SALTO | LUIS PÉREZ
Irregularidades por la falta de control, doble facturación y gastos irregulares, entre otros, fueron hallados por el Tribunal de Cuentas y comprometen a varios jerarcas y funcionarios de carrera de la División Turismo de la administración 2005-2010 de la Intendencia de Salto. El órgano de contralor aconsejó al intendente colorado Germán Coutinho (PC)- quien al asumir en 2010 solicitó la auditoría- el inicio de investigaciones administrativas y sumariales, así como también el pase a la Justicia de los antecedentes.
Marcelo Fonticiella, hijo del entonces intendente frenteamplista Ramón Fonticiella era el director de la División Turismo.
Coutinho dijo que no se pronunciará hasta tanto el departamento Jurídico de la comuna estudie el informe de 40 páginas del Tribunal, aunque adelantó que procederá como lo indican los miembros del Tribunal de Cuentas. El tema de los gastos desmedidos en el área de Turismo fue debatido en el último año de la gestión de la administración frenteamplista en todos los ámbitos.
Entre otras irregularidades se indica que en la Oficina de Turismo se emitían comprobantes y se recibían ingresos que no se comunicaban a la comuna, ni eran vertidos los fondos en las cuentas bancarias. Se concluye que no existía un efectivo control por parte de los departamentos de Hacienda y Turismo y ello permitió que se realizaran cobranzas y emitieran comprobantes en nombre de la Intendencia, sin conocimiento de la Contaduría, cuyo producido no ingresó en las cuentas de la comuna.
En cuanto a los contratos de cachet, se pudo comprobar la violación de las normas sobre la fecha de celebración: "es posterior a la de la actuación, con cláusulas en blanco, fecha incierta, domicilios inexistentes y con firmas que no pertenecen a los comparecientes", señala el informe del Tribunal. Agrega que hubo casos en que los artistas manifestaron que las firmas en los contratos respectivos no eran suyas con el agregado que en ocasiones se abonó por dos actuaciones simultáneas para el mismo día y hora y lugar. Otro de los casos que se comprobó tiene relación con anticipos de dinero, gastos irregulares y alojamientos gratis en termas del Arapey, así como alquileres de locales comerciales.
Respecto a los anticipos de dinero: eran utilizados para adquirir bienes o servicios, no emitiéndose las órdenes de compras y tenían una fecha posterior a las facturas. En una oportunidad una persona particular adquirió materiales y los retiró en una barraca de plaza que firmó las facturas. Se constataron 584 alojamientos gratuitos en el periodo auditado.
También el Tribunal de Cuentas detectó que las personas que trabajaban en el área de Turismo viajaban con viáticos y a la vez cargaban a la cuenta de la Intendencia los alojamientos y comidas, así como bebidas alcohólicas.