Mujica: la izquierda "suele caer en el infantilismo, en confundir deseo con realidad"

José Mujica. Foto: Francisco Flores.

REPASO DE SU VIDA

"Desde la Revolución Francesa, es casi una ley. Y parece que no aprendemos. Las derechas se juntan por intereses y las izquierdas se pelean por ideas", expresó.

El expresidente y actual senador José Mujica, en diálogo con Infobae a raíz de la publicación del libro "Mujica por Pepe" que recorre su vida, dijo que la izquierda "suele caer en el infantilismo, en confundir deseo con realidad"

"Los términos de izquierda y derecha son propios de la Revolución Francesa, pero creo que son actitudes de mirar la vida tan viejas como el sapiens arriba de la Tierra. Siempre hay una actitud conservadora y una actitud solidaria de cambio que se expresan de acuerdo a los valores de la época. Ahora, cuando en lo que llamamos de izquierda se opina demasiado, se cae en el sectarismo, se dogmatiza. Suele caer en el infantilismo, en confundir deseo con realidad. La derecha conservadora también cumple una utilidad porque no se puede vivir cambiando a cada rato. Pero cuando afina demasiado su conservadurismo cae en lo reaccionario, en lo facistoide. Estos dilemas están permanentemente en el ser humano", explicó.

"La gente buscó una opción, una esperanza, una ilusión y la pudo concretar en parte sí y en parte no. La gente sigue prisionera de su cultura y las sociedades contemporáneas nos transforman en adictos consumidores. Los de tu edad se enamoran y salen a pasear y van a ver las vidrieras en el shopping. ¡No se puede creer el grado de domesticación que nos ha impuesto la mercadería! En ese mundo, la pobre criatura humana pide más, más, más. Y eso es menos, menos, menos. Entonces, sacamos a bastante gente de la extrema pobreza, pero no los hicimos ciudadanos: los hicimos mejores consumidores. Esa es una falla nuestra", añadió.

El expresidente manifestó también que "el problema de unidad de la izquierda es congénito". "Franco se murió en la cama porque la izquierda se dedicó mucho más a la pelea interna que a enfrentarlo en el momento preciso. Hitler llegó a la presidencia porque los queridos compañeros socialdemócratas y los queridos compañeros comunistas se dedicaban a darse entre ellos antes que a frenar al otro. Desde la Revolución Francesa, es casi una ley. Y parece que no aprendemos. Las derechas se juntan por intereses y las izquierdas se pelean por ideas", enfatizó.

Mujica recordó también su pasado guerrillero en la década del '60 y principios de los '70 y remarcó que "la lucha armada no puede ser un objetivo de vida".

"Quién le dijo que en la lucha armada no hay que dialogar. Y quién le dijo que hasta en un campo de batalla no hay que dialogar. En definitiva, la lucha armada no puede ser un objetivo de vida. En determinadas circunstancias pudo haber parecido un camino, pero no puede ser una eternidad, porque las sociedades no se pueden pergeñar para eso. No tiene sentido. El diálogo es la más hermosa de las formas que existen para aprender".

"Las sociedades son cada vez más complejas y en cada rincón hay especialistas a quienes escuchar para tener una idea de lo que es la realidad. ¡Ay, de aquellos que en política no escuchan! En primer término, a la ciencia; en segundo término, al sentido común. Hay que tener la oreja cerca de la gente común y corriente. Hay que hablar con cualquier ciudadano que anda por la calle, porque es como encontrar diamantes adentro de un camión de pedregullo. A veces perdés mucho tiempo, pero a veces te da acceso a cosas de las cuales no tenés ni remota idea. Hay que gastar menos tiempo en papeles y más tiempo en escuchar", agregó.

Mujica, que se definió como "un viejo gruñón que vive como piensa y piensa como vive", indicó que "cada individuo es como un sistema solar".

"Es un solcito y alrededor de él dan vueltas los que trabajan con él, la familia, los hijos. Y alcanza con que el tipo que no esté de acuerdo diga 'Discrepo, pero es buena persona' o 'Con él se puede hablar', que ya, con eso, te abre una puerta. Por eso es importante hablar con los que piensan distinto: te ayudan a pensar. Lo peor es cuando estás rodeado de alcahuetes y todos te dicen 'Sí, señor, qué bien'. ¡Chau! Ahí no te ayudan un carajo", añadió.

Asimismo, respecto a la importancia del diálogo, Mujica dijo que pese a que las "sociedades contemporáneas no tienen piedad", hay que tener claro que "los negocios son los negocios". Y ejemplificó: "Por eso me fui con el señor Piñera a la Antártida (en 2012). ¿Estaba ideológicamente de acuerdo con Piñera? ¡No! Pero me daba cuenta de que era importante. Por eso ayudé en todo lo que pude al presidente de Colombia para alcanzar el sueño de la paz de Colombia. Me traté de mover con esa lógica, pero me han criticado bastante por ser tan abierto".

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

José Mujica

Te puede interesar