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Deuda millonaria y descontrol en el Ministerio de Educación y Cultura del Frente

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ocupacion mec
Carteles de ocupacion en el edificio de la Direccion Nacional de Cultura del Ministerio de Educacion y Cultura (MEC) por parte de trabajadores en protesta por salarios y falta de organizacion en el ente, ubicado en San Jose 1120, Montevideo, ND 20170809, foto Ariel Colmegna - Archivo El Pais
Ariel Colmegna/Archivo El Pais

INVESTIGACIÓN

Faltaron $ 7.000.000 en cuenta del Conaef; MEC abrió sumarios contra tres funcionarios luego de una investigación administrativa y denuncia en Fiscalía.

El Ministerio de Educación y Cultura (MEC) abrió sumarios contra tres funcionarios luego de que una investigación administrativa demostrase que en la cuenta bancaria a nombre del Consejo Nacional de Evaluación y Fomento de Proyectos Artísticos y Culturales (Conaef) hay un faltante de unos $ 7.000.000. La cartera, además, presentó el expediente a la Fiscalía General de la Nación para que determine si hay responsabilidades penales.

Los documentos que demuestran el presunto defalco, el cual fue informado el viernes por el programa Así Nos Va, de Radio Carve, fueron enviados a las carteras de Economía, Relaciones Exteriores y Turismo, pues estas también forman parte del Conaef, organismo que se encarga de administrar los Fondos de Incentivo Cultural.

Según supo El País, el 13 de febrero pasado, a poco de que asumiera el nuevo gobierno, el MEC del Frente Amplio ordenó llevar adelante la investigación. Tras esto, un abogado sumariante comenzó a indagar sobre el faltante de dinero y luego de determinar las posibles causas les presentó un informe a las actuales autoridades.

El sumariante estimó que faltaban esos $ 7.000.000 en la cuenta del Banco República, al tiempo que entendió que había severas desprolijidades en la administración de la Oficina de Gestión y Coordinación de los Fondos de Incentivo Cultural, la cual debe ser controlada por el director de Cultura, que además es el presidente del Conaef.

Aquellos que quieran acceder al Fondo de Incentivo Cultural deben conseguir un sponsor que ponga el dinero para su proyecto. Este debe ser depositado en la cuenta del Conaef, que además es el encargado de entregarlo. Los empresarios, a cambio de la donación, reciben un beneficio impositivo pudiendo recuperar hasta el 60% de lo aportado.

Dado el procedimiento, nunca debería haber en la cuenta menos dinero que el que llega a los artistas. Sin embargo, esto sí pasó y el sumariante le encontró varias explicaciones.

Irregularidades.

Entre otras cosas, el abogado detectó la existencia de pagos efectuados en demasía, es decir que un artista recibía más dinero del que había conseguido de su sponsor. Incluso se hallaron casos de personas a las que se les entregó la suma duplicada.

Se vieron situaciones en las que los sponsors entregaron cheques sin fondos, y en las que la Dirección de Cultura aceptó como comprobante un ticket emitido por un cajero automático y no el papel del banco que es exigido por la normativa. En cuanto a este último punto, el sumariante sospecha que lo que pudo haber pasado es que se depositaron sobres vacíos dentro de los cajeros.

Y directamente hubo casos en que se entregó el dinero sin pedir la prueba de que la donación se hubiese realizado. Estos han sido los más fáciles de detectar, y hay operaciones por montos que van de los $ 35.000 a los $ 500.000.

Desde la creación del fondo, en 2005, hasta 2018, se entregaron a través de este mecanismo unos $ 500 millones.

El abogado también expresó algunas hipótesis sobre posibles delitos que se pudieron haber cometido. Planteó por ejemplo, que algunos artistas pueden haber entregado el dinero que recibieron del Conaef de vuelta a los sponsors, y que estos tal vez lo hayan depositado otra vez como si se tratase de una nueva donación. En este sentido, si un contribuyente hubiera entregado $ 100, y le hubieran devuelto $ 60, al volver a depositar $ 100 habría obtenido $ 120 de exoneración impositiva.

Casos.

El sumariante constató una situación de sumo descontrol en la Oficina de Gestión, al punto que esta no aceptaba ser auditada. Además, decidió cesar a su contador aduciendo que este no realizaba bien su tarea. No se hicieron rendiciones de cuentas, ni se publicaron balances ni estudios contables.

Según pudo saber El País, hubo un uso al menos desprolijo del Libro de Actas. Se apuntaban las salidas y entradas de dinero en hojas sueltas que luego eran adosadas a este.

En 2017 había más de 200 proyectos artísticos financiados por el Conaef que tenían pendientes sus rendiciones de cuentas.

La investigación arrojó que hay irregularidades al menos desde 2011, durante la administración de José Mujica.

Desfinanciados, sin tareas para hacer y en conflicto permanente

La Dirección de Cultura vivió una situación caótica en la anterior administración, con funcionarios que advertían que el área estaba desfinanciada y que algunos no tenían siquiera tareas para hacer. El conflicto más grande comenzó en 2017, cuando los trabajadores exigieron que no les pagaran más con horas docentes. Luego de una larga ocupación se hizo un plan de regulación que terminó en una batalla campal, lo cual generó rispideces hasta el fin del gobierno anterior.

Las remuneraciones con horas docentes son un problema en todo el MEC. Lo que hacen es contratar trabajadores que no son profesores como si lo fueran. Esto, que evita que se lleve adelante un concurso, hace también que un funcionario que trabaja en portería tenga un recibo de sueldo en el que dice que enseña matemáticas.

Por eso, luego del largo reclamo los trabajadores de la Dirección de Cultura llegaron a un acuerdo con las autoridades para que los contrataran como lo que realmente eran. Pero como las contrataciones directas están prohibidas, lo que se hizo fue hacer llamados a concurso direccionados. Así fue que pidieron, por ejemplo, un gestor cultural con experiencia en población de calle, puesto que prácticamente el único funcionario con este currículum trabajaba allí.

Pero hubo un error de cálculo: los trabajadores tenían un régimen de 30 horas por semana y los llamados debieron hacerse por 40, porque el Estatuto del Funcionario Público de la Administración Central de 2013 dice que esas son las horas que deben trabajar. En muchos casos esto implicó un aumento de horas y una baja del salario.

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