PUERTO PRÍNCIPE | AP Y AFP
El caos reinaba en Haití con el congestionamiento del aeropuerto que dificultaba la llegada de ayuda, mientras haitianos hambrientos y desesperados cortan rutas con barricadas de cadáveres y rescatistas libran una batalla contra el tiempo.
El gobierno de Haití ya ha enterrado 20.000 cuerpos, sin contar aquéllos recuperados por sus familiares o los organismos independientes, dijo el primer ministro haitiano Jean-Max Bellerive, quien considera que un saldo final de 100.000 muertos "parece ser lo mínimo``.
Ante las escasas señales de ayuda, la desesperación dio paso a la ira de la gente que deambula por las calles y entre los cadáveres que se pudren al sol. Los sobrevivientes se ponen pasta de dientes en las fosas nasales y ruegan por mascarillas para no sentir el olor.
Barricadas de neumáticos en llamas, escombros y al menos cuatro cuerpos sin vida bloqueaban ayer la ruta principal entre la capital de Haití y la cercana Carrefour. Los vecinos protestaban enardecidos, exigiendo la remoción de los muertos. "Ya han sacado algunos cuerpos, pero hay muchos, muchos más", indicó el sacerdote vudú Charles Weber.
La actitud violenta de los manifestantes hizo que un auto policial de la fuerza nacional haitiana debiese dar una rápida vuelta en U para evitar el choque con los vecinos. Los funcionarios de la ONU advirtieron que no pueden extender sus operaciones a las zonas circundantes de la ciudad hasta que no se les garantice seguridad.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) afirmó que son decenas de miles de personas las que desde el martes viven a la intemperie en los espacios públicos de la capital. Se encuentran sin lugar adónde ir, tienen hambre, sed y miedo, ya que han aparecido saqueadores armados con machetes.
"Es un gran caos. En todos los barrios hay destrucción. La gente anda errante en busca de alimentos, de ayuda. Muchos de ellos llevan máscaras para protegerse del olor de los cuerpos en descomposición. No hay carpas, ni cubiertas de plástico. No hay donde cocinar, ni retretes", indicó el portavoz del CICR, Simon Schorno.
Según el CICR las personas sin techo están repartidas en 40 lugares de Puerto Príncipe. Sólo en la principal plaza de la ciudad, la Plaza del Champ de Mars, hay unas 50.000 personas, señala el organismo humanitario, quien indicó que la cifra de damnificados ronda los tres millones de personas.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que el Programa Mundial de Alimentos repartía galletas de alto contenido energético y comidas listas para consumir a unas 8.000 personas "varias veces por día".
Los rescatistas trabajan sin descanso y equipos médicos extranjeros armaron hospitales improvisados para atender a los heridos más graves. Sin embargo, el tiempo se acababa para la gente que puede estar atrapada bajo los escombros. "Más allá de tres o cuatro días sin agua, la gente empezaría a sucumbir", dijo el doctor Michael VanRooyen de la Iniciativa Humanitaria de Harvard.
Simultáneamente entre los países y organismos que quieren hacer llegar la ayuda se han generado roces. Los estadounidenses, a cargo de la operativa de aeropuerto de la capital haitiana, son cuestionados por las fallas en la coordinación del ingreso de la ayuda y Francia protestó luego de que su avión hospital no pudo aterrizar.
El Jefe de los Cascos Blancos argentinos Gabriel Fucks calificó de "anarquía" la situación que se vive en el aeropuerto y consideró que su funcionamiento esta "fuera de control". La situación en el aeropuerto también fue cuestionada por funcionarios haitianos y por el propio presidente Réne Préval.
La envergadura del desastre ha llevado al presidente Barack Obama a decir que el terremoto de Haití ha originado "una de las mayores operaciones de socorro" de la historia de EE.UU.
Para las ONU también se trata de un hecho inédito: "nunca estuvimos confrontados a un desastre de esta magnitud en los anales de la ONU. No se parece a ningún otro, pues el país fue decapitado", dijo Elisabeth Byrs, portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios.
En medio de este panorama Puerto Príncipe volvió a ser sacudida por una réplica del terremoto -una de las más fuertes que hayan sacudido la isla desde el martes- de magnitud 4,5 que causó pánico, interrumpiendo brevemente los esfuerzos para rescatar a las víctimas.
Las cifras
20.000 Son los cuerpos de las víctimas que logró recuperar el gobierno haitiano, que estima que el total de muertos será de 100.000.
300.000 Es la cantidad de gente que, según el ministro Jean Bellerive, está viviendo en las calles tras el sismo. Para el CICR son más.