Interna del Partido Colorado: peligro de ruptura en Ciudadanos por candidaturas de cara a 2024

"Mientras vea que sigue Ciudadanos, continuaré acá. Si se desarma, veré”, dice un importante dirigente de este sector del Partido Colorado a El País. Es que, a medida que se acercan las próximas elecciones y no aparece una candidatura de consenso, una ruptura en el grupo fundado por Ernesto Talvi se convierte en una posibilidad. No hay una posición unánime. Algunos creen que Robert Silva es la mejor opción, pero otros ven en Gabriel Gurméndez una buena alterativa. En tanto, un tercer grupo está a la espera de lo que decida Adrián Peña, que pidió un tiempo para resolver qué quiere hacer.

Silva, presidente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y al frente de la llamada reforma educativa, viene del Foro Batllista, pero se acercó al sector de la mano de Talvi, siendo en 2019 su candidato a vicepresidente. Gurméndez, al mando de Antel, busca crecer por fuera de la Lista 15, a la que pertenece, y mantiene conversaciones en reserva en busca de una candidatura. Ambos deberían renunciar antes del 27 de octubre si quieren aspirar, además de a la Presidencia, a un cargo parlamentario.

El coordinador de Ciudadanos, Peña, se reunió en el último tiempo con los dos jerarcas impedidos de hacer política partidaria por los cargos que ocupan, para conocer cuáles son sus aspiraciones. Los ha escuchado, pero no ha tomado ninguna definición. Tampoco ha descartado aún una precandidatura propia.

Va a esperar a que Silva y Gurméndez comiencen sus eventuales campañas para “ver si enganchan” a la interna del partido y en la opinión pública, señalaron a El País desde el entorno del coordinador del sector. O sea, Peña espera mantener unido a Ciudadanos para luego, cuando las encuestas hablen, elegir por el candidato más competitivo.

Desde el entorno de Silva creen que quien sea candidato debe encabezar la lista al Senado. Es decir, él. Se necesita generar un “proceso de reconstrucción” del partido político -indicaron a El País- y, el que vaya por la Presidencia en las elecciones internas, deberá “lanzarse a la arena política” para llevarlo adelante. También consideraron que se necesita una “diversificación” en las personas que están en los lugares de visibilidad del Partido Colorado. “Hay que compartir los espacios” y se necesita una “renovación” en la fuerza política, añadieron.

La lista de Ciudadanos es la 600, para muchos una marca que aglomera a los seguidores del legado de Talvi, y los que más sienten afinidad por Peña sostienen que no es Silva el que debe liderarla sino él. Por otra parte, recordaron que la conformación del movimiento a nivel nacional se debió a la mano de obra de Peña, por lo que varios dirigentes acompañarían los movimientos que él decida dar.

“En el sector siempre se habló de Adrián o Robert. Muchos de los dirigentes del interior van a esperar a ver qué decide Peña y actuarán en consecuencia. Si no llega a haber un acuerdo entre ellos, (el presidente de la ANEP) va a perder apoyo por fuera de la capital”, advirtió un dirigente fiel al senador. “Y, si decide ir con otra persona que no sea Robert, muchos deberán decidir qué hacer”, respondió ante la posibilidad de que acompañe a Gurméndez. Esto, justamente, es lo que puede generar una ruptura en el sector, porque hay algunos que ya están convencidos de a quién apoyar si las opciones de Silva y Gurméndez se ponen sobre la mesa.

Dentro de Ciudadanos circuló que Peña se reunió con Gurméndez en los últimos días y comenzaron las especulaciones. “¿Ya cerraron un acuerdo para el Senado?”, bromeó un colorado en diálogo con El País.

Tal como informó El País el 27 de octubre, Gurméndez mantiene conversaciones en busca de apoyos. Los contactos se dieron con dirigentes de los dos grandes sectores del partido -Ciudadanos y Batllistas, del expresidente Julio María Sanguinetti-, como también con agrupaciones más pequeñas. Los que impulsan su precandidatura destacaron a El País que sería un “candidato de (Jorge) Batlle”. “Ya ocupó la presidencia de Antel en su gobierno colorado, además de ser ministro”, recordaron.

No obstante, saben que aún sería un candidato con poco conocimiento en la opinión pública y cuyo principal problema pasa por el impedimento de hacer campaña hasta el día que presente la renuncia. Sin embargo, destacaron que tiene como su mejor insignia la gestión que llevó adelante en Antel, a la que llegó por un llamado del presidente Luis Lacalle Pou después de que renunciara en medio de una polémica Guillermo Iglesias.

Se lo reconoce como alguien que no es confrontativo -pese a algunos cruces públicos que ha mantenido con la intendenta Carolina Cosse-, y que puede mantener un diálogo con las personas de su partido así como de la oposición. Sus hombres más cercanos destacan su conocimiento del Estado. Sobre el financiamiento de su campaña, tema que desvela a varios que quieren ser precandidatos, quienes lo apoyan destacan que Gurméndez tiene “muchos vínculos en el mundo empresarial” por su extensa trayectoria en la actividad privada.

Lo cierto es que, según la última encuesta guiada de Equipos Consultores, hay una preferencia mayoritaria del 52% hacia el exsenador Pedro Bordaberry, y el segundo es el dos veces presidente y secretario general del partido Julio María Sanguinetti. Recién después aparece con un 10% Silva, y le sigue con un 5% el abogado Andrés Ojeda, que los dirigentes de Ciudadanos hoy no manejan como una opción.

Luego el senador Gustavo Zubía marca un 4%; 3% para el senador Peña; 2% para el ministro de Turismo, Tabaré Viera; y 1% para Gurméndez. El 2% de los encuestados respondió que no elegiría a ninguno de ellos y otro 2% ingresó en la categoría no sabe o no contesta.