FEDERICA NARANCIO
A la hora de hacer camping, hay que sacrificar la actitud de tener todo en la mano y dejar lugar a la imaginación", dice canchero Luis (32), que junto a su novia Jacqueline (32) vinieron de Buenos Aires a pasar sus vacaciones en el camping San Rafael, de Punta del Este. Su consejo no es puro palabrerío, ni un intento de demostrar hombría frente a la novia.
En efecto, tuvo que usar el ingenio. "Ahora la carpa está puesta en el modelo ‘sol’", explica Luis, mientras unta manteca en su pan. Junto a Jacqueline, desayunan bajo la lona acomodada para dar sombra. "Pero el otro día hubo una tormenta espantosa y me desperté a las 7 de la mañana con el ruido que parecía de turbina de avión. Tuve que adecuar la carpa al modelo ‘tempestad’ y cubrirla toda con lona".
Ahora la anécdota es motivo de risas. Sin embargo, para ellos sacrificar ciertos lujos es "parte del juego". "Queríamos estar en contacto con la naturaleza", resume la joven pareja porteña, un argumento esbozado por otros acampantes del San Rafael.
Dicho de esta manera, suena un poco romántico: la naturaleza y las inclemencias del tiempo no perdonan a los acampantes, por más nobles que sean sus intenciones. Pero ellos se adaptan, y de eso se trata el "juego".
Un verano bajo carpa es una propuesta que atrae cada vez más tanto a jóvenes como adultos, ya que conjuga tranquilidad y diversión, todo a un precio más económico. Tanto los mochileros gasoleros como las familias con casa rodante compartieron la temporada en sana convivencia.
VERANO. Los campings en Rocha fueron un éxito en cuanto a la ocupación y fueron los elegidos por el público más joven. En Punta del Diablo, Santa Teresa, La Pedrera, La Paloma, Barra de Valizas y La Aguada, los campings estuvieron durante casi todo enero al 90%, y algunos incluso desbordados de público.
En el Camping Internacional de Punta del Diablo, con capacidad para 1.000 personas, la administradora Sandra San Martín asegura que estuvieron al 90% en enero.
Un grupo de jóvenes que en ese momento improvisaban una hamaca paraguaya, fueron más gráficos: "Hay superpoblación.
Las mujeres se meten en el baño de los hombres por la cantidad de gente, falta agua hasta para lavarse los dientes".
En el camping La Pedrera, la situación caótica fue similar durante la primera semana de enero, ya que miles de jóvenes acudieron al festival de música Vox Pop, que se realizó el 6 de enero.
En cambio en el camping del Parque Nacional de Santa Teresa, el ambiente joven se entremezcló con las familias que eligieron ese establecimiento por su tranquilidad y naturaleza. Durante todo enero estuvo al 100%, y espera para Carnaval el mismo nivel de ocupación.
En otros departamentos, como Durazno y Lavalleja, el público también eligió los campings para hospedarse.
En Durazno, el camping municipal "33 Orientales" duplicó el número de acampantes este último fin de semana ya que coincidió con la realización de dos eventos tradicionales: El 33 Festival Nacional de Folklore y el 6to Encuentro Gaucho, ambos realizados entre viernes y domingo en el Parque de la Hispanidad. "De 150 carpas que teníamos en los últimos días, este fin de semana superamos las 350", dijo una funcionara de la administración.
El Camping Arequita, en Minas, batió récords de afluencia. Ubicado sobre la margen del río Santa Lucía, es identificado como un "oasis" de descanso. Con capacidad para dos mil personas. Estuvo al 90 % de ocupación durante todo el mes de enero y comenzó febrero con un 75% de público y con reservaciones colmadas para la semana de Carnaval.
En Maldonado, en cambio, los administradores de los dos campings en Punta del Este, Camping San Rafael y el Camping de Punta Ballena, sostienen que hubo menos público, salvo en algunos fines de semana de enero que tuvieron una ocupación "pico".
