Ser "pirata" es ilegal pero en el Uruguay el negocio prospera

E. Etchevarren - R. Aguirre

Tres equipos de profesionales se enfrentan cada día a una de las actividades más lucrativas en el Uruguay de hoy: la piratería de videos, programas informáticos y música. Quienes integran esos equipos rechazan que sea "una lucha perdida", pero la realidad económica, las ferias abarrotadas de copias piratas y la diferencia de precios indica que les será muy difícil salir victoriosos.

Algunos datos recientes ilustran la relación de fuerzas en esa batalla.

El 67 por ciento de los programas informáticos que se comercializaron en Uruguay durante el año 2003 fueron productos piratas.

Según un estudio de la organización internacional Business Software Alliance, esa tasa coloca el nivel de piratería local por encima de la media de América Latina (63 por ciento), la que a su vez es una de las más altas de mundo.

En el terreno musical el panorama no es mejor.

Dirigentes de la Cámara Uruguaya del Disco dijeron a El País que la venta de CD’s legítimos cayó un 90 por ciento entre los años 1998 y 2003. Creen que buena parte de las ventas perdidas a raíz de la crisis económica pasaron a engrosar el circuito ilegal de comercialización. Sostienen que hoy se venden más discos piratas que legales.

Las distribuidoras de películas están perdiendo ya la ventaja de los "estrenos". El primer fin de semana de las vacaciones de julio se detectaron en la feria de Tristán Narvaja copias de los éxitos infantiles que comenzaban a estrenarse en los cines, entre ellos "Shrek 2", a un precio de 50 pesos. En los puestos ya se anunciaba como inminente el "estreno" de otra sensación de las vacaciones: "El hombre araña 2".

Los responsables de combatir la piratería en esos tres sectores afirman que realizan decenas de denuncias y cada uno tiene montado un aparato de control integrado por abogados y peritos.

Pero un paseo por Tristán Narvaja o Villa Biarritz el fin de semana desdice que la industria pirata esté sintiendo los golpes.

LA LEY Y EL ORDEN. Uruguay cuenta desde hace un año y medio con una nueva ley de derecho de autor, luego que numerosos proyectos quedaran durante años en los cajones del Parlamento. La ley 17.616 del 1º de enero del 2003, castiga a quienes copien para vender o comercialicen copias no autorizadas con penas que van de los tres meses de prisión a tres años de penitenciaría.

El fiscal penal Enrique Moller, quien participó en la redacción de la ley, dijo que sus veinte artículos permitieron que Uruguay cumpliera con obligaciones internacionales que había asumido en rondas de negociación comercial.

Aunque todos los equipos anti-piratería lo consideran un avance, el balance sobre la eficacia del combate a los negocios ilegales es diferente.

"Uruguay es un país que tiene piratería y que la combate mal", afirmó Guzmán Fernández, director ejecutivo de la Cámara Uruguaya del Disco, quien sostuvo que una crítica frecuente que recibe el país es la existencia de "una actitud de tolerancia y pasividad frente a este delito".

Fernández dijo que "no todo funciona mal" y reconoció que existen algunas reparticiones policiales que trabajan mucho en el combate de la piratería de discos, pero que se requiere "una colaboración más activa y real".

"Un problema importante es la respuesta del Poder Judicial que no ha sido la esperada. No critico a nadie en particular, pero las cifras muestran que el 75 por ciento de las denuncias realizadas ante la justicia han sido archivadas".

El directivo afirmó que los jueces archivan los casos alegando razones de "política criminal". "Esto es una realidad, está documentado, se sabe cuántos son los expedientes en que la persona no recibe un procesamiento y mucho menos una sentencia".

LA LEY Y EL dinero. Pero otra ley que juega fuerte en el problema es la de la oferta y la demanda y en ese juego, la piratería lleva todas las de ganar.

Un disco nacional se puede adquirir ahora —luego de la crisis— por 300 pesos mientras que una copia ilegal cuesta en los puestos 50 pesos y, cuando hay ofertas, el precio puede bajar a 30.

En el rubro películas una copia legítima en VHS cuesta entre 30 y 45 dólares más impuestos, mientras que los piratas las comercializan por precios que oscilan entre 50 y 90 pesos.

