Trabajadores denuncian ocupación impulsada por una minoría en Fanacif

Luego de que el gobierno informó que evalúa impulsar una ley para que sólo se lleven a cabo las ocupaciones que cuenten con el aval de la mayoría de los trabajadores, un centenar de empleados de Fanacif (Fábrica Nacional de Cintas de Frenos) denunció ante el Ministerio de Trabajo que los 70 empleados que están sindicalizados ocuparon arbitrariamente la planta, sin consultar la opinión de los restantes 130.

La decisión del gobierno se dio a conocer en el Consejo de Ministros del lunes en Santa Teresa. El ministro Bonomi dijo que "si bien el año pasado defendimos la ocupación por entender que es la continuidad del legítimo derecho de huelga, hay que establecer quién resuelve la huelga y quién resuelve la ocupación", afirmó.

El Pit-Cnt reclamó un encuentro con el ministro de Trabajo. Juan Castillo lamentó "una vez más" enterarse de temas "sustanciales" por la prensa.

En tanto, los trabajadores de Fanacif, una multinacional ubicada en Colón, relataron que el motivo del conflicto surgió el 24 de setiembre, cuando la empresa decidió desvincular a tres personas por baja productividad, según alegó Fanacif.

El 3 de febrero pasado, en el marco del Consejo de Salario se concretó un acuerdo en el cual los empleadores se comprometieron por cuatro meses a garantizar el cobro mensual equivalente al ingreso que hayan percibido en Fanacif. Acordaron que si en ese período de tiempo no conseguían un nuevo empleo, la empresa haría esfuerzos para conseguirle uno, o se buscara una alternativa beneficiosa.

Dos de los tres trabajadores están empleados en otro lugar, agradecieron al comité el esfuerzo y plantearon que están conformes en el nuevo trabajo. El tercero está trabajando en una imprenta de Ciudad Vieja pero quiere volver y por ese motivo y otros —como 50 jornadas que generan efectividad, presentismo y categorizaciones—, el domingo pasado iniciaron la ocupación.

Los trabajadores que no están sindicalizados recolectaron cien firmas de otras personas que no pertenecen al sindicato y que quieren trabajar, ya que entienden que las medidas "comprometen directamente nuestra fuente de trabajo", señaló Alejandra Lever a El País.

Fabián González agregó que se trata de una multinacional que exporta 9 millones de dólares al año a Estados Unidos y la única empresa que compite está en México. "Tememos que decidan cerrar en Uruguay y trabajar directamente con la empresa de México", afirmó.

Ayer el grupo de trabajadores mantuvo una reunión con el ministro de Trabajo, Eduardo Bonomi y formuló un planteo ante el secretario de la Presidencia, Gonzalo Fernández. Bonomi les indicó que hasta el jueves no se reunirá con los delegados del sindicato y les explicó que ante la cartera no tienen representación si no es a través del gremio. Por ese motivo les señaló que los delegados deberían informarles e invitarlos a las asambleas. Este mediodía volverán al Ministerio para reclamar ser oídos.