Un trámite difícil que no tiene nombre

JAVIER LYONNET

Cambiarse el nombre en Uruguay no es tan fácil como en las películas. Sólo en casos en que un nombre de pila se considera ofensivo u objeto de burla se considera esta posibilidad: "Recuerdo una partida que decía Odio Apapito, la persona que descubre eso tiene que cambiar su nombre", señaló el oficial Ruben Rey, con más de 25 años de experiencia en la Dirección Nacional del Registro Civil. Pero si cualquier Juan o María pide para cambiar su nombre no lo van a tener en cuenta.

Infinidad de ejemplos, desde Hitler, a Esclavitud, Ermitaño y Circuncisión han llevado a que hoy la normativa vigente desde 1984 establezca que "los oficiales de la Dirección General del Registro Civil no inscribirán nombres de pila que sean extravagantes, ridículos, inmorales o que no aclaren bien cuál es el sexo de la criatura".

Diana Coito, encargada del departamento inspectivo del Registro Civil, dijo a El País que cuando ella trabajaba en el Hospital Militar fue testigo de varones bautizados Rosario, Mabel o Concepción. En casos como este, hoy los oficiales les están pidiendo a los padres que agreguen otro nombre que refuerce el sexo del recién nacido. José Mabel, o Carlos Concepción.

Pero hay cientos de nombres "raros o jocosos" —según la descripción de una funcionaria judicial— cuyos portadores nunca se presentaron a cambiarlos.

Hasta el año pasado, si una persona tenía dudas sobre su filiación —respecto a si había sido adoptado, o a la identidad de sus padres— el Estado no podía darle su propia documentación.

La aprobación en 2004 del nuevo Código de la Niñez y la Adolescencia prevé que el propio interesado, si tiene dudas respecto a que haya sido adoptado, o de que su padre no sea realmente su padre biológico, está habilitado a pedir la información presentándose por escrito al Registro Civil, explicó Roberto Calvo, director de esa oficina.

"Estamos facilitando la documentación que pueda existir como antecedente en el registro, y eso no distingue si es por su condición de hijos de presos políticos o simplemente una persona que fue adoptada", indicó Calvo.

IMPUGNACION. María Magdalena Gelman García Irureta Goyena dejó de ser María Magdalena Tauriño Vivián este año. Primero debió impugnar su filiación legítima, ya que había sido inscripta en forma fraudulenta con testigos y todo.

La Justicia determinó la "caducidad de la inscripción de la partida de nacimiento" como hija legítima de Angel Julián Tauriño Rodríguez y Esmeralda Vivián.

A la vez se dispuso su inscripción como hija legítima de Marcelo Gelman y María Claudia García Irureta Goyena. De esta forma se anuló la partida de nacimiento labrada en 1976 y se hizo una nueva inscripción.

La rectificación de una partida de nacimiento para cambiar un apellido habitualmente se hace por vía judicial. Se hace a través de una acción de estado civil y por lo general están asociadas a hijos no reconocidos o no inscriptos. Es común que estos queden en evidencia al iniciarse trámites de sucesión. Hay una figura que se llama "posesión notoria de hijo natural", por lo general asociada a casos en los que muere el padre y, sorpresivamente, el hijo o la hija no se hallaban inscriptos como descendientes (legítimos o naturales) de esa persona.

Para reconocer la filiación la Justicia exige tres condiciones: "trato, fama y tiempo". Al menos 10 años en que esa persona haya sido presentada públicamente como hijo o hija.

También ocurre lo contrario: impugnaciones de filiación, desconocimiento de paternidad. Padres que no reconocen a hijos que están inscriptos con sus nombres, hijos que no reconocen a sus padres.

Otro motivo para la modificación oficial del nombre de la persona es el cambio de sexo. Bryan Javier había nacido Elisa Estela, y este año ganó una batalla legal para que su nombre fuera modificado desde la partida de nacimiento, última etapa para completar su nueva identidad como hombre.

SOSA, EL 88. En Uruguay todavía hay personas sin apellidos o con uno solo. Como esto resulta inaceptable para la Dirección Nacional de Identificación Civil (que emite cédulas de identidad y pasaportes) que desde 1984 exige dos apellidos al Registro Civil "llega mucha gente a pedir que le asignen un apellido, o los dos. Recuerdo a una señora que se llamaba sólo Esther Gladys, sin apellidos", dijo Coito.

El decreto ley 15.462 del 13 de setiembre de 1983 establecía que al asignar apellidos existe la obligación de llevar dos apellidos. Si hay niños que son inscriptos sólo por su madre y esta tiene un sólo apellido, llevará como primer apellido el que surja del sorteo que se realice de una nómina de carácter reservado de 97 apellidos de uso común. Si salía el 88 le tocaba Sosa. Como segundo apellido el de la madre. En una anotación marginal se especifica que eso sólo se hace a los efectos identificatorios. Si el padre los reconoce se hace una nueva inscripción. El Código de la Niñez y la Adolescencia modificó esto. Ahora, si a la mamá le falta un apellido se le pone un apellido "de uso común" en la localidad, elegido por la mamá. Para que no haya más Sosas en familias de Fernández o Rodríguez entre los De los Santos.

