SAN PABLO- Osama Bin Laden, el líder de Al-Qaeda y el hombre más buscado por Estados Unidos, estuvo en Foz de Iguazú, Brasil, en 1995 y llegó procedente de Argentina, según escribió la revista Veja, que cita una fuente de inteligencia brasileña.
Su visita, de acuerdo a la revista, fue clandestina y duró tres días. En la ocasión Bin Laden se reunió con la comunidad árabe en la mezquita sunnita de Foz de Iguazú, un templo levantado hace 20 años.
Testigos relataron que en la mezquita el líder de Al-Queda contó cómo fue su vida en Afganistán durante los 10 años de lucha contra la ocupación soviética. Un video de 28 minutos registra la estadía de Osama Bin Laden, que entonces no lucía la frondosa barba con la que se le conoce en la actualidad, agrega Veja.
Esta semana se informó que el kuwaitiano Khalid Shaikh Mohammed, tercero en la cúpula de Al-Queda, también estuvo en Foz de Iguazú en 1995. Mohammed fue arrestado hace tres semanas en Pakistán.
Foz de Iguazú está localizada en la denominada Triple Frontera, en el lado brasileño, limítrofe con Argentina y Paraguay.
El trabajo de inteligencia brasileño fue efectuado por pedido de la Central de Inteligencia Americana (CIA) que investigaba el atentado a una entidad judía en Buenos Aires en 1994 (AMIA), que causó 82 muertos.
La CIA pidió entonces al gobierno brasileño que registre la región de Foz de Iguazú para detectar células terroristas. La embajadora de Estados Unidos, Donna Hrinak, dijo que "nosotros no comentamos asuntos de inteligencia", cuando fue consultada por Veja.
Por orden del gobierno se instaló la operación de inteligencia que fue denominada "Piloto" y empezó a trabajar en el cuartel de la Policía Federal de Foz de Iguazú.
Una decena de agentes especializados trabajó durante seis meses y fue desmantelada sin que arrojase ningún resultado.
Lo más relevante de la misión fue que apresó a un egipcio que no identifica, que usaba pasaporte falso y que era buscado por las autoridades de su país de estar ligado al grupo terrorista Gama At Al Islamiya.
Esa organización practicó varios atentados que mataron a un centenar de personas en Egipto.
El egipcio pidió clemencia porque podía ser ejecutado en su país y a cambio se ofreció como "informante" de la policía local a cambio de un salario de 2.000 dólares mensuales. El egipcio hasta hoy es informante, asegura Veja.
El egipcio narró a Veja que vio a Osama Bin Laden en la mezquita, pero que no le pareció que sea un terrorista, además por el hecho de que lo conoció en su juventud en la época de estudiantes.
El informante oyó la prédica de Bin Laden sobre su combate contra los soviéticos en Afganistán y guardó el video que registra su presencia. ANSA