El PCU desplazó al MPP como el sector más votado en las internas del Frente Amplio

ESCRUTINO FINAL

El Partido Comunista desplazó al Movimiento de Participación Popular (MPP) como sector más votado en las internas del Frente Amplio, lugar que ostentaba desde 2002. La Lista 1001 pasó de tener nueve delegados a 20, mientras que el mujiquismo mantuvo sus 18 representantes y el seregnismo logró nueve más de los seis que poseía Asamblea Uruguay en 2016.

Estos tres bloques se quedaron con el 62% del Plenario frenteamplista, según información a la que accedió El País en base al escrutinio finalizado ayer. Es decir, tienen 53 delegados en 85 representantes de sectores, la otra mitad del organismo se compone por bases.

Más abajo se ubicaron otros sectores como la Liga Federal -cuyo principal referente es el intendente de Salto, Andrés Lima- con seis integrantes, dos más de los que tenía hasta ahora.

Los socialistas hicieron el proceso contrario: tenían 10 delegados y como bajaron su caudal de votos pasaron a seis. En tanto, la Vertiente ganó un lugar al obtener cuatro representantes.

Asimismo, la alianza El Abrazo (IR y PAR) obtuvo tres delegados al Plenario, cuando solo el primero tenía un representante. Asimismo, el PVP -que perdió su lugar en la Mesa Política- mantuvo sus dos integrantes en el Plenario, al igual que Casa Grande de Constanza Moreira.

Por su parte, el Nuevo Espacio del exsenador Rafael Michelini pasó de tres delegados a dos en el organismo de más relevancia dentro del FA. A su vez quedaron con dos representantes cada uno Grupo País y la Lista 502 (Izquierda en Marcha y 5005).

Obtuvieron un solo delegado: la Lista 711 (del exvicepresidente Raúl Sendic), Baluarte Progresista y el Partido Socialista de los Trabajadores.

La Mesa Política quedó conformada por: cuatro delegados del PCU, tres del MPP y tres del espacio seregnista progresista.

Con un representante quedaron: el Partido Socialista, la Vertiente, el Nuevo Espacio, la Liga Federal y el Abrazo. Entre los sectores que no ingresaron están: Casa Grande, el PVP, el sector de Sendic.

Desde 2002 el MPP se había logrado imponer en cada una de las internas, cosa que esta vez no sucedió. Sin embargo, su número de delegados en el Plenario no varió.

Además, el caudal electoral de la 609 se mantuvo en el interior, con un importante crecimiento en el departamento de Maldonado.

“En términos porcentuales mantuvimos la votación, entonces tenemos los mismos cargos. Acá lo que pasó fue que creció mucho la 1001”, señaló a El País el senador del MPP Alejandro Sánchez.

Según los datos finales del escrutinio divulgados ayer por el FA, el MPP obtuvo 20.887 votos contra 22.798 del Partido Comunista, que se quedó con el liderazgo dentro de la coalición de izquierda.

Si bien es la primera vez que el sector del expresidente José Mujica no es el más votado en una elección del FA, en las internas presidenciales del 2014 (en las que compitieron Tabaré Vázquez y Constanza Moreira) ya había quedado la lista 609 tercera detrás de la 711 y Asamblea Uruguay.

Sánchez dijo que como grupo quedaron “conformes” con el desempeño electoral, porque no bajó el MPP su peso político en el Plenario y lo que sucedió es que el PCU creció.

“Fue lo que decidieron los frenteamplistas en una interna donde participó más gente que en 2016 y lo que hay que hacer es seguir fortaleciendo el FA”, agregó. A nivel interno, desde su punto de vista se deben potenciar las alianzas electorales.

A su vez, según supo El País, el crecimiento del PCU se explica por Montevideo y Canelones, donde se convirtió en presidenta de la departamental Susana Muñiz (extitular de ASSE y exministra de Salud Pública) al ganarle por 696 votos al diputado del MPP Óscar Amigo. En una declaración de la 1001, se destaca el aumento de votos del FA en ese departamento (72%).

Dentro de la autocrítica del FA se colocaba como una de las causas de la derrota la “fragmentación” y “atomización interna”, lo que dado el resultado de estas internas parece haberse frenado.

“Pareciera que hay un proceso de convergencia hacia la generación de grandes corrientes”, señaló Sánchez a El País. En ese marco, una de las decisiones que se adoptaron previo a la elección, y que contribuyó en ese sentido, fue la eliminación de la llamada “Base uno”, por la que un sector por tan solo presentarse a la competencia conseguía un delegado al Plenario.