La productora Monarca Films, que había sido intimada por el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) a no realizar un casting para “niñes trans, no binaries y CIS” de entre 8 y 18 años por no contar con autorización del organismo, emitió un comunicado en el que señala que INAU no tenía como práctica habitual la solicitud de aprobación.

Según relata en el comunicado al que accedió El País, el casting público cumplía “con todos los requisitos” de un llamado para un cortometraje en el que participan menores de edad, y se especificaba que, para anotarse, los menores debían tener autorización de un mayor responsable. “La elaboración del llamado fue asesorada por integrantes de colectivos representativos para que fuera inclusiva”, señala la productora.

El INAU intimó a la productora a dar de baja el casting argumentando que no se habían seguido los procedimientos y no se solicitaron las autorizaciones ante el instituto. En diálogo con El País el jueves, su presidente Pablo Abdala detalló los pasos a seguir, y explicó que se debe "pedir autorización al INAU, presentar las características de la propuesta y detallar los contenidos de esta producción cinematográfica en la que irían a participar niños y adolescentes".

"Esto es válido para todos los casos, no exclusivamente para menores transgénero o no binarios. En ese caso ameritaría una resolución del directorio y otorgar una autorización expresa, pero nada de esto sucedió en este caso", cerró.

Sin embargo, desde la productora señalaron en el comunicado que en el sector audiovisual se “desconoce” el procedimiento planteado por INAU en el sentido de la exigencia de contar con autorizaciones a razón de efectivizar castings que involucren menores de edad. “No ha sido un requisito previo para ninguna producción”, especificó la productora en el comunicado.

“La práctica habitual con la que se ha trabajado hasta el día de hoy es que, una vez confirmados los actores menores de edad, previo al rodaje, se solicita la correspondiente autorización ante el INAU. Información con la que la casa productora contaba e iba a proceder llegada la instancia”, se añade.

La productora enfatiza que actuó en “concordancia” con lo que son las “prácticas y exigencias del INAU hasta el momento”. También señala que el INAU “aplicó otro protocolo” y que debería ser informado al sector audiovisual.

“No compartimos lo expresado públicamente por las autoridades del INAU respecto a que la casa productora se encuentra realizando actividades que involucran menores sin autorización, cuando la actuación de Monarca Films ha sido de buena fe desde los inicios, procurando el cumplimiento de la normativa vigente y las prácticas actuales”, cierra el comunicado.