Tokio - La sonda japonesa Hayabusa logró una primicia mundial al posarse y, al parecer, recoger muestras de un asteroide a 300 millones de kilómetros de la Tierra, en una operación que, según los expertos, fue como "hacer aterrizar un Jumbo en un valle del Gran Cañón" del Colorado.
"Estamos casi seguros de que Hayabusa logró recabar fragmentos del asteroide Itokawa", afirmó Junichiro Kawaguchi, director del proyecto de la Agencia de Exploración Espacial Japonesa (JAXA).
El científico se declaró "muy feliz" por los logros de la sonda, que colocan a Japón entre los países punteros en las investigaciones espaciales mundiales.
Y es que tanto la recogida de muestras como el hecho de que Hayabusa (que significa "halcón") lograse posarse sobre el asteroide a primeras horas de hoy, es toda una primicia mundial.
Fue como intentar "hacer aterrizar a un Jumbo en un valle del Gran Cañón" del Colorado, en Estados Unidos, aseguraron los ingenieros japoneses.
La comparación ilustró la dificultad de una operación realizada de forma autómatica, ya que esa delicada fase del proceso no podía ser pilotada desde la Tierra, y que hace una semana fracasó en su primer intento.
El asteroide Itokawa presenta una superficie accidentada que mide menos de 600 metros de longitud por 300 metros de anchura y 200 metros de altura y, para dificultar aún más las cosas, sólo tiene una fuerza de gravedad muy débil.
Hayabusa logró posarse brevemente y a continuación envió un proyectil al suelo del asteroide destinado a provocar un pequeño levantamiento de materia y "aspirar" las partículas en un tubo antes de despegar nuevamente.
"Dado que estimamos que el asteroide apareció alrededor de hace 4.600 millones de años, las muestras tomadas se asemejan a fósiles del sistema solar", explicaron los investigadores japoneses.
La agencia nipona, por su parte, destacó los significativos avances que constituyen por sí solas las nuevas tecnologías incorporadas en Hayabusa, como un motor de propulsión iónica y un sistema de dirección autónomo óptico.
"Estoy muy contento de que Hayabusa pueda dejar una huella en la historia de la exploración espacial", comentó el ministro japonés de Ciencia, Kenji Kosaka.
JAXA, por su parte, se congratuló por el "segundo contacto exitoso con Itokawa, que además de recoger material y muestras constituye una primicia mundial que prueba que somos capaces de realizar hazañas de nivel mundial".
La recogida de muestras no fue el único objetivo que la Agencia japonesa se fijó al lanzar Hayabusa.
Hace pocos días, la sonda intentó lanzar un mini-robot sobre el asteroide para intentar grabarlo desde lo más cerca posible con ayuda de tres cámaras de vídeo también de tamaño minúsculo.
Sin embargo, el mini-robot del tamaño de una pequeña pajita para beber líquidos no dio señales de vida tras su lanzamiento.
Ahora, a los expertos nipones sólo les queda esperar a que Hayabusa vuelva a la Tierra, en junio de 2007, tras un viaje de 2.000 millones de kilómetros, para saber si cuentan con las preciadas muestras del asteroide.
AFP