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Sindicato advierte por falta de auxiliares en las escuelas públicas

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Limpieza de escuelas por la pandemia del coronavirus. Foto: Leonardo Mainé
Desinfeccion de comedor durante el primer dia de clases en la Escuela Rural 30 de Cuchilla de Parana en el departamento de Florida, luego de la supension de clases en centros de enseñanza publica y privada como medida de prevencion ante la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus Covid19 en el Uruguay, ND 20200422, foto Leonardo Maine - Archivo El Pais
Leonardo Maine/Archivo El Pais

RECLAMO

“A diferencia de los docentes, que tienen su suplente, los auxiliares de servicio no lo tienen y eso está generando un estrés en el sistema", explica dirigente sindical.

La Federación Uruguaya de Magisterio advirtió por la falta de más de 400 auxiliares de servicio en las escuelas públicas del país. En el último año, comunicó el sindicato, hubo jubilaciones, fallecimientos y renuncias cuyas vacantes no fueron completadas. Y la emergencia sanitaria agravó la situación: ya sea por trabajadores que están certificados por sus comorbilidades (población de riesgo del COVID-19) o por cuarentenas.

“A diferencia de los docentes, que cuando faltan tienen su suplente, los auxiliares de servicio no lo tienen y eso está generando un estrés en el sistema: menos personas para cocinar, para dejar la escuela en condiciones dignas y, sobre todo, para limpiar en profundidad co-mo exige el protocolo sanitario”, explicó Fernando Prego, dirigente de la Asociación de Funcionarios de Primaria.

En Primaria hay unos 7.000 funcionarios no docentes, de los cuales unos 6.000 son auxiliares de servicio. Sus tareas básicas son la cocina y la limpieza, aunque en educación especial también tiene que cambiar los pañales, asisten a las maestras de educación inicial y en las escuelas rurales hacen las veces de personal de mantenimiento. Estos funcionarios, según Prego, “han sido los grandes olvidados de Primaria”.

Según el sindicalista, hace “tan solo una década”, estos trabajadores dependían de la contratación y paga de las comisiones de fomento. Luego dependían de las comisiones, aunque la paga provenía de Primaria. Y en la última década se fue regularizando sus contratación para una mayor estabilidad jurídica, el goce de los derechos laborales y para que la directora de la escuela no tuviese que ser la garantía de la contratación. “El olvido ahora es que están faltando y se necesitan manos”, concluye Prego.

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