La sigla Lsmri no es particularmente conocida por la ciudadanía. Se trata del Laboratorio Secundario de Metrología de Radiaciones Ionizantes, una unidad ejecutora que depende de la Dirección Nacional de Aplicaciones de la Tecnología Nuclear (Dinaten) del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM).
Ese laboratorio cumple con un rol fundamental ya que está encargado de controlar, medir y calibrar los equipos radiológicos en todo el país, tanto en organizaciones públicas como privadas. Además, brinda soporte a la Autoridad Reguladora de Radioprotección y el LATU delega sus estudios en la materia en esta dirección.
Son las empresas de salud, principalmente, las que requieren de los servicios que presta el laboratorio, que fiscaliza el uso de equipos de radioterapia y de diagnóstico médico como rayos X, tomógrafos y mamógrafos, entre otros. Periódicamente deben calibrarse los niveles de radiación.
Según denuncias de dirigentes de la oposición política, el Lsmri se encuentra sin funcionar por lo menos desde hace dos meses. Al día de hoy, el encargado del laboratorio, Guillermo Balay, inició el proceso de jubilación, indicaron fuentes a El País y aunque formalmente figure al frente, en los hechos ya no ejerce su rol.
Balay es funcionario de la Oficina Nacional del Servicio Civil y fue designado para ocupar el cargo de dirigir el laboratorio al asumir el gobierno de Yamandú Orsi.
Las fuentes indicaron que por diferencias con la directora de la Dinaten, Rosario Odino, en particular en cuanto a lo salarial, se generó una situación de inactividad en el servicio.
El diputado del Partido Colorado, Sebastián Sanguinetti, presentó un pedido de informes al MIEM para conocer la situación en el Lsmri, sobre si continúa funcionando, si su funcionamiento ha estado suspendido y si su responsable continúa en funciones. En la exposición de motivos de su solicitud, el legislador aseguró que “la ausencia de su funcionamiento afecta directamente la capacidad de control y fiscalización en un área tan sensible como la exposición a radiaciones ionizantes, con impacto en la salud de los trabajadores, los pacientes y la población en general”.
Sanguinetti expresó en su pedido de informes que “ha recibido información de que dicho laboratorio se encuentra actualmente sin funcionamiento, debido a conflictos internos de gestión, lo que de confirmarse constituiría un hecho de suma gravedad institucional”.
Los relevamientos que realiza el laboratorio son esenciales y cada cierto tiempo se vencen los controles, por ende debe estar permanentemente en funcionamiento, explicó otra fuente consultada.
El País intentó comunicarse con el laboratorio en varias oportunidades vía telefónica sin recibir respuestas y la directora Odino declinó de realizar declaraciones.
Polémica
La designación de la química farmacéutica Rosario Odino al frente de la Dirección Nacional de Aplicaciones de la Tecnología Nuclear generó cuestionamientos por parte de la oposición política.
Odino es esposa de Álvaro Luongo, uno de los fundadores, junto al expresidente Tabaré Vázquez, y socio de la clínica COR (Consultorio de Oncología y Radioterapia).
Esta empresa, como el resto, depende de Dinaten para su funcionamiento. El diputado del Partido Independiente, Gerardo Sotelo, planteó que puede existir un “conflicto de interés” en este caso.
La promoción de la tecnología nuclear
La Dirección Nacional de Aplicaciones de la Tecnología Nuclear tiene varios cometidos relevantes.
Además del monitoreo de la calidad radiológica y la calibración de los equipos médicos de radiaciones ionizantes, realiza la “dosimetría personal”.
Esto significa que mide la exposición a radiaciones de los trabajadores que llevan adelante tareas en esta área. Un elemento de seguridad que es elemental a la hora de cumplir funciones con esta tecnología.
También realiza análisis de radioactividad en muestras de alimentos, como ser frutas y verduras, pescados, entre otros.
Por otro lado hace investigaciones de radiación en el suelo, el agua, el aire y los suelos.
Tiene el rol de regulación y fiscalización en el sector, por lo que todas las organizaciones públicas y privadas que trabajen con energía nuclear están bajo el control de este organismo que depende del Ministerio de Industria, Energía y Minería.
La promoción de la tecnología nuclear es otro de los cometidos que tiene la Dinaten.
En la industria y en otros ámbitos educativos se realizan capacitaciones y talleres al respecto. Además de la difusión sobre beneficios y riesgos de la tecnología.
Las fuentes consultadas por El País indicaron que estos servicios funcionan con normalidad y que la situación anómala se centra en el Laboratorio Secundario de Metrología de Radiaciones Ionizantes.