Los conflictos laborales han marcado los primeros meses de la administración del presidente Yamandú Orsi. En ese marco, octubre vio un incremento de la conflictividad global de 101,2% con respecto a setiembre, de acuerdo al Índice de Conflictividad Laboral elaborado por el Observatorio de Relaciones Laborales de la Universidad Católica del Uruguay (UCU).
“Durante octubre se registró un aumento de la conflictividad global y una disminución de la conflictividad sectorial en comparación con setiembre del 2025. En relación con octubre del 2024, existió un aumento de la conflictividad global y una disminución de la conflictividad sectorial”, detalla el informe.
El mes pasado se produjeron 18 conflictos con interrupción de actividades que implicaron la pérdida de 187.576,9 jornadas laborables y la participación de 187.710,8 trabajadores.
La categoría “Otros” explicó el 64,5% de la conflictividad; dentro de esta categoría, destacaron los paros por motivo presupuestal. A su vez, la educación concentró la mayoría de la conflictividad sectorial del mes (56%), motivada por la asignación del presupuesto y la violencia en centros educativos. En octubre, también se produjo un paro general parcial del Pit-Cnt, impulsado por reclamos relacionados con la ley de Presupuesto, “conflictos, represión sindical, cierres de plantas, reestructuras y recortes”, según explicaron sus dirigentes. A ello se sumaron situaciones en sectores específicos, como la paralización de actividades en el puerto de Montevideo.
En suma, octubre fue el segundo mes con mayor conflictividad en lo que va del mandato del presidente Orsi, según se desprende del informe. El primer lugar lo ocupa agosto, cuando se registraron 14 conflictos, pero con un mayor impacto en cantidad de trabajadores involucrados (300.607) y jornadas perdidas (254.815,9). Entre los eventos de ese mes destacan un paro general del Pit-Cnt y medidas sindicales en las industrias láctea y pesquera.
Eloísa González, que lidera el área de conflictividad laboral en el Observatorio de Relaciones Laborales de la UCU, dijo a El País que “en los primeros años de un nuevo gobierno en general la conflictividad se incrementa”, debido al Presupuesto y la ronda salarial, si bien hay excepciones como 2005, con el primer gobierno del Frente Amplio, y 2020, por la irrupción de la pandemia de coronavirus.
el análisis de cada rama en lo que va de este año
En cuanto al comportamiento del año por rama, la construcción concentró el 50% de la conflictividad registrada en lo que va de 2025. Le siguen industria (21%), educación (13%), salud (6%), transporte (6%) y otros (4%). “Esto refuerza la tendencia ya presentada en informes anteriores: la construcción suele ser el sector más afectado a nivel cuantitativo por conflictos con interrupción de actividades”, señala el reporte de la UCU.
Evolución
Al analizar los primeros 10 meses del año, el Observatorio de Relaciones Laborales de la UCU señala que “la conflictividad laboral estuvo marcada por una alta concentración de conflictos en sectores específicos, especialmente en la construcción, y por causas vinculadas mayoritariamente a las condiciones de trabajo”.
Este factor representó el 66% de las jornadas perdidas; le siguieron las reivindicaciones salariales (17%), el empleo (10%), la categoría “otros” (6%) y el reconocimiento sindical (1%).
Según González, en el mundo laboral “ya no alcanza con negociar salarios: hoy negociamos futuro, productividad y sentido” y esto se refleja en la repetición de las condiciones de trabajo como causa de los conflictos.
Consultada sobre el escenario a futuro, la experta señaló que “si las señales fiscales y salariales que el gobierno emita en los próximos meses son claras, consistentes y dialogadas, la conflictividad tenderá a moderarse. Si, en cambio, persiste la sensación de falta de horizonte o de asimetrías entre sectores, es probable que veamos episodios aislados de mayor tensión”.
En ese marco, concluyó que Uruguay “tiene sectores que históricamente han sido más propensos a la sindicalización y a la herramienta del paro y otros que cuando se desajustan, como en el caso del puerto, tienen un efecto simbólico enorme porque muestran los límites del diálogo en nichos críticos. La tarea de fondo es fortalecer para que las herramientas de conflicto no se conviertan en obstáculos para la competitividad y la convivencia democrática”.
Nuevos paros y medidas sindicales
Noviembre también está trayendo paros y medidas en distintos sectores.
El Sindicato Único Portuario y Ramas Afines (Supra) aplicó un paro de 24 horas el pasado jueves ante la falta de avances en la negociación colectiva, luego del conflicto que protagonizó en Terminal Cuenca del Plata durante casi todo octubre.
En tanto, una delegación de empleados de la empresa Claldy participará hoy de la Mesa de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) donde se definirán los próximos pasos en el conflicto que involucra a la compañía y el gremio en la aplicación de un plan de reestructura.
El martes se producirá un paro de 24 horas de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP) en reclamo de más salario y más personal, entre otros puntos. Un día después será el turno del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Enseñanza Privada (Sintep), que también cesará las actividades por 24 horas en demanda de mejoras en los salarios y condiciones laborales.
El vicepresidente del Pit-Cnt, Javier Díaz, dijo a El País que “se está en plena discusión de la ronda salarial y, en ese sentido, se están desarrollando varias movilizaciones de distintos sindicatos”. Y agregó: “En función de los avances o retrocesos, los sindicatos irán resolviendo”.