El Camping de Punta Ballena, que tiene capacidad para 1000 personas, estuvo ocupado en un 50%, un 20% menos que la temporada pasada. Según Floro Montañez, el administrador, "el clima, el conflicto por las papeleras influyó mucho, ya que al camping van más que nada argentinos".
En el Camping San Rafael, el administrador asegura que hubo un 10% menos de público, aunque aumentaron el número de brasileños, europeos y norteamericanos.
VENTAS. Si bien algunos campings tuvieron un mayor nivel de ocupación que otros, las tiendas especializadas en accesorios para camping tuvieron éxito en las ventas.
La marca Doite, que tiene un 70% del mercado en el país, ofrece carpas, mochilas, sobres de dormir, colchones inflables y accesorios. El director, Alejandro Schein, asegura que duplicaron las ventas este verano.
Si bien los productos están destinados a un público de alto poder adquisitivo, para esta temporada había ofertas aptas para "todos los bolsillos", dice Schein.
El producto estrella, de acuerdo al director, fueron las mochilas a $ 199. "Sólo en el mes de diciembre vendimos 2 mil". Otros productos, como las carpas modelo "iglú" también fueron un éxito y se vendieron alrededor de 1500, así como los sobres de dormir a $ 299, que se vendieron alrededor de 3 mil.
EXPERIENCIA. Se nota la diferencia entre el que acampa por primera vez y el que es un experto. Los primerizos, muchas veces despistados, se olvidan de cumplir con algunas reglas esenciales. Andrea (29) y Elías (27) son una pareja que vino desde Buenos Aires a viajar en régimen mochilero.
"Es la primera vez", dicen riendo. Estuvieron en Santa Teresa, La Pedrera, y el último destino fue el camping Punta Ballena.
"Armamos mal la carpa en Santa Teresa y se nos llenó de agua con una tormenta", recuerda Elías. A su lado, Andrea lava la ropa y desliza otra confesión: "Hace 20 días que estamos de viaje y es la segunda vez que lavo". En los campings que conocieron, aseguran que el ambiente era "divertido" por el número de jóvenes.
Para las familias, en cambio, acampar es sinónimo de tranquilidad. "Los chicos lo disfrutan mucho. En principio alquilamos una cabaña y tuvimos que armar la carpa para ellos porque les divertía más", señala Sandra, una argentina que veranea en el camping de San Rafael junto a su marido e hijos.
Héctor Orlando, que también se encuentra en el camping San Rafael, sostiene que veranea allí desde hace 31 años. Tanto tiempo le dio la autoridad suficiente para pavimentar su parcela e instalar allí el motor home con heladera, televisor, cocina y baño. "Acá estoy liberado. Es un ambiente seguro, muy familiar y disciplinado. Si vienen jóvenes mochileros no es que los discriminan pero deben ajustarse a las reglas", sentencia.
Un cinco estrellas en el balneario puntaesteño
Si bien los campings están identificados con un tipo de turismo más gasolero, en Punta del Este, el camping San Rafael y el de Punta Ballena cuentan con tantos servicios que ya parecen un hotel cinco estrellas.
Supermercados, restaurantes, Internet, salas de estar con televisión, un sector para lavar vajilla, ropa y auto son algunas de las comodidades.
En el camping San Rafael, un grupo de familias uruguayas, argentinas y brasileñas que veranean allí desde hace años armaron en sus parcelas un auténtico barrio privado.
La parcela de la familia Forestier, de Montevideo, está pavimentada y tiene un jardín con hortensias, farolitos, y una enorme lona que alberga a varias carpas, donde cada es un cuarto. La parcela de Héctor Orlando, un argentino que veranea allí desde hace 31 años también está pavimentada y tiene un "garaje" hecho con lona.
En este particular barrio privado, incluso hay una parcela con jardín que tiene nombre: "El Harén del Karancho", dice un cartelito de madera. Unos pasos más adelante, se avista en una de las parcelas un horno de pan. Allí las familias se instalan desde principio de enero hasta marzo y disfrutan de las comodidades que fueron implementando año tras año.
