Los funcionarios advierten por el “desmantelamiento” del centro médico.

Los funcionarios del exsanatorio Canzani profundizarán la huelga esta semana, en una medida que afectará a todos los servicios que se brindan allí, entre los cuales están cientos de diagnósticos prenatales, 30 ligaduras de trompas que ya estaban programadas, y 15 coordinaciones de cirugía de la Unidad Embrio Fetal y Perinatal del Centro de Referencia Nacional en Defectos Congénitos y Enfermedades Raras (Crenadecer).

La medida se tomará luego de 15 días de huelga de los médicos ginecólogos y a más de un año de que las autoridades del Banco de Previsión Social (BPS) y del Ministerio de Salud Pública (MSP) resolvieran el cierre de la unidad de Maternidad.

Los funcionarios insisten en que las autoridades quieren "desmantelar" al ex Canzani y reclaman por la existencia de problemas asistenciales.

La delegada del exsanatorio Canzani por la Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social (ATSS), Natalia Argenzio, dijo a El País que de acuerdo a lo que resuelva la asamblea de médicos convocada por la ATSS, este lunes se podría llegar a suspender las operaciones ya coordinadas de Urología, Oftalmología, Cirugía Plástica, Gastroenterología y Odontología. Una delegación de la ATSS concurrirá mañana a la Comisión de Salud de la Cámara de Senadores para abordar el tema.

Mientras tanto, la Sociedad Anestésico-Quirúrgica (SAQ) ya resolvió declarar la huelga de los ginecólogos en todos los servicios del BPS y llamó a realizar un paro de coordinación de todas las especialidades quirúrgicas durante esta semana.

El Crenadecer está integrado por tres unidades: la Unidad de Medicina Embrio Fetal y Perinatal (Umefepe), la Unidad de Laboratorio de Pesquisa neonatal y la Unidad de Diagnóstico y Tratamiento (Demequi) que se encarga de la atención ambulatoria especializada.

"La huelga no quiere perjudicar a los pacientes, sino brindar asistencia a todos los que la necesitan. No son tres o cuatro, el reclamo es por todos los pacientes que tienen defectos congénitos en el país y que no son atendidos", dijo Argenzio. Consideró que "la gestión es insuficiente" y que el directorio junto a su staff "invierten dineros públicos para cortar cintas, sin un proyecto de gestión que sustente las inversiones en salud". Agregó que ya "no se contratan médicos para el Crenadecer; se prefiere dejar ginecólogos y otros especialistas sin función cumpliendo horarios vacíos".

Argenzio denunció que al postergarse las solicitudes de ecografías de translucencia nucal, se posterga el diagnóstico de los fetos para detectar alguna alteración cromosómica, como por ejemplo, el síndrome de Down. Además denunció que en la Policlínica de Alto Riesgo, 50 embarazadas de alto riesgo obstétrico se quedan sin su consulta médica.

En diálogo con El País, la directora del BPS, Rosario Oiz, negó que se pretenda desmantelar las instalaciones del ex Canzani y sostuvo que el diálogo con el sindicato no está cortado. El MSP impulsó una mesa de negociación integrada por el BPS, la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), y la Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social (ATSS) que definió en mayo de 2016 el cierre de la Maternidad. La ATSS sostiene que la decisión se produjo en una instancia bipartita "con decisión tomada sin participación y sin negociación".

Nicolás tiene 15 años y es uno de los 2.000 pacientes que año tras año reciben atención en el centro por diferentes patologías como: fibrosis quística, trastornos metabólicos, epidermólisis bullosa, mielo-meningocele y fisura labio alveolo palatina.

Precisamente, al joven se le diagnosticó fibrosis quística cuando tenía tan solo dos meses. Se trata de un tipo de trastorno hereditario caracterizado por la congestión pulmonar así como la infección y mala absorción de nutrientes por parte del páncreas.

Su madre, Nibia, manifestó su preocupación por lo que entiende es el desmantelamiento del servicio médico que ofrece el ex Canzani a niños que presentan cuadros como el de su hijo.

Nicolás permanece de 14 a 28 días por mes internado; "pasa más internado que en casa", dijo su madre. En el Canzani se le practican diversos estudios, se le realiza tratamiento intravenoso y fisioterapia. "Lo bueno del centro es que tienen una puerta de emergencia que es para el uso restringido de estas enfermedades". Nibia explicó que la mayoría de estos pacientes son inmunodeprimidos y no pueden "someterse" a largas esperas para ser atendidos. Este tipo de pacientes, explicó Argenzio, deben estar aislados "no porque contagien, sino por la habilidad que tienen para adquirir infecciones, lo cual exacerba o complejiza más aún su situación aguda".

La madre de Nicolás destacó el servicio que especialistas altamente calificados dan a los pacientes y destacó la conexión del centro con las historias clínicas del propio BPS: "La atención fue un gran cambio sobre todo para aquellas familias que no tenían acceso a un servicio de esta calidad", enfatizó.

La Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social (ATSS) recibió con mucha molestia las declaraciones de la directora del BPS Rosario Oiz, quien dijo a La Diaria que "tenemos resentido el servicio, pero no hay ningún problema asistencial" en el centro médico. La delegada de la ATSS en el ex Canzani, Natalia Argenzio, dijo a El País que "es lamentable y es una falta de respeto a los profesionales y usuarios que quedan sin asistencia".

Argenzio denunció "falta de control por parte de la Rectoría" y "desconocimiento de la importancia que tiene esta unidad como centro de referencia para el diagnóstico prenatal a nivel nacional". Los dichos de Oiz muestran "liviandad", dijo.

En un comunicado, el sindicato advirtió que la Unidad de Medicina Embrio Fetal y Perinatal "debe ser valorada como pieza fundamental dentro de la Seguridad Social, por la estrategia que desarrolla, desde la prevención secundaria y el diagnóstico oportuno como política sanitaria".

N. GONZÁLEZ KEUSSEIAN

PACIENTES SE VERÁN AFECTADOSN. GONZÁLEZ KEUSSEIAN