XIMENA AGUIAR
Aprender a escribir, sentarse en el pupitre, tocar la guitarra, abrir una lata, manejar la palanca de cambios... Ser zurdo no sería ningún problema si los objetos no recordaran cotidianamente que la gran mayoría tiene por mano hábil la derecha.
Empujar el lápiz en vez de deslizarlo, dar toda la vuelta con la mano manteniendo la muñeca doblada, colocar un papel sobre lo escrito para no borronearlo o cambiar el orden en el dibujo de las letras, son algunas de las estrategias que los zurdos utilizan para adaptarse a una técnica pensada para ser hecha con su mano inhábil.
El hecho de tener que moverse en un mundo donde la mayoría de los objetos están diseñados para diestros ha dado a los zurdos experiencias y reclamos en común. Hace 17 años, un club instauró el día 13 de agosto como "día de los zurdos", proponiendo experiencias de sensibilización como delimitar zonas en las que todo tenga que ser hecho con la mano izquierda, para que el diestro entienda los obstáculos con los que se encuentra diariamente el zurdo. Más recientemente, 4.971 personas se hicieron fans del grupo de Facebook "Somos zurdos", en el que 1.188 participantes proceden de Uruguay.
Algunos de los integrantes de estos grupos incluso afirman la superioridad de los zurdos sobre los diestros, consignando las personas zurdas que realizaron grandes aportes a su área de trabajo (Leonardo Da Vinci, el caso paradigmático), a pesar de que la ciencia neurológica es tajante en afirmar que no hay diferencias en facultades, capacidades o desarrollo entre zurdos y diestros, sino simplemente una distinta ubicación de las redes neuronales asociadas a la actividad motriz especializada.
Lo que ocupa gran parte del interés y espacio de estos grupos es la adaptación de técnicas y productos, en particular los asociados al aprendizaje. Por ejemplo, en la página dedicada a los niños zurdos www.lefthandedchildren.org se consignan testimonios de dificultades para utilizar la escritura, los bancos de escuela, la computadora, los instrumentos musicales y otras. Junto con el reclamo, aparece la oferta: el cada vez más amplio suministro de utensilios, equipamiento y hasta libros de ejercicios especialmente diseñados para zurdos.
EN DISEÑO. Cuando las herramientas eran creadas artesanalmente, la zurdera era una de las muchas características particulares que incidían en un diseño prácticamente a medida. De ahí, por ejemplo, que existan tradicionalmente boomerang para zurdos, con los que el lanzamiento y el giro se realiza en forma espejada.
La fabricación industrial implicaba que un diseño único sería vendido masivamente, y ahí los zurdos salieron perdiendo. En la década de 1950 la situación comenzó a cambiar.
La consideración de que los elementos pudieran ser usados por los zurdos surgió en Estados Unidos, vinculada a las necesidades militares, y luego se expandió al ámbito comercial, contó Maximiliano Izzi, catedrático de ergonomía en la facultad de Diseño Industrial de la Universidad ORT. Los primeros instrumentos en ser adaptados para ser usados tanto por diestros como por zurdos fueron las cabinas de aviones o tanques y las armas de fuego. El diseño del seguro y de la manera de expulsar los casquillos se adaptó para que el zurdo pudiera usar el arma con seguridad, explicó.
Un segundo avance se dio en las herramientas de trabajo con uso intensivo, en las que la posibilidad de ser usadas con cualquier mano no sólo las hacía útiles para zurdos sino que permitía a los diestros cambiar de mano y reducir la fatiga o la posibilidad de lesiones, explicó Izzi.
Por ejemplo, las pulidoras de mano tienen una agarradera y un mango giratorio que permiten un uso cómodo con cualquiera de las dos manos.
El desarrollo de la ergonomía, que estudia la adaptación de los objetos a las características de la persona, se expandió a diversos productos comerciales a partir de los `50.
La primera particularidad a integrar fue la de las personas zurdas, con el estímulo de abarcar lo que se estima es un 10% del mercado.
"Siempre se busca que el diseño no aleje al consumidor, que sea útil para todo tipo de persona", explicó. En las escuelas de diseño de Uruguay el tema se trabaja habitualmente. Incluso, una de las preguntas clásicas en las evaluaciones es saber si el objeto puede ser usado con comodidad por una persona zurda, comentó Izzi, que dio clases en diversos centros de enseñanza. Sin embargo, en el mercado no es tan común, y muchos aparatos para zurdos sólo pueden ser conseguidos en el exterior.
En mercados de mayor envergadura, como los de Estados Unidos o Gran Bretaña, se pueden encontrar productos especialmente diseñados para zurdos. En sus páginas web (por ejemplo, anythingleft-handed.co.uk o theleft-handedshop.com) se encuentran abrelatas, cuadernolas, sacapuntas, reglas y hasta tazas en las que el dibujo está impreso para que sea visto desde afuera al agarrar el asa izquierda.
"Puede parecer una cuestión tonta, pero en todo caso es la misma cuestión que te lleva a comprarte un jarro porque te gusta el dibujo", señala Ana (29), una de tantas zurdas uruguayas.
