Las lecciones sobre sexo han ganado espacio en la televisión y en la radio. Y el sexo tántrico no queda afuera."Me pasó de entrevistar mucha gente ligada a la cultura tántrica, muchos practicantes de muchísimos años, y realmente cuando cuentan sus vivencias se les nota una expresión en la cara de una emoción tan fuerte y tan intensa que realmente son increíbles", dijo ayer a radio Sarandí la conductora argentina del programa de sexo tántrico que trasmite el canal de cable "Infinito", Katerina Hagopián.
Este programa, llamado "Kamasutra, los libros del placer", es una serie que se emite por el canal y tiene la particularidad de contar con parejas que reproducen algunas de las muchas posiciones del kamasutra.
Según dijo Hagopián a radio Sarandí, "practicantes tántricos han contado experiencias realmente increíbles. Desde estar en un estado de éxtasis, sentir que el cuerpo se les suspende en tiempo y en espacio, sentir que nada en el mundo es más importante que esa unión entre dos personas. Debe ser relamente muy fuerte". Pero el sexo tántrico es sólo una vertiente de una nueva tendencia mundial dirigida a redescubrir la sexualidad.
El 24 de marzo de 2006, la revista Noticias publicó un artículo titulado "Placeres sin secretos", sobre el "boom de las lecciones de sexo". En esa nota se hace referencia a la cantidad de programas televisivos sobre sexo: desde el programa de Alessandra Rampolla en Cosmopolitan, donde responde con total desparpajo y naturalidad las preguntas de sus televidentes, a programas en el canal Infinito sobre el Kamasutra, Tao y Tantra y en el canal I-sat como "Real Sex" y "The peep show".
Según Noticias, también hay varios programas de radio argentinos dedicados a este nuevo boom pasional: "Sexy Pop" (FM 101.5) conducido por Lola Cordero, es un programa donde los oyentes eligen su tema preferido. En declaraciones a la revista, Cordero dijo que uno de los temas más comentados es el sexo anal: "Supongo que por el mito de la segunda virginidad perdida. Hoy en día la virginidad vaginal ya está, ya fue. La pierdes montando en bici cuando tienes siete años y ni siquiera tienes que tener sexo". Sin anestesia. Así, prescindiendo del pudor y prejuicios, también hay libros, manuales e incluso diarios sexuales que inundan el mercado e invitan al público a gozar de su sexualidad.