WASHINGTON | EFE
El estadounidense Adam Gadahn, nieto de un judío, ex fan del "heavy metal" y seguidor de predicadores fundamentalistas, es ahora una celebridad, pero la fama se la ganó como un portavoz cada vez más importante de la red terrorista Al Qaeda de Osama Bin Laden
Como una estrella de verdad, Gadahn, de 28 años, ya no se oculta tras un pañuelo en los videos de Al Qaeda y en la última cinta, que se conoció públicamente el sábado, ocupa un papel más extenso que el mismo "número dos" de la organización, Aymán al Zawahiri.
Con turbante blanco y barba de musulmán piadoso, y frente a un ordenador y algunos libros religiosos, Gadahn insta a los soldados de su país a que abandonen al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y se conviertan al Islam.
Un letrero le identifica como "Azzam, el Americano" y unos subtítulos traducen sus palabras al árabe para la audiencia en Medio Oriente.
Para los estadounidenses, la imagen del terrorista la encarna Osama Bin Laden, el eterno líder de Al Qaeda y el prófugo más buscado, o los 19 hombres que llevaron a cabo los atentados del 11 de setiembre: todos son extranjeros, musulmanes y fanáticos.
En cambio, Gadahn habla de forma pausada, sin acento, y en su discurso hace referencias a hechos conocidos por sus compatriotas.
Por ejemplo, alaba el trabajo del periodista de investigación Seymour Hersh, que fue uno de los que destapó en 2004 las torturas cometidas por soldados de Estados Unidos en la prisión bagdadí de Abu Ghraib.
Gadahn también cita las demandas repetidas en Estados Unidos de que dimita el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld.
Aparentemente, Al Qaeda ha reconocido su valor como propagandista y Gadahn ha adquirido cada vez más prominencia en sus producciones especiales de video.
Lejos ha dejado el rancho de cabras donde creció en el Condado de Western Riverside, en California.
Su padre, Philip, llevó a la familia allí en la década de 1970 para huir del ruido y la congestión de la ciudad, y abandonó el apellido Pearlman, de su padre, que era judío, para comenzar una nueva vida.
A Gadahn primero le atrajo el fundamentalismo cristiano, según reconoció en un ensayo que escribió en 1995. Después descubrió algo nuevo: "Me obsesioné con la música demoníaca del `heavy metal` (...). Abandoné la higiene personal", confesó.
Luego, se aficionó a los predicadores radiales cristianos que defendían el sionismo y hablaban de la "amenaza islámica", relató.
Tras irse a vivir con sus abuelos a la ciudad de Santa Ana (California) se convirtió al Islam.
Los estadounidenses oyeron por primera vez su nombre en boca del director del FBI, Robert Mueller. En mayo de 2004 el funcionario aseguró que Gadahn era miembro de una célula de Al Qaeda que planeaba atentados terroristas.
periplo. Había abandonado California en 1997 ó 1998, según la policía estadounidense, que cree que se adiestró en campamentos de Al Qaeda y que trabajaba para la red como traductor.
"No lo recuerdo como el tipo de persona que haría las cosas de las que le acusan", dijo su padre, tras el anuncio de Mueller.
Philip Gadahn reveló que tuvo contacto con su hijo a finales de 2001 por última vez, cuando le llamó desde Pakistán para decirle que se había casado con una refugiada afgana e iba a tener un hijo.
En octubre de 2004, en una cinta de 75 minutos, un hombre con el rostro cubierto e identificado como "Azzam, el Americano" alabó los atentados del 11-S y amenazó con nuevos actos de terror.
En setiembre de 2005 reapareció con otro aviso de 11 minutos en el que hizo referencia a los ataques en Gran Bretaña y España: "Ayer, Londres y Madrid. Hoy, Los Angeles y Melbourne, si Dios quiere".
El 7 de julio, Gadahn se quitó el pañuelo y habló brevemente en un video en el que instó a no llorar por las víctimas del atentado cometido un año antes en Londres. Se convirtió en una estrella.
Un protagónico inusual
De un secundario con la cara tapada a coprotagonista con el número dos de su organización Al Qaeda, "Azzam, el estadounidense" ha recorrido un largo camino hacia el estrellato.
En la última grabación su presencia es mucho mayor. Ayman Al Zawahiri, la mano derecha de Osama Bin Laden, habla durante unos cuatro minutos y deja los 44 restantes a un Gadahn que urge a las tropas de su país a la insurrección.
"En lugar de hacer que te maten por Bush (...), ¿por qué no rendirte a la verdad, escapar del ejército de infieles y unirte a los vencedores? El tiempo se acaba, toma la decisión correcta antes de que sea demasiado tarde".
El último video, conocido este sábado, es un intento de Al Qaeda de conseguir que los soldados estadounidenses se transformen al islamismo, algo que, dijo Azzam, ya sucede con muchos carceleros de Guantánamo.