LA PANDEMIA DEL COVID-19
Está en desarrollo un plan de estímulo y ayudas por casi US$ 11.750 millones, que representa 4,7 puntos del PIB.
El coronavirus comenzó a impactar en Chile cuando China (primer socio comercial para un país cuya economía está orientada al libre comercio) cerró sus puertos, explica El Mercurio.
La pandemia implica un mayor deterioro de las cuentas fiscales este año y el Ministerio de Hacienda ha estimado que, producto de la paralización de la actividad económica y la baja en el precio del cobre, el fisco vería una merma de ingresos previstos para este año de entre US$ 4.500 y US$ 5.000 millones.
Ante la difícil situación, está en desarrollo un plan de estímulo y ayudas por casi US$ 11.750 millones, que representa 4,7 puntos del PIB. Tiene tres ejes: la protección de los empleos, la inyección de liquidez para las empresas con especial énfasis en las pymes, y apoyar los ingresos de los más vulnerables. Entre las medidas destacan la protección de los trabajadores que no podrán acudir a sus lugares de trabajo, un bono de $50 mil por carga familiar y postergaciones de pagos de impuestos y contribuciones.
El gobierno anunció el 8 de abril un segundo paquete económico, con un fondo de US$ 2.000 millones para las familias más pobres -lo que beneficiaría a unos 2,6 millones de trabajadores informales y sin acceso al seguro de desempleo- y una línea de crédito para micro, pequeñas y medianas empresas con garantía estatal por US$ 24.000 millones (20 veces el crédito actualmente disponible según el gobierno). En este plan, los bancos privados comprometidos entregarán los recursos con tasas de intereses preferenciales, un plazo de pago de hasta 48 meses y un periodo de gracia de hasta 6 meses.
Por otra parte, en Costa Rica, La Nación destaca que “sectores como turismo, restaurantes, bares, casinos, transporte, entretenimiento y deporte han sufrido un durísimo impacto debido al cierre de las fronteras y a la cancelación total de eventos masivos”.