En los programas de computación la brecha de costos es aún mayor y las ofertas de software no sólo se realizan boca a boca y en comercios establecidos sino que vía internet se ofrecen catálogos completos a precios que oscilan entre 5 y 10 dólares, mientras que el costo de los originales se ubica entre los 30 y 50 dólares.

Internet se ha convertido además en una de las bocas de venta más importantes de las producciones ilegales en los tres terrenos y es el último desafío de quienes intentan frenar la piratería.

El director ejecutivo de la cámara del disco explica que "la piratería siempre seguía y copiaba el modelo que adoptaba la industria, ya fueran cassettes, Cd’s o DVD, pero ahora no necesitan tener una planta para producir. En internet el pirata llega antes que la industria y si no lo podemos sacar de Tristán Narvaja imagínese sacarlo de la red".

LOS INTOCABLES. Además de la Cámara del Disco, los representantes de grandes distribuidoras de cines y videos y las empresas de software han montado equipos para enfrentar la piratería. Lo hacen con distintos métodos y diversa fortuna.

Plinio Borggio es el abogado de la Unión Uruguay de Video, en la que están asociadas las empresas que representan sellos estadounidenses como Warner, Disney y Columbia.

El abogado afirmó que desde el año 2001 ha logrado el procesamiento de 72 personas por piratería mediante denuncias y el trabajo de investigación que incluye un equipo de peritos que pueden determinar si una copia es legítima o pirata.

En ese mismo período los procedimientos impulsados por su equipo llevaron a incautar 10.890 cassetes de VHS y casi 19.000 CD’s. Unos ochenta equipos de computación preparados para las reproducciones ilícitas también cayeron en manos de la justicia.

Explicó que la nueva ley permite combatir la piratería por internet. "En la nueva ley reproducir es fijar, se puede fijar en una copia o en el disco duro de la computadora. Eso nos permite llegar a la computadora y cuando se ha fijado en el disco duro con fines comerciales ya constituye delito y lo podemos combatir".

Los procedimientos comienzan por una inspección judicial del lugar donde presuntamente se realizan copias ilegales y donde se recaban pruebas. Lo que se tiene en cuenta para medir la gravedad del delito es la cantidad de copias que se incautan, si las obras son recientes o las más codiciadas por el público.

VENCER O CONVENCER. El restante grupo que se enfrenta a la piratería, en el terreno informático, es la organización Software Legal Uruguay, aunque aplica una política que combina la denuncia con programas amplios de concientización de empresas, comerciantes y usuarios.

Adrián Cabrera, director de la organización, dijo a El País que actualmente hay 25 acciones penales y civiles en curso, pero que el grueso de la actividad se dirige a informar a los canales de venta de programas de computación sobre las consecuencias legales de la piratería y la política de licencia de las empresas legítimas.

"Estoy convencido de que no se trata de ser policía y salir a sancionar. Hay que reconocer que hay un tema de desconocimiento, hay un tema cultural y es necesario trabajar en eso".

En el año 2003, la asociación lanzó un programa de certificación de software destinado a empresas que les permitía regularizar los programas y sistemas. En un período de tres meses más de 200 empresas se acogieron a él.

n Para los usuarios de internet es habitual recibir una amplia oferta de software, programas, juegos y películas en soporte CD y DVD a precios irrisorios.

Un ejemplo de ello es un email que circula en estos días de la empresa "The King of CD" que ofrece "programas, juegos, MP3, películas CD, DVD y NOVEDADES!" por 5 o 10 dólares, dependiendo del producto.

En la oferta figura un programa de antivirus para servidores "Symantec Antivirus Enterprise Edition 9.0 MPK", cuya edición original cuesta 31,50 dólares.

"The King of CD" también ofrece juegos, como un simulador de fútbol "Championship Soccer 2004/2005 Edition" cuyo precio legítimo es de 50 dólares; y en el rubro nuevas películas en soporte DVD que se venden por 10 dólares, está Scary Movie con Charlie Sheen y Anna Faris cuyo precio original es de 700 pesos uruguayos.

La empresa ofrece, además, un catálogo completo de sus productos que si su potencial cliente está interesado en recibir, sólo debe devolver un email.

Los productos se envían a Uruguay "contrareembolso o por Sur Postal Express 48hs.".