SEGURIDAD SOCIAL
La oposición no evalúa presentar, como lo hizo la coalición, sugerencias de cambios o pedir que se agreguen artículos.
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El Frente Amplio decidió no pronunciarse sobre el anteproyecto de la reforma de la seguridad social hasta que el Poder Ejecutivo no envíe la versión final al Parlamento. Sin embargo, algunos dirigentes adelantan que, sin modificaciones, la iniciativa del presidente Luis Lacalle Pou es “invotable” e “inviable”.
Esta es, por ejemplo, la postura del secretario general del Partido Comunista, del Uruguay (PCU), Juan Castillo, que si bien preside la Comisión de Seguridad Social del Frente Amplio junto a Jorge Polgar, indicó a El País que este posicionamiento es el que tiene como líder sectorial y no como represente de este organismo partidario.
Castillo entiende que su visión es “lógica”, teniendo en cuenta el informe técnico que elaboró el equipo de 33 expertos frenteamplistas liderados por Ernesto Murro, Jimena Pardo y José Luis Baumgartner, presentado a la Mesa Política el lunes pasado. Allí se cuestionan algunas “ausencias” de la propuesta del presidente Lacalle Pou, una “dureza inusitada” en el régimen de pensiones y el hincapié en el ahorro que supondría la reforma para el Estado, pero que -según el Frente- no se profundice en el bienestar de quienes aportan.
Otros dirigentes de la oposición consultados por El País plantearon las mismas objeciones que Castillo. No obstante, ante la pregunta de si estos matices significan que el FA no votará en general el proyecto de ley, respondieron que la fuerza política resolvió no expedirse hasta que el texto ingrese al Parlamento.
“Estamos procurando no caer en la trampa de tomar una decisión política sobre una propuesta que no es política aún”, dijo uno de ellos.
Como otros compañeros de su partido, el secretario general del PCU entiende que la reforma está mal desde el punto de vista filosófico porque, a su juicio, se plantea “desde el lugar del ahorro” y no con un énfasis real en la seguridad social. Además, entiende que es desigual para los contribuyentes. “¿Por qué no pusieron un párrafo sobre quién pagará el costo económico?”, cuestionó.
Caminos
Por ahora, la Mesa Política del Frente pausó la discusión sobre el anteproyecto, sobre el que discutió en las pasadas cuatro sesiones. Las fuentes descartaron que orgánicamente la oposición esté evaluando la incorporación de artículos o la modificación de los 307 propuestos por Lacalle Pou que, en principio, serán la base de la propuesta oficialista.
De manera informal, entre sectores y a nivel orgánico aún se está evaluando cómo proceder una vez que tengan en manos el articulado: si acompañan ciertos artículos, intentan modificar otros, o directamente rechazan todo el proyecto. A título personal, Castillo comentó que “no habría incorporaciones”.
En principio se prevé acordar una única postura y votar en bloque, como está acostumbrada a hacer la coalición de izquierda, según los dirigentes.
El perfilamiento individual de algunos sectores, antes de que definiera una postura orgánica, había motivado un “rezongo” de parte del presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, que pidió “no apresurarse a realizar declaraciones”, según informó El Observador el 2 de agosto.
Desde entonces, el PCU y el Partido Socialista han sido los dos sectores que se han mostrado más distantes de la propuesta del gobierno. El senador y exministro socialista Daniel Olesker, por ejemplo, planteó sus discrepancias ante los militantes del comité capitalino Patria Libre el 25 de agosto. Dijo que aprobar la iniciativa tendría “muchos costos políticos” y que por eso entendía que sería “difícil” que el FA la acompañara.
“Tiene alguna convergencia de las cajas, algo del pilar solidario único de ingresos, que no está mal, pero: ¿qué va a decir la gente? Que le aumentaron la edad de retiro. Estamos hablando de mucha gente”, afirmó Olesker.