Redacción El País
Amenazas a funcionarios, colchones prendidos fuego, internos heridos luego de duras peleas, adolescentes que desaparecen y salen sin autorización. Ese escenario fue el que mostró la Institución de Derechos Humanos (Inddhh) ante el Parlamento sobre el Centro Tribal, una dependencia del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU). Además, advirtió que por las malas condiciones está “en riesgo” la vida de internos y funcionarios de esa dependencia.

La directora María Jimena Fernández dijo en la Comisión de Derechos Humanos del Senado que constató “conductas agresivas, instancias de violencia psicológica y emocional entre adolescentes y con el personal” lo que, a su juicio, obliga a una “intervención técnica urgente”.

La Inddhh realizó varios informes en los últimos meses sobre ese centro, destinado a ser la “puerta de entrada” al sistema para varones. El último, el pasado 24 de agosto, en el que se recomendó el cierre temporal del centro.

El personal, a su vez, sigue siendo insuficiente, según la directora. Fernández contó que el último llamado realizado fue para cinco cargos, pero que tres de ellos renunciaron cuando se les informó a qué centro irían.

Por otra parte, Fernández apuntó que la estructura edilicia tampoco es acorde para sus cometidos. En particular, informó, en los relevamientos identificaron vidrios rotos, instalaciones eléctricas expuestas y puertas también rotas. “Apostaría a que dentro de tres años estaríamos hablando del mismo tema”, concluyó la directora.

El Centro Tribal fue intervenido en 2018, tras otra denuncia de la Inddhh. El presidente del INAU, Pablo Abdala, adelantó a El País que las conclusiones del informe son “temerarias” y dijo que irá en los próximos días al Parlamento a dar su versión.