El presidente Tabaré Vázquez, partió hoy de Malasia, donde ha permanecido durante tres días de visita oficial, para dirigirse a Vietnam, última etapa de una gira por tres países que también le ha llevado a Nueva Zelanda.
Vázquez viaja acompañado del ministro de Economía, Danilo Astori; el jefe de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Enrique Rubio; directores de las principales empresas estatales y cerca de veinte empresarios de los sectores alimentario, farmacéutico, informático y maderero, entre otros.
La misión de la nación sudamericana es buscar un mayor acercamiento con estos países y en concreto estrechar también los lazos políticos con la región del Sudeste Asiático, así como promover las inversiones en ambos sentidos.
Vázquez animó ayer durante una conferencia empresarial a las compañías malasias a invertir en el país e hizo una defensa del regionalismo y la apertura de las naciones al mundo.
Malasia y Uruguay han firmado varios acuerdos relacionados con misiones de paz, erradicación de la pobreza, colaboración portuaria y la calificación ´halal´ (apto para el consumo de musulmanes) de la carne uruguaya.
El objetivo es aumentar el intercambio comercial entre ambos países, que en los primeros nueve meses de este año ascendió a 24 millones de dólares.
Mañana, el presidente y su comitiva asistirán a una ceremonia militar en el Palacio Presidencial de Vietnam, uno de los países de mayor crecimiento en Asia.
Tabaré Vázquez se reunirá con su homólogo vietnamita, Nguyen Minh Triet, y tras acudir a sendos actos en la Asamblea Nacional y la sede del Partido Comunista, será agasajado con una cena por su colega de Vietnam.
El martes, la delegación uruguaya visitará el Monumento a los Héroes y a Mártires Nacionales y el Mausoleo del histórico líder de la guerrilla comunista del Vietcong, Ho Chi Minh.
Finalmente, también conocerán la Aldea de la Paz, un centro de rehabilitación para niños con malformaciones víctimas del "agente naranja", producto herbicida empleado por las fuerzas de Estados Unidos durante la guerra de la década de 1960 y 1970.
El embajador de Uruguay en Malasia, Pablo Sader, destacó que se trata de la primera visita de un presidente uruguayo al país comunista y precisó que se firmarán varios acuerdos sobre economía, ciencia y cultura, además de aprobarse la supresión de los visados diplomáticos y oficiales.
"Nuestra intención es aumentar las exportaciones de productos de biotecnología e informática a Vietnam, donde actualmente exportamos productos alimenticios, madera y cuero", precisó el embajador, quien recordó que la balanza comercial con el país comunista aumentó un 108 por ciento en 2007.
EFE