Redacción El País
La exministra de Vivienda, Irene Moreira, defendió este jueves
su gestión al frente
de esa secretaría de Estado. Su mensaje fue a través de la audición de su partido por Radio Oriental y estuvo dirigido a los "cabildantes y uruguayos". Llegó poco días después de que, "por asuntos de público conocimiento" a los que evitó referirse, tuvo que dejar su cargo en esa cartera.
"Estoy muy orgullosa de haber podido representar a mi partido en el Poder Ejecutivo" señaló la actual senadora, para pasar a explicar "qué se hizo" en estos "tres largos años" al frente de la cartera. Su balance comenzó con cuestionamientos hacia sus antecesores. Allí mencionó que heredó un déficit habitacional de 70 mil viviendas y la existencia de unos 650 asentamientos irregulares en todo el país. "Eso quiere decir que hay 200 mil compatriotas que están viviendo en una casa de lata, de chapa, solo con un nylon para separarse del frío y del viento y de la lluvia".
Para Moreira, eso evidenció que para el Frente Amplio, pese haber contado con 15 años de "viento a favor" y bonanza económica, los "frágiles" nunca fueron una prioridad.
Moreira enumeró los desafíos que tuvo que enfrentar al asumir. Primero, la declaración de emergencia sanitaria por covid-19. Luego, un anuncio particular del gobierno que ella integraba. "A poco de asumir, nos anunciaron que teníamos el presupuesto comprometido hasta 2024. Sí, como usted lo oye", remarcó. Lo importante, dijo, que a pesar de eso la tarea nunca se frenó. "Hubo que poner mucha imaginación".
La exministra destacó entre sus logros el haber podido bajar el costo de construcción de las viviendas sociales a través de diversos mecanismos. Por ejemplo, a través de la reforma de la ley de Vivienda Promovida, que logró un "récord histórico" de proyectos presentados. También a través del otorgamiento de permisos de construcción no tradicionales. La estrella de su gestión fue la madera. En primer lugar, dijo, para lograr una vivienda para "nuestros frágiles". También, apuntó, por ser un elemento amigable con el ambiente y darle un "valor agregado" a través de la creación de mano de obra nacional.
El plan, recordó, permitió ahorrar la mitad del tiempo de construcción de viviendas sociales. "Las casas las necesitábamos para ayer", dijo. Moreira enumeró tres llamados internacionales, entre ellos el que permitirá la construcción en Durazno de uno de los primeros edificios en altura de América Latina. Moreira también destacó la implementación de la tasa del "buen pagador" del 2%, largamente reclamada por la Federación de Cooperativas por Ayuda Mutua (Fucvam).
Para el final, Moreira destacó dos "megaproyectos": el Plan Avanzar para la erradicación de asentamientos y Sueños en Obra, pensando en público que alquila y al que le es imposible ahorrar para comprar su propia vivienda- Se trata de un programa de alquiler con opción a compra que ya gestionó la entrega, dijo, de 2.500 unidades.
La exministra finalizó su audición con la voz entrecortada y prometió seguir con su trabajo desde el Senado. "Nunca los voy a dejar, voy a seguir peleando por ustedes, trabajando codo a codo desde el lugar que me toque", aseguró.