JOSÉ IGNACIO | M. GALLARDO
Varios de los empresarios más importantes de la región y de otros destinos más distantes participaron el viernes pasado de la fiesta de inauguración de la estancia hotel de la zona rural de José Ignacio, propiedad del multimillonario noruego Alexander Vik.
Alrededor de 1.000 invitados se animaron a transitar los ocho kilómetros que separan José Ignacio de la estancia Vik, por el impresentable camino Saiz Martínez, apto para una etapa del rally París-Dakar. El desarrollador inmobiliario Jorge Pérez, el industrial italiano Cristiano Ratazzi y su pareja, la uruguaya Alicia Fernández, el inversor Enrique Etchebarne Bullrich, fueron algunas de las figuras que participaron en la fiesta.
El dueño de casa recibió a los invitados, quienes pudieron recorrer todo el complejo, incluso las habitaciones ocupadas hasta el pasado fin de semana por sus amigos y familiares.
La fiesta del viernes marcó el regreso a la movida puntaesteña del relacionista público Gabriel "Gaby" Álvarez, quien asesoró a los responsables sobre la estética de la fiesta. Álvarez aprovechó la salida transitoria de la cárcel para volver al trabajo que lo trajo al Este.
Si bien apenas se dejó ver durante la fiesta, algunas de sus nuevas amistades, como oficiales y policías de la cárcel de Las Rosas, cumplieron tareas de seguridad contratados por el dueño de casa.
La seguridad fue estricta: algunos pretendieron ingresar y por no figurar en la lista no tuvieron más remedio que emprender la retirada.
Vik no se cansó de saludar y explicar a sus invitados cada uno de los detalles del complejo que cuenta con la intervención de notorias figuras del arte plástico uruguayo, tanto en las habitaciones como en las áreas comunes.
En la mayoría de los encuentros informales de la reunión, hasta pasada la medianoche, no pasó inadvertida la ausencia de los jerarcas de turno, como el ministro de Turismo Héctor Lescano y el propio intendente Óscar de los Santos. Sí participaron del evento la ministra de Educación y Cultura, María Simon, el ex presidente Jorge Batlle, el precandidato colorado Pedro Bordaberry y el diputado del Partido Colorado, Germán Cardoso.
Otro de los comentarios de la noche fue el empresario Jack Guggenheim, quien no se quiso perder la fiesta y asistió por unos pocos minutos. Llegó en un helicóptero que después lo trasladó al aeropuerto de Laguna del Sauce para que pudiera tomar un vuelo de regreso a EE.UU.
El multimillonario argentino cubano Jorge Pérez, uno de los coleccionistas de arte más importantes de los Estados Unidos, llegó acompañado de su esposa y dos de sus hijos. Recorrió las instalaciones del complejo, al que calificó de espectacular.
Pérez, propietario del fraccionamiento Laguna Escondida e inversor de Pluna, aseguró que no aceptó un planteo efectuado por el equipo del presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, para hacerse cargo de la embajada de su país en Argentina, debido a los problemas que enfrenta el sector inmobiliario.