Recuento final del Pilsen Rock: en 39 horas facturó US$ 3 millones

DURAZNO | VICTOR RODRIGUEZ

A casi dos semanas de su finalización, el Pilsen Rock sigue dando que hablar, porque a las ya conocidas cifras de 150.000 personas que se dieron cita en la capital del Yí, se suman ahora nuevos datos, que confirman el rotundo éxito del mega evento en su tercera edición.

La distribuidora Pilsen colocó ese fin de semana, la impresionante cifra de dos cajones por minuto en los comercios de plaza y en los instalados ocasionalmente.

Asimismo, en los tres días que demandó la instancia a partir del viernes 7 quedó en el comercio duraznense cerca de tres millones de dólares.

Para ese cálculo, la comuna considera un promedio de entre diez y quince dólares por persona, que se agrega a ventas extraordinarias en los más disímiles rubros.

Con ese panorama, tanto el intendente Carmelo Vidalín como la empresa patrocinante, Pilsen, ya anunciaron la realización de la cuarta edición para el año próximo.

Carlos Vázquez, distribuidor de Pilsen en Durazno, dijo que fueron 5.600 los cajones vendidos entre viernes y lunes, que corresponden a 67.200 litros de cerveza.

"En las 39 horas de trabajo que tuvimos a full durante sábado y domingo, se colocaron 3.000 cajones de cerveza, y se vendieron 21.000 litros de refrescos de la línea Pepsi, informó. En otro orden, una estación de servicio ubicada sobre ruta 5, recaudó $ 16.000 por la utilización de los gabinetes higiénicos a 5 pesos.

Un vendedor de hielo se hizo de 20.000 pesos, en tanto las comisiones de apoyo a las escuelas Nº 2 y Nº 8, recaudaron más de 10.000 pesos cada una libres de gastos por el servicio de baños y venta de alimentos.

Las casas de familia que alojaron visitantes fueron cerca de 400, teniendo en cuenta solo las contabilizadas oficialmente por la oficina de Eventos, que alojaron a unas 2.700 personas.

Se presume que en este ámbito quedó cerca de un millón de pesos, atendiendo que cada propietario se hizo de 2.400 pesos promedio, al pernoctar un estimativo de 6 personas por vivienda, durante dos días.

Las estaciones de servicio quedaron sin combustible el lunes siguiente por el feriado nacional, en tanto los camping organizados y los gimnasios de los clubes deportivos estuvieron repletos de gente.

Lo mismo sucedió que las estaciones de servicio, restaurantes, pequeños comercios instalados para la ocasión, panaderías, carnicerías, supermercados, artesanos y vendedores de buzos, gorros y remeras, que trabajaron sin parar.

Uno de los rubros que más se benefició el fin de semana fue el gastronómico, en particular los comercios en el Microcentro de la ciudad, que en la mayoría de los casos vendieron toda la mercadería que tenían disponible, dijo el empresario Carlos Bruno, de Zorba Kreeps.

Mientras tanto, Juramento, mantuvo sus puertas abiertas las 24 horas, incorporando música de rock.

Su propietario, Lucho Andrade dijo que el comercio duplicó las ventas del año pasado,colocando 200 cajones de cerveza, infinidad de refrescos y comida liviana, como pisas, hamburguesas y milanesas al pan.

Los carritos se hicieron la América. Uno de ellos comercializó 2.500 hamburguesas lo que vendo en todo el año, dijo su propietario.

En contrapartida, quedó en el debe la habilitación de gabinetes higiénicos portátiles en lugares de mayor concentración de gente y la ubicación de cien puestos en una zona alejada a la sintonía de la muchedumbre, que tuvo escasa posibilidad de ventas.

La Terminal de ómnibus Rodó verificó un récord histórico de pasajeros entre el viernes 7 y el domingo 9, con más de 17.000 personas, a razón de 60 por coche, dijo el funcionario Carlos Paredes.

Citando los coches interdepartamentales, el día anterior al evento arribaron a Durazno 89 unidades, 40 más que las 49 que habitualmente hacen su ingreso cada semana. El sábado 8, cuando normalmente llegan 42 ómnibus, lo hicieron 144, estableciendo un récord de un ingreso extra de 102 coches. El domingo 9 arribaron 45 unidades. Normalmente llegan 32.

La terminal duraznense recibió 278 coches interdepartamentales, 195 más que la marca normal de un fin de semana largo. El retorno entre el domingo a las 21 horas y el martes al mediodía, contabilizó 200 unidades.

Cientos de ómnibus de excursión contratados llegaron desde diversos puntos del país. Una profesora de liceo viajó con sus hija y varias de sus alumnas y alumnos. Ante los controles del Ministerio de Transporte en las inmediaciones de Durazno, varios de estos coches dejaron a los pasajeros que iban parados en Sarandí del Yi. Hacían un viaje y los volvían a buscar. "Nadie, pero nadie, puede ir parado en bus de excursión comentó una pasajera".

2. Número de cajones de cerveza que se vendieron por minuto durante los tres días del Pilsen Rock de Durazno.

67.200. Litros de cerveza reales que se vendieron en el megaconcierto. Fueron unos 5.000 cajones vendidos en 39 horas, según la distribuidora local de la empresa Pilsen.

10. Entre 10 y 15 dólares es el promedio de gasto por persona en los comercios de Durazno, de acuerdo a datos de la organización.

21.000. En las 39 horas se vendieron 21. 000 litros de refrescos de la línea Pepsi,

120.000. Número de personas que estaban en el Parque de la Hispanidad en el momento pico del recital. Durazno llegó a tener con sus residentes unos 150.000 habitantes, casi el doble de los 80.000 del año anterior.

400. Fueron las casas de familia que alojaron unos 2.700 visitantes provenientes de todos los departamentos del país.

2.400. Ganancia en pesos promedio de las fincas de la ciudad de Durazno que dieron alojamiento en el concierto.

75%. Porcentaje de visitantes provenientes de departamentos del interior del país, lo que reafirma que el Pilsen Rock es un fenómeno social que aun no ha prendido en Montevideo.

2.500. Número de hamburguesas que vendió un solo carrito próximo al Parque de la Hispanidad, lugar del emplazamiento del escenario central.