Se inició reforma de sistema de estacionamiento tarifado

| La comuna recibe ofertas de empresas interesadas hasta el 18 de marzo; el cepo no se usará más

En el correr del 2005 quedará definida la nueva empresa que prestará el servicio de estacionamiento tarifado para la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM) en las zonas Centro y Ciudad Vieja.

Ayer, la comuna difundió el pliego de la licitación para el arrendamiento de equipos y servicios necesarios para implementar el sistema. El 18 de marzo a las 14 horas cierra el plazo de presentación de ofertas y seguidamente, las autoridades municipales analizarán las propuestas en un proceso que no quedará definido antes de ocho o diez meses, siempre y cuando haya una oferta satisfactoria, aseguró el director de Tránsito y Transporte de la IMM, Felipe Martín.

Según el pliego de condiciones de la licitación, la IMM no dará en concesión el servicio, sino que arrendará los equipos, servicios y personal a la empresa que resulte elegida. La autoridad comunal resolverá entonces todo lo pertinente al sistema: tarifas, lugares y horarios de estacionamiento.

Resuelto el proceso de licitación, se elimirá definitivamente el cepo y se extenderá el control con ginche. La zona "inicial" de estacionamiento tarifado estará limitada al oeste por la calle Colón y al este, por Ejido. En Ciudad Vieja, el límite norte será la calle Piedras y en el Centro, Paysandú. Al sur, el estacionamiento tarifado estará delimitado por Reconquista y por Canelones.

Dentro de esa zona, la tarifa por hora será única y rondará los 18 o 20 pesos. Los ajustes se harán semestralmente y de acuerdo al Indice de Precios al Consumo (IPC). El pliego de condiciones establece que la IMM se reserva para sí el derecho a ampliar o reducir la zona de estacionamiento tarifado.

LICITACION. La IMM firmará un contrato de arrendamiento por ocho años con aquella firma que presente la mejor oferta. El plazo es prorrogable a cinco años más en caso de acuerdo de las dos partes.

La empresa deberá suministrar a la comuna equipos que aseguren el suministro de tickets a los usuarios, una red de cobranza de multas y otros cargos atribuibles al infractor, como el guinchado, vehículos con conductor para el control de la zona y otros para realizar los guinchados, carteles de señalización y playas de custodia para los automóviles en infracción.

Por el alquiler de tales equipamientos y servicios, la IMM pagará un monto que quedará determinado luego del análisis de las ofertas. De hecho, la oferta que presentarán los interesados es esencialmente eso: la suma que aceptan cobrar por el servicio a prestar a la comuna.

Además de ese alquiler fijo, el contratado recibirá un porcentaje de comisión del producido por el estacionamiento tarifado.

AUTOPARQUE. El contrato con la empresa Autoparque, actual concesionario del sistema de estacionamiento tarifado, venció en octubre de 2003 y como no fue renovado, sólo trabaja hasta que no haya otra firma que la sustituya.

Igualmente, aún no está claro si Autoparque podría presentarse al nuevo llamado a licitación, pese a que mantiene una deuda con la Intendencia de Montevideo.

Lo adeudado a la comuna se corresponde al canon de los años 2002 y 2003, monto que la empresa no pudo pagar, según adujo, por la crisis que sufrió el país en 2002.

Las partes negociaron y el 4 de agosto del año pasado, Autoparque reconoció una deuda por 13 millones de pesos, la que aceptó financiar en 35 cuotas.

Una vez vencido el contrato, a fines de 2003, los términos del estacionamiento tarifado en Centro y Ciudad Vieja tuvieron diversos cambios: de hecho prácticamente se eliminó el cepo, se redujo el precio y el horario tarifado en dos horas.

El día que mataron a Luis Medina

El lunes 31 de enero de 2000 se presentó como una jornada común y corriente en las oficinas de la empresa Autoparque. Sus empleados esperaban lo de siempre: infracciones, traslados de vehículos, quejas más o menos destempladas, trámites y papelerío burocrático. Sin embargo no sería así. A las tres de la tarde ya había ingresado el turno vespertino en el local central de Autoparque, entonces ubicado en Río Negro y La Paz.

Pocos minutos después de esa hora, la noticia comenzó a correr dando un escalofrío a todos los que de boca en boca la repetían sin darle crédito y con la esperanza de que fuera simplemente "un bolazo". "Parece que un tipo le pegó un tiro a Luis", fue el primer mensaje. Con el transcurso de los minutos, la noticia comenzó a agravarse: "le dispararon en el pecho", "parece que es grave, no se sabe", "fue con una magnum, una 38, o algo así". Finalmente llegó la lapidaria confirmación: Luis Medina había fallecido. Lo había matado un productor agropecuario de Cerro Largo, enfurecido porque había sido encepado en la puerta de su casa.

Luis Medina era operario de Autoparque y además, funcionario municipal. Tenía 35 años, era casado y tenía dos hijos. Sus compañeros de trabajo le decían "Karibito" y lo consideraban como un tipo "de primera" que "jamás había tenido un problema". Le recordaban —todavía lo hacen— la voz pausada y afable, y su costumbre de fumar cigarrillos armados.

Estos testimonios fueron recabados por El País, entre personas que se encontraban en ese momento trabajando en el local de Autoparque, el mismo día que se produjo el asesinato.

Su viuda, llamada Isabel, se enteró en su domicilio que su marido había tenido un inconveniente. Pero recién supo del terrible desenlace a eso de las cuatro de la tarde, cuando se encontraba en el propio local central de Autoparque. Los funcionarios que entonces estaban en el enorme galpón de Río Negro y La Paz aseguran que ese fue el momento más desgarrador de todos y que nada les ha hecho olvidar la desolación de ese día de espanto.

Los empleados recordaron ayer el aniversario del hecho suspendiendo sus tareas.

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