Sigue siendo enigma de la ciencia

| El sueño sigue siendo, en gran medida, un enigma para los científicos, pese a que han avanzado en el descubrimiento de los mecanismos del mismo en sus consecuencias. A partir de la verificación del proceso denominado "movimiento ocular rápido" o sueño REM, el panorama comienza a aclararse, por lo menos en cuanto a que la falta sueño o dormir mal no provoca enfermedades mentales ni afecta la capacidad de memoria, como se creyó en otros tiempos. Estos y otros aspectos son expuestos en la nueva entrega de la serie de las grandes preguntas de la ciencia y el hombre que El País publica por acuerdo exclusivo para Uruguay con The New York Times. Por otra parte, se aborda un tema que debe preocupar a todos: cómo preservar la naturaleza y la biodiversidad.

THE NEW YORK TIMES

Cualquier escolar sabe por qué los humanos necesitan alimentos y agua. La lógica que impulsa al sexo es obvia con una rápida lección sobre lo que hacen abejas y pájaros.

Pero, ni siquiera los científicos más agraciados pueden explicar por qué la gente duerme.

"Puede ser la mayor pregunta de biología que todavía no tiene respuesta", indicó el Dr. Allan Rechtschaffen, experto en sueño y profesor emérito de la Universidad de Chicago.

El desconocimiento de los científicos sobre una las actividades básicas de la vida no es consecuencia de no haber intentado desentrañar el misterio.

Durante siglos, poetas y filósofos han conjeturado sobre los beneficios de pasar durmiendo parte de cada ciclo de 24 horas. Cincuenta años de intensa investigación sobre el sueño, ayudada por el desarrollo de nuevas tecnologías, han convertido la especulación en teoría, descartando posibilidades y abriendo diversidad de pistas intrigantes.

Pero los investigadores que hicieron ostentación —en una conferencia a comienzos de la década de los ’70— de que tendrían descubierto el secreto del sueño para cuando comenzara el nuevo milenio, deben haber tenido que revisar sus cálculos.

"Fuimos demasiado optimistas", reconoció el Dr. Michel Jouvet, profesor emérito de la Universidad Claude Bernard, de Lyon (Francia), y miembro de la Academia de Ciencias de Francia, quien asistió a esa reunión lejana en el tiempo. "El cerebro es más complicado de lo que creímos".

De cualquier manera, ahora los científicos saben más del tema que antes.

El descubrimiento del movimiento ocular rápido, o sueño REM, según se le conoce por su sigla en inglés, determinó que los científicos se dieran cuenta de que el sueño no era un "simple apagado del cerebro", sino un proceso fisiológico activo y organizado, sostuvo el Dr. Jerome Siegel, profesor de siquiatría y ciencias de biocomportamiento de la Universidad de California en Los Angeles.

DESCONOCIDO. Cinco décadas después, unos pocos investigadores debatirían si el sueño sirve para un propósito biológico decisivo, aunque desconocido.

Todos los mamíferos, aves y reptiles participan de alguna forma de sueño, destacó el Rechstschaffen en un artículo de 1998, aunque lo hagan posados en la rama de un árbol o, como el delfín, mientras nadan, utilizando una mitad del cerebro por vez. El sueño también ha perdurado en el tiempo, a pesar del hecho de que interfiere con otras actividades que mejoran la supervivencia.

"Mientras dormimos no procreamos, ni protegemos ni alimentamos a los niños, ni conseguimos alimento, ni ganamos dinero, ni redactamos artículos, etc.", escribió Rechtschaffen.

Otro hecho revelador es que los humanos y otros animales, cuando pierden horas de sueño, buscan recuperarlas durmiendo más o con mayor intensidad.

La falta de sueño durante extensos periodos parece tener serias consecuencias, aunque todavía se está debatiendo cuáles son, debido a que resulta difícil separar los efectos del sueño perdido de los del estrés y de otros factores.

"Uno no puede dejar de dormir y pretender que nada cambia", apuntó Siegel.

