Los juicios de amparo contra el Ministerio de Salud Pública (MSP) para acceder a medicamentos y tratamientos de alto costo que no integran la canasta común de prestaciones subieron otra vez en 2024, y llegaron a un nuevo récord, de acuerdo a cifras oficiales a las que accedió El País tras realizar un pedido de acceso a la información pública.
El MSP recibió 2.027 recursos de amparo en 2024. La cifra es 26% más que en 2023, cuando se registraron 1.610 amparos. El último dato está por encima de los juicios de 2022 (1.429), más del doble de lo registrado en 2021 (955), y casi tres veces más que en 2020 (749). Los amparos en lo que va de 2025 hasta 10 de febrero suman 111, acotó la cartera.
La cifra de juicios de amparo no ha parado de crecer desde que se popularizó esta herramienta hace casi una década. Mediante la ley 16.011, de 1988, se busca obtener tratamientos costosos que no están incluidos en la canasta común de prestaciones, que se deben brindar en 24 horas a partir de la primera sentencia, ya que el fallo es sin efecto suspensivo.
Las acciones de amparo contra el MSP, que en muchos casos se hacen en simultáneo al Fondo Nacional de Recursos (FNR) y al Banco de Previsión Social (BPS), pasaron de un centenar en 2016 a 2.027 juicios el año pasado. Esto supone un incremento de 1.927%, que tuvo saltos en el medio.
El mayor salto interanual (150%) se dio entre 2016 y 2017, cuando se pasaron de 100 a 250 juicios, que los impulsó primero el consultorio jurídico de la Universidad de la República (Udelar). Estos juicios siguieron al alza tanto en 2018 (331) como en 2019 (633).
Al sumar el incremento interanual, durante el último gobierno del Frente Amplio se llegó a una suba de 273% de juicios. La misma cuenta, pero en este gobierno, arrojó una suba de 134% de los amparos, que implican un engorroso y oneroso proceso para los pacientes, algunos de los cuales mueren esperando una sentencia, tal como informó El País.
La suba de amparos tiene como contracara un destino de fondos para cumplir con los fallos judiciales. En el seminario “Judicialización de la Medicina en Uruguay: desafíos y perspectivas”, organizado por el MSP hace dos meses, la ministra Karina Rando planteó que de un presupuesto de $ 6.200 millones en 2023, “62%” se gastó en amparos, unos US$ 99 millones.
“El 52% del gasto en amparos judiciales por Medicamentos de Alto Precio (MAP) se concentra en tres laboratorios (uno de ellos absorbe el 28,4% del gasto). A su vez, el 43% del total del gasto se concentró en cinco productos, de un total de 150 productos”, puntualizó el MSP en la Rendición de Cuentas 2023.
Ante la “evolución creciente” de amparos, que suelen ganar los pacientes, “sumado al incremento desmedido de precios por parte de la industria farmacéutica” se reinstaló en 2020 una mesa de negociación, logrando en los últimos cuatro años descuentos de “hasta el 70%”, añadió la exposición de motivos.
La advertencia que hizo la ministra
Por su parte, Rando planteó en el seminario que “el ideal del derecho a la salud choca con la limitación principalmente financiera”, contemplando recursos económicos “finitos”, cuando los avances de la medicina “son prácticamente infinitos”, por lo que “se da un enorme desfasaje”.
“Si bien los jueces pueden requerir peritajes, en la práctica muchos fallos responden más a la urgencia y al derecho individual percibido que a la robustez de la evidencia”, indicó. “Existe el riesgo de que al priorizar demandas individuales sin respaldo sólido el sistema sanitario termine financiando tratamientos de dudoso beneficio”, dijo.
Mayor demanda
El medicamento Pembrolizumab fue el más reclamado en 2024, llegando a 228 amparos, un 11% del total, según datos del MSP a los que accedió El País. Si bien también fue el más demandado de 2023, esas solicitudes eran menos (140). El fármaco fue habilitado hace cinco años por Tabaré Vázquez para tratar cáncer de pulmón y melanoma metastásico.
El segundo fármaco más demandado fue el Nivolumab (61), una inmunoterapia para tratar el melanoma avanzado. En 2023 fue el cuarto médicamento más reclamado en amparos, con 56 juicios. En la nueva cobertura antes citada, se amplió su uso para melanoma y cáncer de riñón.
Por otro lado, los tratamientos endovasculares (102) fueron los más demandados el año pasado. En enero, el gobierno dispuso el acceso gratuito de tratamiento de aneurismas y malformaciones arteriovenosas.
También a nivel de tratamientos, en segundo lugar, se ubicaron las ablaciones (42), que implican extraer o destruir un tejido o parte del cuerpo.
Satdjian valoró acuerdo con los laboratorios para reducir precios
“Hemos trabajado fuertemente a lo largo de estos años en la incorporación de todos los medicamentos de mayor cantidad de amparos”, destacó a El País el subsecretario de Salud Pública, José Luis Satdjian. Valoró que las incorporaciones al FNR han “desacelerado” estos juicios. Ante el avance “muy significativo” de la ciencia, la inclusión de modernos tratamientos a los sistema de salud “requiere de mayor tiempo de evaluación y de inversión”, por lo que el amparo resulta la vía “más rápida” para el paciente, explicó el jerarca.
Satdjian destacó que se trabajó en “acuerdos” con laboratorios para llegar a más usuarios, llegando a un “récord” de pacientes en el FNR, y con un “ahorro” de precio. El FNR compra fármacos que debe brindar el MSP para mejorar el coste final.