TV, en parte programa de juegos y en parte mitin de campaña.

El programa muestra a destacados colaboradores del presidente Hugo Chávez entregando departamentos y casas nuevos a venezolanos desafortunados, que responden con telegénicas lágrimas y expresiones de gratitud a Chávez, quien se está postulando para la reelección.

"Quiero enviar un mensaje a todas las personas en los refugios, tengan fe y mantengan la esperanza", dijo Ramón Rondón, de 64 años, en una transmisión reciente, de pie en la cocina de su nuevo departamento en un desarrollo construido por el gobierno llamado El Cobre. Un activista pro-Chávez de cabello cano, Rondón añadió: "Esta es una victoria de la revolución".

Poco después, la esposa de Rondón, María Monsalvi, de 54 años, aparecía relajada en un sillón nuevo, parte del mobiliario, que incluye sofá, camas, mesa de cocina y sillas, proporcionado por el gobierno. Sobre la cabeza de Monsalvi estaba una foto de Chávez colgada por los productores del programa. Como su departamento estaba siendo transmitido en televisión, le dieron una "línea presidencial" de lujo de muebles. Se maravilló de lo afortunada que era después de perder su casa en un alud y luego pasar un año en un refugio atestado. "Me siento como si me hubiera ganado la lotería", dijo.

Para los estadounidenses cansados de las hipotecas que valen más que la vivienda y los auges y desplomes inmobiliarios, seguramente hay algo novedoso en el enfoque de Venezuela para su propia crisis de vivienda. El gobierno estima que en un país de 29 millones de habitantes, 2.7 millones de familias necesitan casas nuevas, ya sea porque carecen de techo, las casas en que viven son inadecuadas o familias múltiples están apretujadas en una misma vivienda.

RESPALDO. Las concesiones son un ejemplo destacado de cómo Chávez ha podido mantener el apoyo popular durante casi 14 años, pese a una delincuencia fuera de control, servicios básicos erráticos y una obstinada pobreza. Al hacer un espectáculo de la entrega de casas nuevas a algunos, mantiene viva la esperanza entre muchos otros de que ellos también podrían beneficiarse algún día.

Recuperándose de sus tratamientos oncológicos, Chávez ha sido mucho menos visible entre el público que en cualquier otro momento de su Presidencia. Pero sus otorgamientos de casas continúan, ya sea que él esté personalmente ahí para hacer entrega de las llaves a los moradores o no. Financia las nuevas casas con los enormes ingresos petroleros del país y promueve las concesiones a través de las transmisiones de "Jueves de Vivienda" y comerciales televisivos que son esencialmente anuncios de la candidatura de Chávez pagados por el gobierno. Recientemente dio un departamento nuevo a una mujer que se convirtió en su seguidora tres millones en Twitter.

La semana pasada, dos edificios de cuatro pisos de El Cobre en las laderas de los Andes en el oeste de Venezuela fueron decorados con globos y banderas venezolanas. Bomberos en un camión con escalera colgaron un enorme letrero con una fotografía de un Chávez sonriente. Las bocinas emitían un jingle de campaña: "Vamos, Venezuela, apoya a Chávez, el 7 de octubre ganará de nuevo".

Las cámaras se encendieron y el ministro de Vivienda, Ricardo Molina, dio un recorrido por el departamento de tres recámaras de los Rondón, uno de los 48 departamentos del complejo, sosteniendo el micrófono mientras la pareja elogiaba a Chávez. La transmisión luego cambió a las concesiones de casas en otras partes del país, y Molina regresó al exterior para pronunciar un discurso de campaña y entregar llaves rojas a un puñado de residentes, un gesto simbólico puesto que ya se habían mudado y las llaves, hechas de metal rojo, eran de utilería.

CAMBIO. En un país donde millones viven amontonados en barriadas precarias, la campaña genera una fiera lealtad. También gana conversos.

"Yo era una miserable", dijo Mariana Acaso, de 32 años, usando un término despectivo que Chávez emplea para sus oponentes". Después de que su casa quedó destruida por un alud el año pasado, apeló a los políticos de oposición en busca de ayuda, sin resultado. Pero Rondón, quien se albergaba en el mismo refugio, le ofreció ayuda y Acaso recibió un departamento en El Cobre.

"Dije que si Chávez me daba una casa estaré a su favor", recordó Acaso, una peinadora que está casada y tiene dos hijas. "Ahora estoy ondeando mi bandera y poniéndome mi gorra, añadió, refiriéndose a las gorras rojas usadas por los simpatizantes de Chávez.

