El presidente electo, Yamandú Orsi, avanzó este miércolesen su agenda de contactos internacionales al recibir en Montevideo a su futuro colega colombiano, Gustavo Petro. El próximo mandatario uruguayo procura así cumplir con la definición de su equipo de aprovechar al máximo la posibilidad de lograr la mayor cantidad de encuentros posibles de este tipo.
Ante una consulta de El País al finalizar la reunión, Orsi aseguró que, además de hablar de "la historia de nuestros pueblos", los temas vinculados a energía y ambiente se llevaron "el 80% del tiempo de la conversación". En ese sentido, el presidente electo ratificó su compromiso de avanzar, poniendo el foco en determinados avances que puede exhibir Colombia, sobre todo en aspectos vinculados a la descarbonización. "Quedamos en avanzar en esa línea", dijo Orsi. "Después se verá cuáles son los mejores instrumentos".
En momentos en que el Mercosur muestra diferencias entre sus socios —sobre todo a la hora de buscar acuerdos comerciales con el mundo— y con otros mecanismos —como la Unasur— en franca decadencia, Orsi aseguró que Uruguay puede convertirse en un "espacio de articulación". Sobre todo, también pensando en un eventual rol de mediación en la resolución de conflictos.
"Uruguay tiene una vocación histórica de fomento del diálogo", señaló el presidente electo. "Las veces que se destacó en el mundo, fue por llevar a cabo políticas de acercamiento". Se trata, dijo, de intentar tomar esas "fortalezas" y "acumulación" que han trascendido gobiernos, para volcarlos en una "política diplomática inteligente".
Con esa premisa, confirmaron en el equipo del presidente electo, es que viene trabajando. La intención, se señaló, es que Uruguay "vuelva a ser una voz de referencia" en el ámbito de la política exterior.
Un hombre decente
Petro venía de reunirse en Suárez y Reyes con el presidente Luis Lacalle Pou, al que definió como un "hombre decente" y "de centro" y con el dijo haber "congeniado en varios temas". Según Petro, a diferencia de otros países de América Latina, en Uruguay "no hay una derecha que quiera matar a la izquierda". Se trata, dijo, de una cuestión muy importante para su país, tomando en cuenta la "polarización armada" que lo afecta desde hacer varias décadas y que ha dejado decenas de miles de muertos.
"Derechas e izquierdas no tienen que matarse entre sí", insistió el presidente colombiano. "No tienen que darse golpes de Estado o ejercer violencias que hacen matar a los pueblos", dijo. "Solo tienen que hablar y buscar los mejores caminos". Petro también tuvo palabras de elogio para Uruguay, un país que "da envidia" en el que, destacó, existe una alternancia pacífica de gobiernos y en donde "casi todo el mundo vive como la clase media alta colombiana".
Según pudo saber El País, los elogios fueron mutuos. En la reunión en Suárez y Reyes, Lacalle Pou afirmó que "seguía con atención" sus comentarios públicos.
En realidad, Petro llegó a Montevideo con el fin específico de condecorar al ex presidente José Mujica con la Cruz de Boyacá, la máxima distinción que otorga el Estado Colombiano. Será por su "lucha" y sus aportes a la integración de América Latina, además de sus intentos de mediación para resolver el conflicto armado en Colombia.
Petro, un ex integrante de la guerrilla del Movimiento 19 de Abril (M19), que actuó en Colombia entre 1974 y 1990, trazó un paralelismo con Mujica. "Ambos dejamos las armas, porque entendimos que la paz era lo más revolucionario de la sociedad", afirmó frente a Orsi. Así, ante de irse de Uruguay, el presidente colombiano concurrirá a la chacra de Rincón del Cerro para entregarle la distinción.
Pocas horas después, a la chacra también concurrirá Luiz Inácio Lula Da Silva. Será la primera actividad que desarrolle el presidente de Brasil apenas aterrice en Montevideo, a dónde llegará este jueves para participar en la Cumbre de Presidentes del Mercosur, que tendrá lugar el viernes.
Además de departir con su viejo amigo y aliado político, Lula aprovechará la ocasión para entregarle a Mujica un nuevo doctorado Honoris Causa, en este caso por parte de una universidad de su país. En ese encuentro, está previsto que también participe Orsi, que así tendrá su segundo mano a mano con Lula en una semana, luego de haber ido a reunirse con él el viernes pasado en Brasilia.