Redacción El País
Los miles de peces muertos y moribundosque aparecieron el sábado en la costa de Piriápolis prendieron las alarmas. Desde entonces, la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara) busca la respuesta a qué está detrás del fenómeno. Hasta el momento se descartó la “contaminación de vertidos o fuga de hidrocarburos”, y la “contaminación de fitoplancton tóxico” en el agua.
Así lo explicó a El País el director de la Dinara, Alvaro Irazoqui, quien aseguró que la hipótesis que “cobra más prioridad” es un cambio brusco de temperatura y salinidad en el agua. Al mismo tiempo que continúan las investigaciones, hoy se detectaron peces dorados muertos en la costa de la playa de Miramar. Al lugar fue un equipo de la Dinara para tomar muestras.
En Piriápolis, informó el jerarca del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, se “detectó una variación muy grande de la temperatura del agua” llegando a “mínimos de 17 grados” —que son “muy bajos para los últimos 25 años, desde que existe el registro”—. También hubo un “cambio muy abrupto en la salinidad”, y se registró una “conjunción de lenguas de agua salada y dulce”.
Los mínimos que se registraron creen que son “coletazos” de La Niña, contó, y añadió que el evento en Piriápolis no es único ya que se “ha detectado mortandad de peces por estas mismas causas o similares” aunque “no en tanta cantidad".
También contó que se descartó que los peces muertos o moribundos sean consecuencia de “pesca incidental de un barco costero”. “Se chequearon todas las posiciones de los barcos y, además, si fuera incidental hubieran llegado casi todos muertos. Además, ninguno tiene señales de haber estado en redes ni con las vejigas explotadas”, señaló Irazoqui.