El problema es mayor en lo que refiere a elementos más complejos, como las herramientas de un dentista o los instrumentos musicales. "Hay instrumentos para zurdos pero acá no los traen, vienen por pedido. Yo di vuelta la guitarra y le cambié el orden de las cuerdas, pero los bajos no son simétricos y si los das vuelta te quedan las perillas del lado de arriba, y la forma no te deja tocar con comodidad", explicó Luis Miraballes, músico zurdo como lo han sido muchos referentes del área.
"Nunca me generó frustración, ni hubo algo que no pudiera hacer por ser zurdo. Puede ser no del todo cómodo, pero terminás adaptándote", señaló Luis.
MARCADOS. El club de zurdos Lefthanders, que impulsó el día del zurdo a nivel internacional, ha realizado campañas. Por ejemplo para exigir que los fabricantes de herramientas potencialmente peligrosas pa-ra zurdos las modifiquen.
Yendo más lejos, hay quienes consideran la posibilidad de medidas de "discriminación positiva", por ejemplo en la definición de Zurdera que se brinda en la enciclopedia virtual Wikipedia. Para ello, sería necesario defender que el zurdo ha sido de alguna manera excluido de los bienes socialmente valorados.
"La discriminación positiva es compensar la discriminación negativa con medidas que generen tratamiento especial para quienes están en situación de exclusión", explicó la politóloga Constanza Moreira. Suele aplicarse principalmente a grupos discriminados por género, etnia o edad.
En el caso de las personas zurdas, Moreira consideró positivo "que ya no haya obligación de seguir una educación diestra", y la posibilidad de que "en algunos casos de aparatos complejos haya un porcentaje para zurdos, sin duda".
Sin embargo, otros plantean una visión prácticamente opuesta: simplemente no marcar la diferencia. "Ser zurdo no implica una dificultad. Si cada cual puede escribir con la mano que le da la gana, si se puede patear la pelota con la pierna que sea, no hay problema. No le va a afectar salvo que alguien sugiera que ser zurdo es un problema", consideró Luis Behares, director del departamento de Psicología de la Educación de la Facultad de Humanidades.
Los elementos cotidianos pensados para diestros, forman un "agrupado de cuestiones en los cuales se le presenta un mundo correcto para los diestros e incorrecto para los zurdos, sí. A la institución educativa le queda tener en cuenta eso, teniendo sillas electivas con pupitre de un lado y del otro. Y a los padres. Ahora, yo conozco a muchos zurdos y todos se han adecuado a esos pequeños detalles. Los zurdos, al igual que los altos, los bajos, los gordos, se adaptan bien al mundo", señaló.
"¿Quién no esta cómodo en la silla? El zurdo, el gordo, el chiquito, el alto... Sería imposible imaginar un mundo pensando en toda posible pequeña diferencia y creo que sería un mundo donde se promocionaría cierta discriminación", estimó.
Para Behares, el concepto de "discriminación positiva" ha derivado en el campo educativo hacia la idea de que "al que se le puede encontrar una diferencia hay que hacer algo para ayudarlo". De esa manera "se lo marca, muchas veces innecesariamente, porque todos somos diferentes", señaló.
Las cifras
10% Es el porcentaje estimado de personas zurdas. A mayor edad el porcentaje puede bajar debido a las prácticas de reeducación.
26% Es la probabilidad de que nazca un niño zurdo hijo de padre y madre zurdos. Las chances son 9% si los dos padres son derechos.
Un diseño plural o el fracaso de Flanders
Ned Flanders, vecino de la familia Simpson en la popular serie animada de Matt Groening, tuvo durante algunos capítulos una tienda de artículos "sólo para zurdos". "Es un poco una burla, señala el error", comentó el diseñador industrial Maximiliano Izzi.
A medias entre la revancha por lo vivido y la acción filantrópica, el emprendimiento resulta un fracaso comercial, del cual sólo se salva gracias a la intervención de Homero.
"Obviamente si diseñás un mouse con una forma muy orgánica para que se adapte a la mano derecha no lo vas a podes cambiar, lo ideal es diseñar para que pueda ser usado por las dos manos, salvo en casos muy particulares, como es la tijera", señaló.
"La intención es tratar de proyectar teniendo en consideración a las personas zurdas, o con problemas de fuerza en las manos, por ejemplo. Eso permite acceder a otro mercado", explicó.
En el otro extremo de la ficticia tienda Zurditorium, está el ejemplo real de la empresa Oxo, en la que el diseño accesible a todo público se convirtió en todo un negocio. La clave de su éxito fue desarrollar "productos para un gran rango de usuarios", señaló Izzi.
Todo comenzó cuando Betsey Farber, esposa del vendedor de mobiliario y utensilios para cocina Sam Farber, desarrolló artritis. Betsey no podía utilizar productos tradicionales, y Sam desarrolló una línea para ella que "fue un éxito comercial porque si eran fáciles de usar para las personas con artritis eran más fáciles de usar para las personas normales", contó Izzi. Dentro de las características de sus productos está que pueden ser usados indistintamente con la mano derecha o la izquierda, contó.