Los investigadores alguna vez pensaron que una larga abstinencia de sueño producía una enfermedad mental. Ahora, saben que no es así, aunque según demostraron los primeros estudios, despertar a una persona cada pocos minutos la tornaba irritable. Tampoco hay evidencia de que seres humanos hayan muerto por falta de sueño. Pero las ratas, a las que no se les permite dormir, mueren en dos o tres semanas o en cinco a seis semanas si están privadas solamente del REM. No se sabe con certeza si las ratas mueren como consecuencia de una pérdida masiva de calor o a una infección u otra causa.

MAS QUE DESCANSO. ¿Qué hace que el sueño sea esencial para la vida? Los expertos sostienen que, pese a la creencia popular, no se trata simplemente del hecho de que los seres humanos y los animales necesitan descansar.

"Usted puede descansar todo lo que desee. Incluso así necesitará dormir", manifestó el Dr. Rechtschaffen.

Otra teoría plantea que el sueño puede ser útil para proteger a los animales, sacándolos de circulación durante las horas peligrosas, cuando rondan los depredadores. Sin embargo, de acuerdo con lo que indican el Dr. Rechtschaffen y otros expertos, esta teoría no puede explicar por qué el sueño que se pierde en una noche, se puede recuperar en la siguiente o porqué el impacto de la abstinencia de sueño durante largo tiempo es tan severo.

El Dr. Allan Hobson, investigador del sueño en la Universidad de Harvard, dijo que "está claro: no sirve solamente para sacar a las personas de la calle y hacerlas ahorrar algunas calorías". Hobson, el Dr. Robert Stickgold y otros expertos, han sostenido que el sueño REM ayuda a consolidar la memoria y a avanzar en el aprendizaje. Además, algunos estudios han examinado esta premisa, incluyendo dos publicados por la revista especializada "Nature".

Pero, otros investigadores, entre los cuales se encuentra el Dr. Siegel, han desafiado esta teoría. Las personas que toman atidepresivos llamados inhibidores de la monoamina oxidasa, que suprimen el sueño REM, no presentan fallas en la memoria, según notó Siegel en una revisión que realizó en el año 2001.

De manera similar, los pacientes con daños cerebrales y que suprimen el REM, no parecen sufrir problemas con la memoria, indicó Siegel. Un israelí, que fue herido por una granada de fragmentación, concurrió a la Facultad de Derecho y se desempeñó como editor de la página de acertijos de un diario local. Tampoco demuestran tener problemas con la memoria los animales que pasan la mayor parte del tiempo en sueño REM —el ornitorrinco que tiene un promedio de ocho horas de sueño REM por día, comparadas con las dos horas típicas de los seres humanos— y que son conocidos por su capacidad para aprender o para recordar.

El Dr. Hobson respondió: "No es que la memoria dependa del sueño REM . Pero cabe destacar que ciertos aspectos de la función nemotécnica se ven intensificados durante el REM".

EN EXCESO. Siegel mismo ha trabajado decididamente en los misterios del sueño REM. Al igual que en la vigilia, la mayoría de las neuronas del cerebro tienen una gran actividad durante el REM. La excepción esta constituida por las células nerviosas involucradas con los trasmisores químicos serotonina, noradrenalina e histamina, que permanecen inactivas. Siegel y otros expertos han sugerido que es posible que estas neuronas sean utilizadas en exceso, y que el REM les permita descansar y recuperar sensibilidad.

DE acuerdo con lo que indican algunos estudios, los animales más pequeños duermen más tiempo que los animales más grandes: un caballo dormita tres horas por día, un hurón cerca de 15. El hecho de que la tasa metabólica de un animal disminuya con su tamaño, ha llevado a otra hipótesis acerca del propósito del sueño, que quizás actúe para reparar el daño celular causado por los radicales libres, químicos que son liberados durante el proceso metabólico.

Hasta el momento, en función de lo que creen algunos expertos, la teoría más prometedora plantea que el sueño REM juega su papel en el desarrollo del cerebro. Los recién nacidos pasan más tiempo en sueño REM que los adultos. Los animales que atraviesan largos periodos en REM también son más inmaduros al nacer.

Mientras, la investigación continúa. Los expertos señalan que la respuesta puede resultar algo obvio o algo todavía impensado.

"Hay algo extraordinario en esto", manifestó el Dr. Rechtschaffen. "Todavía no lo hemos descubierto".

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