Chávez y otros en su gobierno han prometido construir 200.000 viviendas este año, lo cual dicen se suma a las casi 150.000 del año pasado.

CRÍTICAS. Políticos de oposición dicen que el gobierno exagera las cifras y se ve entorpecido por la mala organización y la escasez de materiales de construcción.

Y las afirmaciones oficiales tienen a enfatizar excesivamente el papel del gobierno como constructor de viviendas. Molina reconoció en una entrevista que de 76.655 casas nuevas completadas este año, alrededor de un tercio fueron construidas por el sector privado y no formar parte del programa de concesiones.

Y aunque muchos residentes creen que son los dueños absolutos, el gobierno dice que eventualmente planea vender las casas a los ocupantes a tasas menores a las del mercado.

Un problema con las concesiones, sin embargo, es que las casas que dan también pueden quitarlas. Residentes en El Cobre recibieron un documento que los autoriza a ocupar sus nuevas casas en tanto sigan las reglas destinadas a preservar una comunidad armoniosa. En Coro, una ciudad costera, Betmar Díaz dijo que había sido hostigada por las autoridades locales después de que celebró una reunión de críticos de Chávez en su casa proporcionada por el gobierno. Un superintendente de la Policía le dijo que no podía celebrar esas reuniones "porque esa casa pertenece a Chávez", dijo la mujer.

El funcionario, Lois Ferrer, dijo que le llamó para hablar sobe las quejas de vecinos de que estaba causando alboroto y "no se estaba adaptando a la vida comunitaria".

ENDEBLE. Aunque algunas de las unidades de vivienda del gobierno parecen estar bien construidas, el apresuramiento por construir en ocasiones ha llevado a problemas.

A principios de junio, una parte del muro exterior se derrumbó en un departamento de un tercer piso en un edificio de la socialista Ciudad Caribia, un enorme desarrollo que está destinado a tener algún día 20.000 departamentos.

El edificio era uno de 15, cada uno con 20 departamentos, erigidos usando paneles, de alrededor de un centímetro de grosor, de un material llamado fibrocemento. Un informe gubernamental dijo que el material fue elegido para ayudar a acelerar la construcción.

Residentes dijeron que los paneles eran tan endebles que las paredes se sacudían con el viento. Cuando llovía, el agua se escurría al interior porque los paneles no estaban adecuadamente sellados. En una visita reciente, trabajadores recorrieron en enjambre el edificio dañado, probando diferentes técnicas de reparación.

En la socialista Ciudad Belén, los departamentos reciben agua corriente sólo unas tres horas al día y en ocasiones ni eso. Los residentes dejan los grifos abiertos en la noche para despertarse cuando el agua empieza a correr, para ducharse y llenar cubetas. Dicen que el agua no es apta para beber y ha enfermado a algunos niños.

Molina, el ministro de Vivienda, dijo que incluso con esos problemas, los residentes están mejor de lo que estaban.

En una nueva torre, Angel Ochoa, subió jadeando a su departamento en el onceavo piso porque los elevadores no funcionaban. Los pasillos estaban llenos de hoyos dejados por los obreros, los aditamentos eléctricos y de plomería estaban flojos y la planta baja se inundaban con las lluvias. Ochoa, sin embargo, dijo: "Nunca habría podido comprar un departamento como éste.

Presidente mantiene brecha de 22 puntos

CARACAS | La brecha entre el candidato presidencial Henrique Capriles y el presidente Hugo Chávez, aspirante a un tercer mandato consecutivo, se mantiene en 22 puntos porcentuales a dos meses de las elecciones, de acuerdo a un estudio privado dado a conocer el miércoles. "Si polarizamos la respuestas, es decir excluyendo a los indecisos, se mantiene la misma correlación histórica entre el chavismo 61% para el candidato a presidente Hugo Chávez y 39% del candidato de la oposición Henrique Capriles. Es decir que se mantiene una brecha de 22" puntos porcentuales, dijo Oscar Schemel, presidente de la encuestadora privada Hinterlaces. Durante la presentación del último estudio, realizado del 4 al 14 de julio últimos, el titular de la consultora explicó que la investigación "tiene como universo a todos los venezolanos, inscritos en el registro electoral venezolano, con 1.500 entrevistas, cobertura urbana y rural, un nivel de confianza de 95% y margen de error de un 2,7%".

"Seis de cada diez venezolanos cree que Chávez ganará las elecciones", dijo el titular de Hinterlaces. ansa

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