En un comunicado emitido en la noche de este sábado, el Ministerio de Relaciones Exteriores, "en nombre del Gobierno uruguayo, expresa su más enérgica condena ante los ataques terroristas que costaron la vida a dos ciudadanas israelíes y uno italiano".
Cancillería agrega que "durante la semana, ha seguido con preocupación la escalada de violencia, coincidiendo con celebraciones religiosas del cristianismo, judaísmo e islam".
Asimismo, señala que Uruguay se "une al llamado de la comunidad internacional en favor de la tolerancia y la paz, para evitar que estas tensiones continúen escalando", además de exhortar a las partes a "promover instancias de diálogo que conduzcan al cese inmediato de las hostilidades".
El papa hizo un llamado a la paz en Medio Oriente
El papa Francisco expresó este domingo durante la misa de Pascua su "profunda preocupación" por la violencia en Oriente Medio, que amenaza según él el "diálogo" entre israelíes y palestinos.
Los ataques que tuvieron lugar en Jerusalén y en la región esta semana "amenazan el deseado clima de confianza y respeto recíproco, necesario para retomar el diálogo entre israelíes y palestinos", declaró el papa durante su tradicional bendición "Urbi et Orbi" en la plaza de San Pedro del Vaticano. Las declaraciones de Francisco se producen unos días después de la violenta intervención de la policía israelí en la mezquita Al Aqsa de Jerusalén el miércoles.
El desalojo de los fieles palestinos en plenas fiestas religiosas suscitó una oleada de condenas y una nueva espiral de violencia en la región.
El ejército israelí anunció el domingo haber atacado a Siria en respuesta al lanzamiento de cohetes contra los altos del Golán anexionados, luego de varios días de ataques similares desde los vecinos Líbano y la Franja de Gaza.
Según Israel, los disparos lanzados desde el sur de Líbano, que no fueron reivindicados, eran "palestinos", y probablemente del Hamás, el movimiento islamista que gobierna en la Franja de Gaza.
Dos atentados antiisraelíes mataron también a tres personas el viernes en Tel Aviv y en Cisjordania, territorio ocupado por Israel desde 1967.
Tanto Naciones Unidas como la Unión Europea condenaron los recientes ataques e hicieron un llamado a la contención.
Durante su bendición, el papa mencionó también a Haití, que "está sufriendo desde hace varios años una grave crisis sociopolítica y humanitaria" y reconoció el esfuerzo de la comunidad internacional para buscar una solución a los "problemas que afligen a esa población".
Asimismo, el papa se refirió a Nicaragua cuando envió un mensaje a las "comunidades cristianas" que celebran la Pascua "en circunstancias particulares" y recordó a "quienes se les impide profesar libre y públicamente su fe".
Con información de AFP