PUNTA DEL ESTE | GASTÓN PÉRGOLA
Con un total de 348 robos cerró la primera quincena de enero en Maldonado. Más del 80% de estos delitos se cometieron en zonas turísticas. El hurto fue la modalidad delictiva más implementada. Además, hubo 15 expulsiones preventivas.
Satisfactorio. Así respondieron los jueces, la Policía y los distintos actores privados al ser consultados por El País sobre el balance de la seguridad en el principal balneario y su zona de influencia turística. En los números también se registró un mínimo descenso en la cantidad de robos.
Así las cosas, en la primera quincena de enero de 2010 se registraron 336 hurtos, mientras que en el mismo período de 2011 la cantidad de hurtos bajó a 323. Lo mismo pasó con las rapiñas; de las 6 registradas en los primeros quince días de 2010 se llegó a 4 rapiñas en la primera quincena de enero.
Sin embargo, en los arrebatos hubo un leve aumento en la primera quincena del mes, comparado con el mismo período de la temporada pasada. De los 19 arrebatos que procesó la justicia en ese período de 2010, en los primeros quince días de este año se llegó a 21.
"Para la segunda quincena de enero la tendencia en los números de delitos se viene manteniendo en el mismo orden", adelantó a El País el jefe de Policía de Maldonado, Juan Daniel Balbis, que el próximo jueves a la tarde presentará oficialmente en Punta del Este los datos del mes, con la presencia de autoridades del Ministerio del Interior y Turismo.
Amén de esto, según los datos a los que accedió El País, en la primera mitad de enero se registraron 13 robos menos que en igual período de 2010 (de 361 a 348 robos), entre hurtos, rapiñas y arrebatos.
El grueso de esos delitos se cometieron en Punta del Este y la zona de influencia turística del departamento (La Barra, José Ignacio, Manantiales, Pinares, Punta Ballena y Piriápolis, entre otros balnearios).
Según los jueces, y el propio jefe de Policía del departamento, el hurto con moradores fue la práctica de robo que marcó la temporada. "Se aprovechan que la gente está distraída, durmiendo la siesta, haciendo un asado en el fondo, le entran y le roban. Las horas de la tarde fueron las más complicadas", comentó el jefe Balbis.
EXPULSIONES. Entre los tres jueces del departamento (Adriana Graziuso, María Elena Mainard y Gabriel Ohanian) que se turnaron en su labor durante el mes aplicaron unas 15 "expulsiones preventivas", además de decenas de casos de sospechosos que optaron por retirarse del balneario, ante la persecución de la Policía.
Consultados sobre las expulsiones preventivas los jueces evitaron llamarlo de ese modo, optando por emplear otras palabras, como "intervenciones con personas" o "medidas de prevención en el balneario".
"No sé si llamarlo expulsiones preventivas; lo que nos pasa a todos los jueces con competencia penal en Maldonado, un departamento donde viene gente de todas partes en esta época, es que sugerimos a esa persona sospechosa que se vaya para su lugar de donde vino y punto. No es que nadie expulse. Gente en actitud sospechosa, que se comprueba que tiene antecedentes y no vive en Maldonado, no tiene otra opción que retirarse", explicó la jueza Mainard.
"La mayoría nos terminó pidiendo para irse porque ya ven que la Policía está arriba de ellos. Había gente procesada en otros departamentos que no estaba cumpliendo con las medidas sustitutivas a la pena y fueron devueltos", dijo Graziuso.
Una particularidad de este año fue el incremento en la cantidad de sospechosos que ingresaron a Maldonado desde otros departamentos, aseguraron los jueces. "Vino mucha gente de otros lugares, sobre todo desde Montevideo y Canelones. No era gente en su mayoría de Maldonado, que estamos acostumbrados a ver los mismos nombres siempre. Habían muchos sospechosos desconocidos", resaltó Mainard.
BALANCE. Según los jueces, a lo largo del mes el tipo de trabajo varía. Desde homicidios, accidentes de tránsito, hasta robo de bienes, estafas en los casinos y uso de billetes falsos, entre otras temáticas que atendieron. En términos generales, evaluaron la seguridad durante enero como positiva.
"Hechos graves en perjuicio de turistas no han existido. Todo eso gracias a un trabajo conjunto. Los vecinos que alertaron, la Policía que respondió y las acciones preventivas que tomamos", afirmó Ohanian.
Para Graziuso el trabajo fue intenso. "Al principio lo que dio más trabajo fueron los accidentes de tránsito. Fue lo que nos conmocionó más en los primeros días (ver apoyo). Después le siguieron los hurtos, pero no de magnitud. Hubo una gran efectividad policial, lo que nos dio mucho trabajo a nivel judicial", justificó la jueza.
"La Policía nos llamó varias veces por gente en actitud sospechosa, se interrogaron, se sacaron a luz varias cosas, todo eso a raíz de las medidas preventivas. A través de las medidas preventivas se detuvo a varios requeridos", comentó Graziuso, en defensa de la medida.
Este sistema fue aprobado por el sector privado, que celebró la medida adoptada. "Hay ciertas cosas que le costaron a este gobierno pero las terminaron asumiendo, como poner mano dura. La expulsión preventiva fue una de ellas. Hay todo un tema social, pero también está la seguridad. El gobierno tomó conciencia de esto y vemos una actitud proactiva. Por suerte, nos hemos adaptado a tener mayores controles en la zafra", comentó el presidente del Centro de Hoteles de Punta del Este, Fernando Massa.
Amén de esto, para Massa todavía quedan cosas por mejorar en seguridad, más allá de que el balance haya sido positivo. "La seguridad también tiene que ver con quienes trabajan allí, los propios policías. Hay un déficit en el dinero que reciben por su labor, la cultura y la formación que tienen. La formación de los policías turísticos es muy básica y deja bastante que desear. Este es un país de servicios y es muy importante la atención al turista, la predisposición a ayudarlo y a informarle. Pero es obvio que si el propio servicio de un mozo, o un recepcionista todavía no es 100% eficiente, con más razón la policía", afirmó el hotelero.
"Comparado con lo que pasa en otros países a nivel de seguridad acá estamos muy bien conceptuados por el turista", concluyó el director general de Turismo de la Intendencia, Horacio Díaz.
En los juzgados penales de feria de Maldonado se procesan entre tres y cuatro personas por día durante todo el mes de enero. En la mayoría de los casos son delincuentes comunes detenidos por robar en el interior de las viviendas de turistas.