Testimonio
Ana: "Objetos problemáticos, explicaciones complicadas"
"Hay una cantidad de objetos problemáticos: el pelapapas, porque el filo siempre está de un lado solo y ese lado es el de los derechos; las tijeras tipo modista, porque tienen un agujero más grande que el otro y si las usás en la otra mano te quedan los dedos trancados; los bancos que tienen el lugar para apoyar el cuaderno de un lado solo y te obligan a encorvarte toda para poder escribir...", contó Ana (29).
"Además, salvo que tengas la suerte de ser criado por padres o maestros zurdos, suelen enseñarte todo como para derechos, lo que en general cuando sos chico te complica el proceso de aprendizaje. Ejemplo paradigmático de esto es cuando te enseñan a atarte los cordones o a hacerte el nudo de la corbata, porque te enseña alguien cuya mano dominante no es la misma que la tuya", señaló.
Artículos pensados para hacerle la vida más fácil a una de cada 10 personas
Guitarra
Las curvas, las clavijas y el orden de las cuerdas deben invertirse para que toque un zurdo. Pero hay quienes se adaptan a todo: Graham Russell (de Air Supply) se acostumbró a tocar con las cuerdas más graves abajo.
Tijera
Uno de los instrumentos asimétricos de uso más cotidiano: el filo y la forma de los agujeros facilitan el corte a los diestros pero implican para el zurdo más esfuerzo y menos precisión. También las hay sólo para "lefties".
Abrelatas
La diferencia no está sólo en la mano que se usa, sino también en el giro que queda más cómodo a esa mano. Por eso hay también abrelatas giratorios o sacapuntas en los que el filo está adaptado para zurdos.
Taza
Quien sostiene esta taza con la mano izquierda lee la leyenda "Es una cosa para zurdos...", y muestra hacia afuera "...tú no lo entenderías". Una pequeña venganza hacia un mundo hecho para los diestros.
Infrarrojos
Una cámara infrarroja de mano, con la particularidad de que su diseño permite que tanto una persona diestra como una zurda puedan tomarla y pulsar los botones con el dedo pulgar cómodamente. Un diseño para todos.
Ni torpes ni geniales: un mapa distinto de funciones cerebrales
"El cerebro tiene dos hemisferios; hay funciones que residen en uno o en otro hemisferio. Si un sujeto va a ser zurdo está determinado en sus raíces genéticas, no es una cuestión del azar", dijo el doctor en neuropsiquiatría Jorge Lorenzo.
Además, señaló, "desde el punto de vista de la lateralización, hay tres poblaciones. Determinar la lateralización implica determinar la mano hábil, el pie hábil y el ojo hábil. Si los tres son derechos se dice que es un diestro homogéneo, si son izquierdos es zurdo homogéneo, y hay una población intermedia que se denomina incompletamente lateralizados, que son quienes tienen por ejemplo la mano hábil derecha y la pierna hábil la izquierda", explicó.
"Los zurdos no tienen ninguna habilidad específica. Se habla mucho pero no creo que el pensamiento o las habilidades creativas sean distintas de las de un diestro. Lo que sí es absolutamente distinto es en qué lugar se encuentran los centros relacionados con esas habilidades", explicó.
Aunque no implique diferencias en las capacidades, ser zurdo puede tener "desventajas ambientales, en un mundo hecho para diestros", consideró. Como ejemplo, señaló la práctica ya obsoleta de obligarlos a escribir con la mano derecha. "Eso da lugar a un zurdo que cuando termina su desarrollo ha sido contrariado. No tiene consecuencias graves pero se ha dejado de hacer porque hay un inconveniente clarísimo, que es obligar a un niño a hacer un esfuerzo gigantesco en una cuestión para la cual su cuerpo no está dotado", señaló.
La ubicación de las funciones en el cerebro se vuelve importante cuando suceden lesiones cerebrales, explicó. "Por ejemplo, el área de lenguaje está ubicada en el hemisferio izquierdo en todos los diestros y en un alto porcentaje de zurdos. Un pequeño porcentaje de zurdos, en los que hay más frecuencia de zurdera familiar, tienen las funciones invertidas, con la función del lenguaje distribuida en los dos hemisferios o directamente en el derecho. En la medida en que avanzan los procesos terapéuticos es más importante determinar con mayor precisión las redes neurales sobre las cuales se fundamentan las distintas funciones cerebrales. Por ejemplo, para hacer una cirugía de epilepsia", explicó.
En la Edad Media y principios del Renacimiento, se extendió la creencia "de que los zurdos eran diferentes en algún otro sentido, que pudieran tener capacidades excepcionales, anticipación del futuro, capacidades artísticas especiales, o al revés, que fueran menos capaces. También se mezclaba la zurdería con la maldad, por eso quedó que a la izquierda se la llama también la siniestra", contó. Sin embargo, la ciencia encuentra que "no hay una función más ni menos desarrollada en los zurdos. Lo que puede estar es ubicada en otro lugar o más distribuida", enfatizó.