SAN PABLO
El presidente Luiz Inacio Lula da Silva inició ayer una gira de seis días por México, Honduras, Nicaragua, Jamaica y Panamá para estimular las relaciones bilaterales y desarrollar acuerdos de combustibles convencionales y biocombustibles.
Lula se reunirá hoy con su homólogo mexicano Felipe Calderón para discutir acuerdos sobre biocombustibles y exploración petrolera en aguas profundas, dijo el portavoz presidencial Marcelo Baumbach.
Los países firmarán un documento de entendimiento como parte de un acuerdo que incluirá petróleo y biocombustibles.
El presidente brasileño llegará a México pocos días después que su colega Argentino Néstor Kirchner, pero a diferencia de éste no propondrá la adhesión de México al Mercosur.
El canciller brasileño Celso Amorim, afirmó, pocas horas antes de embarcarse con Lula da Silva, que no es el momento de que México se incorpore como nuevo miembro pleno del grupo sudamericano.
El jefe de la diplomacia brasileña propuso durante una conferencia de prensa en el Palacio de Itamaraty, que México continúe como "observador casi permanente" del Mercosur, y en un plazo no determinado alcance el status de "miembro asociado", tal como es actualmente Chile, lo cual apenas otorga voz, y no voto en las decisiones del bloque.
Las divergencias en brasileños y argentinos sobre ese punto se arrastran desde hace años y se explican en las relaciones de poder regionales: Brasil no está dispuesto a que México, la otra potencia latinoamericana, ponga en entredicho su supremacía en América del Sur.
NEGOCIOS. Unos 50 ejecutivos brasileños acompañan a Lula a México en un esfuerzo por ampliar el comercio bilateral, que alcanzó 5.750 millones de dólares en el 2006, dijo la cancillería brasileña.
Amorim dijo la semana pasada, sin embargo, que un acuerdo bilateral entre Brasil y México no está en la agenda del viaje.
A pesar de ello, en un texto firmado por Lula y publicado por el diario mexicano El Universal, el presidente brasileño destacó la importancia de reforzar la cooperación entre ambas naciones y fortalecer la calidad de la relación bilateral.
"México y Brasil pueden forjar una asociación más intensa", dijo Lula. AFP y ANSA