Reglas claras para el comercio sexual

SOLEDAD ACUÑA

En Montevideo hay cada vez más prostíbulos. La nueva reglamentación que aprobó la Intendencia llevó a que las casas de masajes que funcionaban como prostíbulos "clandestinos" comenzaran a regularizar su situación, dijo a El País el director de Inspección General, Ricardo Pratto.

El lunes la comuna aprobó la ubicación de siete nuevos prostíbulos los que se sumarán a los 12 que ya existen.

Pratto dijo que desde el 2001 hasta la fecha la Intendencia clausuró más de 70 casas de masajes que trabajaban sin tener la habilitación adecuada y las condiciones higiénicas.

El director explicó que la nueva normativa intenta regular la ubicación de estos locales para evitar que se instalen en zonas residenciales.

Las autoridades especulan que en los próximos meses un alto porcentaje de las casas de masajes que fueron clausuradas solicitarán la autorización para instalarse como prostíbulos.

UBICACION. La nueva reglamentación, que se aplica desde mayo de este año, establece que se puede abrir un prostíbulo en cualquier zona de la ciudad siempre y cuando cumpla con determinadas normas.

El decreto, que aprobó la Junta Departamental, establece nuevas normativas de ubicación y de higiene.

El director de Inspección General dijo que la modificación pretende que las denominadas "casas de masajes" que funcionan como prostíbulos se incorporen a las nuevas "reglas de juego" para que no permanezcan en la "clandestinidad".

El decreto indica que los prostíbulos y hoteles de alta rotatividad no podrán funcionar a menos de dos cuadras a la redonda de institutos de enseñanza (tanto públicos como privados), de centros de salud, locales religiosos o salas velatorias.

Tampoco podrán estar en la misma cuadra que las organizaciones de beneficencia, oficinas estatales, comisarías, establecimientos deportivos, salas de espectáculos o locales comerciales.

No podrá haber más de un prostíbulo por manzana. Tampoco podrán coincidir con otro ubicado en la vereda de enfrente, ni podrán ser linderos a fincas de uso residencial o instalarse en edificios de apartamentos o complejos habitacionales.

En cuanto a las normas de higiene, deberán proporcionar en forma gratuita preservativos a sus clientes. Además, en cada habitación y "en lugar bien visible deberán exponer la folletería que les proporcione la Intendencia relativo a los cuidados para la salud, así como carteles señalando la importancia del correcto uso de las instalaciones sanitarias", establece la nueva norma.

CLAUSURA. La semana pasada la Intendencia clausuró una casa de masajes que funcionaba en la zona de Malvín y Punta Gorda.

Pratto explicó que con la nueva normativa de amplió las zonas donde se habilita la instalación de los prostíbulos.

El año pasado, la comuna detectó que varias de las casas de masajes que había clausurado a mediados de marzo por funcionar como prostíbulos encubiertos volvieron a abrir sin la habilitación correspondiente y en las mismas condiciones.

Los locales que son clausurados por segunda o tercera vez son sancionados con multas.

Las autoridades explicaron que en muchos de los casos, las denuncias llegan de parte de los vecinos, y en otros son los propios inspectores los que reciben folletos en la calle o detectan alguna de estas casas en las inspecciones de rutina que realizan.

Para la Intendencia las casas de masajes no existen como figura jurídica ni hay leyes que sancionen con prisión a las personas que llevan adelante uno de estos locales clandestinos.

Cuando la Intendencia detecta y cierra una de estas casas no está habilitada a llevarse el mobiliario por lo que "se facilita" que vuelvan a abrir en otro sitio.

Muchas de las casas de masajes clausuradas contaban con la habilitación de Salud Pública para brindar servicios de masajes terapéuticos o funcionar como centros de estética personal pero trabajaban con prostitutas no registradas en el Ministerio y que, por tanto, no cumplían los controles de salud obligatorios por ley, entre ellos el de VIH.

Las autoridades municipales y de la comuna están preocupadas porque en estos sitios no se utiliza el preservativo de forma obligatoria como sí sucede en los prostíbulos, y no ofrecían condiciones mínimas de higiene, espacio, ventilación ni privacidad.

El negocio de estos locales clausurados es que trabajaban como prostíbulos pero no ofrecían garantías a sus empleadas ni a sus clientes. Tienen instalaciones menos costosas que una casa de citas y bajo el rótulo de casa de masajes evitan pagar una tasa obligatoria a la comuna y logran abrir locales donde está prohibido ejercer el trabajo sexual.

Una comisión integrada por representantes de Salud Pública, el Ministerio del Interior, la comuna y el sindicato de meretrices analiza la reglamentación para establecer una "zona roja" para regular el trabajo en la calle.

Actualmente, la oferta de trabajo sexual esta autorizada "en zonas especialmente determinadas, en prostíbulos, bares de camareras, whiskerías, que hayan obtenido la habilitación correspondiente".

La idea es establecer áreas y horarios para cumplir el trabajo.

Para la Asociación de Meretrices Públicas del Uruguay (AMEPU) la cantidad de personas que ejercen la prostitución en la calle se triplicó.

Según datos de la organización, se calcula que hasta el año 2001 había alrededor de 3.000 mujeres registradas en Salud Pública sin embargo, en los últimos dos años la cifra "se disparó".

"Ahora hay menores, prostitutas no registradas, clandestinas, gente que sale a la calle por primera vez con más de 20 años de edad. Eso antes no se veía", indicó una integrante de AMEPU.

Las autoridades del Ministerio de Salud Pública (MSP) están preocupadas por el incremento de mujeres y hombres que ejercen la prostitución en la calle y que no realizan los controles sanitarios.

Todas las noches dos técnicos del Programa Nacional de Sida que depende de Salud Pública recorren las calles de Montevideo y realizan un "test rápido", no obligatorio, para controlar el HIV.

A través de una muestra de sangre, que se consigue por un pinchazo en un dedo, se realiza un examen de VIH.

El resultado se obtiene en cinco minutos.

Fuentes del Ministerio de Salud Pública explicaron que en los últimos meses se incrementó el número de personas que trabajan en las calles y en especial aumentó la cantidad de hombres.

Actualmente, las zonas más pobladas son la del Prado, sobre el arroyo Miguelete, el Parque de los Aliados y sobre Bulevar España y Bulevar Artigas.