Jóvenes estudiantes desarrollan un videojuego como TFG y superan los 600.000 jugadores sin inversión en marketing

Un videojuego desarrollado como Trabajo de Fin de Grado (TFG) por dos estudiantes de Grado Superior ha superado los 600.000 jugadores en menos de dos meses, sin recurrir a campañas de promoción ni financiación externa. El proyecto, bautizado como Picross, ha logrado posicionarse de forma orgánica entre los títulos de lógica más jugados en su categoría.

Inspirado en los tradicionales nonogramas, Picross va más allá de la simple resolución de puzles: introduce niveles progresivos, sistema de puntuación, perfiles personalizados y tablas de clasificación, generando una experiencia competitiva que ha enganchado a una comunidad creciente de jugadores.

Detrás del proyecto están Iván González, también conocido como BarrasaDev, encargado del desarrollo web y backend; y Cristhian León, responsable de la versión móvil que se encuentra actualmente en las últimas fases de desarrollo. Ambos han trabajado en paralelo desde el inicio del TFG, alineando funcionalidades y optimizando el rendimiento del juego tanto en navegador como en dispositivos móviles.

La versión web está disponible y plenamente funcional, mientras que las versiones para Android e iOS se lanzarán próximamente. La app incluirá la posibilidad de jugar offline, una de las funcionalidades más solicitadas por la comunidad.

El crecimiento inesperado del proyecto ha sido posible gracias a su diseño intuitivo, el componente social y el boca a boca digital. Con el lanzamiento de la app, los desarrolladores tienen previsto iniciar campañas de promoción y ampliar la infraestructura del juego.

“Cuando trabajas en un proyecto en el que te gusta y confías en él, todo es mucho más fácil”, comenta uno de los autores.

Picross es un ejemplo claro de cómo un TFG puede dar el salto al mundo real y convertirse en un producto con miles de usuarios activos, demostrando el potencial de la formación técnica aplicada con visión y constancia.