VICTORIA MOLNAR | CORRESPONSAL.
En conferencia de prensa, el vicepresidente argentino Amado Boudou reconoció que el domicilio allanado esta semana de su propiedad, "pero se encuentra alquilado", señaló a las pesquisas como un mediático guiado por "mafias" y lamentó "que parte del sistema judicial se involucre en estas cuestiones", agregando que el manejo de algunos medios "muestra la baja calidad institucional del sistema judicial" cuestionando al juzgado de Daniel Rafecas como "una agencia de noticias", por filtrar datos.
El vicepresidente acusó a Clarín y La Nación de una operación mediática para vincularlo con Alejandro Vanderbroele, presunto testaferro del vice y dueño de la calcográfica exCiccione, que pretendía imprimir papel moneda y por la que habría intercedido para levantar una quiebra.
Allanamientos. El vicepresidente argentino se defendió así de las acusaciones por la causa en que se lo investiga por una supuesta intervención, incompatible con su función cuando era Ministro de Economía, para que se levantara la quiebra de la eximprenta Ciccone Calcográfica, ahora Compañía de Valores Sudamericana. Según publicaron los diarios Clarín y la Nación el miércoles pasado se realizaron pesquisas en dos propiedades de Boudou, una alquilado por Fabián Carosso Donatiello, quien es amigo y socio de Vanderbroele; y otra en las oficinas de la administración del edificio River View donde había vivido el vicepresidente hasta mudarse a otro complejo de Puerto Madero.
Los allanamientos fueron ordenados por el juez federal Daniel Rafecas a pedido del fiscal Carlos Rívolo y, según La Nación, los investigadores expusieron que el primer departamento "estaba desocupado desde hacía varios meses" y "se encontró que Vandenbroele, dueño de la imprenta rebautizada como Compañía de Valores Sudamericana (CVS), que habría sido beneficiada por el Estado, había pagado expensas del inmueble". Asimismo, según Clarín también se halló un intercambio de mails entre la administración del edificio y Vanderbroele y para los investigadores todo ello supondría una prueba de que el vicepresidente intercedió para beneficiar al grupo inversor que finalmente se quedó con la imprenta.
APOYOS CRUZADOS Aunque habló sólo desde el Senado argentino, Boudou recibió horas más tarde el apoyo del Gobierno, entre ellos, el actual jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina y el exjefe de Gabinete y ahora senador, Aníbal Fernández y el vicegobernador de la Provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto quien señaló "pondría las manos en el fuego" por el vicepresidente. A su vez, tras las fuertes y públicas críticas de Boudou, muchos abogados y personalidades políticas salieron a respaldar al juez Rafecas, entre ellos el presidente del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, Eugenio Cozzi; y el presidente de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional e integrante de la Cámara Nacional de Casación Penal, juez Luis María Cabral.
"Es conveniente que los jueces no gobiernen y los funcionarios no se involucren en causas judiciales", dijo Cabral según un cable de la agencia DyN. Incluso, según publicó La Nación: "La ministra de Seguridad, Nilda Garré señaló que siente `mucho respeto` por el juez federal Daniel Rafecas".