Las casas rodantes también son un lujo en estos campings. Tienen amplio cerramientos, placares, cocinas y baños. El administrador del camping San Rafael asegura que algunas casas rodantes, en especial la de los brasileños, "son Mercedes Benz que valen $ 170.000". Tienen antena parabólica, dos televisores y aire acondicionado, dijo un empleado del San Rafael.
Se trata de familias que veranean allí desde hace más de diez años, y eligen el camping por ser una opción más "segura" y "tranquila", asegura el administrador, y no tanto por ser más económica.
El camping San Rafael tiene 212 parcelas iluminadas y 13 predios especiales para las casas rodantes grandes, cancha de voleibol, fútbol, básquet, paleta y bochas, y una piscina que fue inaugurada el año pasado.
Sin embargo, estos lujos no son bien vistos por los que acuden al camping y quieren un contacto más "primitivo" con la naturaleza. "Nosotros trajimos sólo la carpa, el colchón y una cacerolita", asegura Luis. "Pero estamos rodeado de unas carpas que parecen hoteles", dice asombrado.
Consejos a la hora de hacer camping
- Una carpa básica debe tener un piso impermeable y zócalo para evitar filtraciones en caso de saturación de agua en el piso, una cúpula de tela preferentemente de algodón con un mosquitero en la parte superior para facilitar la ventilación.
- También es recomendable que la carpa tenga un sobretecho de nylon para así protegerla contra las inclemencias climáticas como la lluvia, el sol y el viento.
- Se recomienda no armar una carpa cerca de los baños o el fuego, y buscar un lugar alto, seco y protegido. La dirección de las ramas de los árboles o los pastos indicará los vientos predominantes. Se debe ubicar la puerta hacia el lado contrario.
- No se debe cocinar, fumar o enciender faroles dentro de la carpa.
- Las zanjas alrededor de la carpa no son de una eficacia comprobada, y muchas veces sólo ayudan a estancar el agua.
- La ropa debe ser envuelta en bolsas de plástico dentro de la mochila para no mojarse con la lluvia. Es recomendable llevar ropa liviana pero no prescindir del abrigo.
- La comida en conserva debe guardarse dentro de la carpa y en un lugar con ventilación. "El abrelatas es fundamental", dice Luis.
- Los que van al camping por primera vez tienen malas experiencas con el sobre de dormir. Si el viaje dura más de una semana, aseguran que es más cómodo un colchón inflable.
- Tolerancia y respecto hacia el vecino, recomiendan los que hacen camping, ya que nunca se sabe cuándo se necesitará su ayuda.
Datos
- Punta del Diablo. Camping Internacional. Ruta 9 km 298. $ 180 dos personas y por día. Capacidad para 600 personas, 150 parcelas con conexión a luz y agua caliente 24 horas.
- En Punta del Este hay dos campings: el Camping San Rafael, en Cno. Aparicio Saravia a 1 km del puente de La Barra y el Camping Punta Ballena, Ruta Interbalnearia km 120. El camping San rafael tiene tarifas entre $ 100 y $ 130, dependiendo de la cantidad de integrantes del grupo. El camping Punta Ballena sale $ 100 por día y por cabeza.
- El camping del Parque Nacional de Santa Teresa tiene 1.100 parcelas comunes y 160 parcelas con luz y agua propia. Tarifa: $ 120 la parcela común y $ 180 la parcela individual.
- El Camping Arequita, en Minas, tiene precios de alojamiento desde $ 20 por persona por día, hasta 450 pesos uruguayos por día una cabaña para seis personas con baño privado.
- El Camping Natura, en el acceso a Aguas Dulces, está en la intersección de las rutas 10 y 16. Tarifa: $ 70 por persona y por día.
- El camping municipal "33 Orientales" está al margen del río Yí. Son 150 parcelas y la tarifa va de $ 70 a $ 100.