Las oleadas migratorias también han motivado confusiones de identidad. Hubo una época en que los propios funcionarios o los curas que inscribían traducían nombres y apellidos fonéticamente. Estos cambios ortográficos podían facilitar la vida cotidiana de checoslovacos, rusos o italianos en su nuevo país. Sus nietos y bisnietos que décadas después iniciaron el proceso inmigratorio inverso se encontraron con dificultades para rastrear documentos personales de sus antepasados. Antes de obtener la ciudadanía "comunitaria" muchos han tenido que hacer rectificaciones en cadena de partidas de nacimiento y otros documentos para justificar sus apellidos y equipararlos con los originales.

CAMPAÑA. El Registro Civil e Identificación Civil llevan adelante una campaña "por el derecho a la identidad". Equipos de funcionarios del Registro salen casi todos los sábados junto a las brigadas del Plan de Emergencia. En los barrios hacen inscripciones tardías, reconocimientos de hijos naturales, asignan apellidos y realizan otros trámites administrativos. Los empleados de Identificación Civil emiten cédulas, y han hecho hasta 180 en un día. Hoy habrá dos equipos: uno en Apex (Haití 1606), en el ex frigorífico del Cerro. El otro en el club Holanda de barrio Casabó.

"Hacemos hasta 100 trámites en una buena jornada", dijo la inspectora Diana Coito, "porque hay mucha gente sin inscribir, muchos hijos naturales sin reconocer y esto les da los derechos que del reconocimiento y ayuda a la identidad". Coito especificó que se le hace a los trámites a cualquier persona y no sólo a los beneficiarios del Plan de Emergencia.

A Gualberto Rodríguez, Lida Melba Benavídez y Schubert Pérez no los conoce nadie. A Antonio Larreta, Lágrima Ríos y Jorge Traverso los conoce todo el mundo. "No importa que hagas teatro, pero no con ese nombre", le dijo Gualberto Rodríguez a su hijo Gualberto José Antonio Rodríguez Ferreira Larreta. Fue en 1946. A Taco le impresiona hacerse a la idea de que ya pasaron casi 60 años desde que adquirió su personalidad artística. Lo que no le gusta es que le llamen Antonio "Taco" Larreta: "es nombre de torero, o de alguna figura mediática". En sus documentos sigue siendo Gualberto Rodríguez pero si le hacen un cheque a nombre de Antonio Larreta lo cobra sin problemas, contó.

De todos modos, usa dos firmas: la legal y la artística, que son parecidas. Su hermana, también actriz, trascendió como Carmen Avila o Carmucha.

Lida Melba Benavídez Tabárez cantaba desde los 18 años como Lida Del Río o Lida Benavídez. "En el 50 y pico (el guitarrista) Alberto Mastra me invitó a cantar con su trío y cuando íbamos a presentarnos me dijo que Lida Benavídez no era un nombre que tuviera fonética para actuar en público", contó la cantante a El País.

Mastra le dio a elegir entre dos nombres. Armonía fue el primero. "Le dije ‘no Alberto’, porque no me gustaba para nada. Y me dijo Lágrima. Me sentí muy consunstanciada con ese nombre. Lágrima. Me explicó que no se llora sólo por tristeza, sino también cuando uno tiene grandes alegrías. A Del Río le sacó el Del y quedó Lágrima Ríos".

En familia es Melba: "Cuando firmo pongo mi verdadero nombre y las cuentas llegan a nombre de Lida Melba Benavídez, ay, pero no me hagas acordar de cuando llegan las cuentas... y mi hijo tiene el apellido del padre y el mío".

Guillermo Traverso, periodista, (30 años desde ayer) eligió el apellido artístico de su padre Jorge Traverso. Sus hermanos y hermanas son Pérez de apellido pero él eligió seguir la tradición fundada por su padre en la comunicación.

Ezequiel y Belén han logrado destronar a Jacqueline y Jonathan como nombres de moda entre los uruguayos recién nacidos.

En las actas del Registro Civil tambien figuran decenas de Thiago, Julieta, Facundo, Katerin y Lucas.

En menor medida, Brandon, Nahuel, Kevin y Erika también son apelativos comunes, aunque su popularidad está declinando.

Este año ya son varias las Miranda, un nombre probablemente inspirado en una de las protagonistas de la serie Sex & The City, pero no hay ninguna Carrie ni Carri y tampoco Karry.

La deformación de nombres extranjeros es una constante que los libros de nacimientos atestiguan muchos antes de los actuales Yubert o Yuber (Schubert) Dayana (Diana).

Generaciones de uruguayos fueron bautizados Maikol, e incluso Maicool. Según fuentes del Registro Civil, no fue sólo Michael Jackson quien motivó esta fiebre. Los testimonios de los padres señalan como inspiración a Michael Knight, el piloto de El Auto Fantástico (serie de TV de mediados de los años 80) que interpretaba David Hasselhoff.

Entre los nombres más tradicionales del santoral, Lucía y Santiago están en racha en 2005. ¿Y Tabaré? Casi ninguno. "Cuando los padres eligen los nombres no van por ese lado", advierte un oficial del registro.