Redacción El País
El Gobierno del presidente argentino, Javier Milei, tiene por delante varios retos económicos en pleno año electoral, a la espera de sellar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Milei regresó ayer domingo de Washington, donde el pasado jueves se reunió con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva.
De la reunión apenas trascendieron escuetos mensajes de ambas partes sobre la continuidad del trabajo “constructivo” para acordar un nuevo programa, pero sin dar más pistas sobre la marcha de las conversaciones, iniciadas a finales de 2024.
“No hubo anuncios porque el ala técnica del FMI se ha puesto muy dura y, como Argentina está excedida en los fondos que podría recibir en función de su cuota, está complicado, pero además hay otros factores concurrentes”, dijo el economista Pablo Tigani, director de la Fundación Esperanza.

Argentina, que es el mayor deudor del FMI con deudas por 40.430 millones de dólares, apuesta a cerrar el pacto antes de que finalice el primer cuatrimestre.
Aspira a desembolsos del FMI de entre 10.000 y 12.000 millones de dólares para recapitalizar el Banco Central, una de las condiciones que ha trazado el Ejecutivo de Milei para levantar las restricciones cambiarias que complican la dinámica económica del país. EFE