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Denuncian situación crítica en el transporte suburbano: venta de boletos cayó a la mitad

Según datos de la Cámara de Empresas del Sistema de Transporte Metropolitano. cayó a la mitad la compra de boletos de los ómnibus suburbanos.

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Ómnibus de Copsa. Foto: Archivo

Redacción El País
En una década se redujo a la mitad la compra de boletos de los ómnibus suburbanos. Mientras que en 2012 se vendieron 75.954.000 de pasajes, en 2022 apenas fueron 38.232.000, según la Cámara de Empresas del Sistema de Transporte Metropolitano.

Como adelantó El Observador, el sector sostiene que atraviesa desde hace tiempo una “situación crítica” y que el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, como organismo regulador, no ha tomado las medidas necesarias.

Además, en una presentación dirigida a la prensa, las empresas del transporte suburbano señalaron que cada vez hay un mayor desfasaje entre los costos operativos y los ingresos, y que la disminución de usuarios es una “tendencia que aumenta”.

Sin embargo, según la cámara, dicha disminución de ingresos no fue atendida por la cartera dirigida por José Luis Falero. “Las empresas están perdiendo desde hace años, pero la pérdida se hace insostenible”, arguyó el grupo integrado por Copsa, Come, Cita, Coetc, Ucot, Casanova, Eosa y Tala Pando Montevideo.

Según la cámara empresarial, en 2022 el Ministerio de Transporte le encargó un informe al economista Gonzalo Márquez, con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo, pero el contenido aún no se divulgó. Al experto se le solicitó “un diagnóstico sobre la metodología de cálculo de la tarifa técnica en el sector de transporte suburbano, incluyendo la presentación de recomendaciones y pro- puestas de políticas para superar la situación planteada”.

Las empresas demandan que se haga público el contenido de ese informe, dado que entienden que desde el Poder Ejecutivo se ha construido un “relato de la ineficiencia” de las compañías, que ahora, a partir de los datos sistematizados de la tarjeta STM, están en condiciones de combatir.

Por lo tanto, el sector demanda medidas “urgentes” para asegurar la sostenibilidad del sistema. Pide no solo que las tarifas se mantengan, sino que estén subsidiadas como “en casi todos los países del mundo”. Y, además, solicita la generación de otro fideicomiso y de nuevas paramétricas y fondos para pagar la retroactividad del aumento salarial para julio y agosto.

Sin embargo, el director nacional de Transporte, Pablo Labandera, indicó a El Observador que no se prevé un aumento de las tarifas, pero tampoco nuevos subsidios, más allá del ya previsto para renovar la flota con ómnibus eléctricos. Según el jerarca, ninguna empresa le planteó a la cartera que no puede seguir trabajando.

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