CULTO
"Si bien promovemos el cuidado y la higiene, sabemos que espiritualmente estamos muy necesitados de Iemanjá", expresó la mae Susana Andrade.
Por segundo año consecutivo, los fieles de la religión umbandista celebran Iemanjá este 2 de febrero en plena emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus. Las playas Cerro, Ramírez y de Buceo de Montevideo suelen congregar durante toda la jornada a varias personas que presentan sus ofrendas a la diosa de las aguas para esa religión.
Para esta ocasión, grupo Atabaque - Institución Federada Afroumbandista (IFA) Uruguay informó que hará los rituales "sin avisos públicos de ubicaciones para no favorecer las aglomeraciones peligrosas, en la intimidad del núcleo familiar religioso".
"En la eventualidad de ir a la playa por Iemanjá, sería sensato no facilitar expresiones multitudinarias y de ser posible buscar lugares diferentes en distintos horarios, a los efectos de no transformar el rito en vector de propagación de enfermedades por imprudencia, siendo que como seres espirituales, somos promotores de salud", añadió la organización en un comunicado con fecha del 21 de enero.
"Es importante estar a lo que las autoridades sanitarias dispongan en relación al aumento exponencial de casos de covid-19, ómicron y las variantes de virus circulantes esta pandemia en nuestro país, atentos a cuidados y prevención de salud y sobre qué se debe o no se debe hacer al respecto", remarcó la organización en ese sentido.
"Si bien promovemos el cuidado y la higiene, sabemos que espiritualmente estamos muy necesitados de Iemanjá", declaró a Radio Universal la mae Susana Andrade, integrante de dicho colectivo.
"Es un día especialísimo para nosotros, es como el día de la madre", graficó, considerando que ofrendar para los fieles hoy "es vital"
En línea con lo comunicado días antes, la mae llamó a no permanecer "demasiado tiempo" en la zona donde se van a brindar ofrendas, así como "no estar en donde hay demasiada cantidad de gente". Por ello, convocó a "desplazarse" dentro de lo posible.
Iemanjá, o también conocido como Yemayá, en su culto original es un orixá vinculado a los ríos y desembocaduras, a la fertilidad femenina, a la maternidad y al proceso de génesis del Àiyé y la continuidad de la vida.
El culto que nació en río negeriano Kutá, llegó a América con la afluencia de esclavos al continente. Iemanjá se quedó con las aguas oceánicas y dejó a Oxum, su hermana menor o hija según el mito, las aguas dulces.