BUENOS AIRES | EFE
Adolf Hitler vivió en la Patagonia tras huir en 1945 de Alemania, asegura el periodista argentino Abel Basti en un libro donde, con el estilo de una guía turística, revela los lugares al pie de la Cordillera de los Andes que sirvieron de refugio a varios ex jerarcas nazis.
Hitler y su amante Eva Braun "no se suicidaron, huyeron hasta las costas argentinas en un submarino y vivieron muchos años" en proximidades de San Carlos de Bariloche, ciudad turística a 1.350 kilómetros de Buenos Aires, indicó el periodista.
En su libro "Bariloche nazi-guía turística", que saldrá a la venta la semana próxima en Argentina, Basti reproduce documentos, testimonios, fotografías y planos para guiar al lector hasta los lugares que sirvieron de refugio a Hitler, Martin Borman, Mengele y Adolf Eichmann.
No le agrada la pregunta si con su obra desafía la historia oficial sobre el suicidio de Hitler y de Eva Braun cuando las tropas aliadas llegaron a Berlín, ya que sostuvo que los cadáveres del Führer y de su amante "nunca se encontraron, al igual que de muchos otros nazis presuntamente suicidados".
REFUGIO. En su libro publica una fotografía de la finca "Inalco", que en lengua indígena significa "cerca del agua", ubicada en Villa la Angostura, a orillas del lago Nahuel Huapi, 80 kilómetros al norte de Bariloche, el "refugio elegido por los nazis para esconder a Hitler y a Eva Braun".
Esa residencia, que aún se conserva en medio de un frondoso bosque de pinos y a la que sólo se puede llegar por lancha o por hidroavión, perteneció al empresario argentino Jorge Antonio, uno de los hombres de mayor confianza del tres veces presidente de este país, Juan Domingo Perón.
El autor del libro, quien ha trabajado en varias investigaciones sobre los nazis para la televisión europea, asegura que Hitler también vivió durante su paso por Argentina en la hacienda "San Ramón", a 10 kilómetros al este de Bariloche, una propiedad en aquel entonces del principado alemán de Schaumburg-Lippe.
El largo trecho entre la posibilidad de que Hitler y sus lugartenientes hayan logrado escapar de Berlín, y refugiado en la Patagonia, para Basti se acorta con la "oleada de submarinos" alemanes que llegaron a las costas del sur argentino poco después de concluida la guerra.
Basti asegura contar con testimonios de pasajeros de los submarinos alemanes que llegaron a la Patagonia, que serán la base de un segundo libro "en preparación".