Por Fabián Cambiaso
La actividad pública en la que la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, le entregó el pasado 25 de enero un reconocimiento ambiental al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, le costó a la comuna “aproximadamente” $ 1,5 millones. La décima parte de esa cifra se usó para la compra de llamativos gorros que la comuna optó por distribuir entre las cientos de personas que se congregaron ese día para ver y escuchar al mandatario visitante.

Así lo informó la Intendencia de Montevideo en la respuesta a un pedido de informes formulado por el edil nacionalista Fabián Bravetti, al que accedió El País.

Según el detalle de la comuna la mayor parte del costo -unos US$ 40 mil a la cotización de esa fecha- se destinó al arrendamiento de generadores eléctricos, carpa y gradas para la delegación visitante y la prensa, servicio audiovisual y streaming, proyección del acto en pantalla gigante, servicio de traslados y ambientación.

Foto: @montevideoIM

Lula recibió de manos de Cosse la distinción "Más Verde", un premio promovido recientemente y cuyo entregafue a aprobada dos días antes de la llegada del presidente de Brasil, que que ha sido su primer y hasta ahora único destinatario. A través de “Más Verde”, la comuna dice proponer el reconocimiento a “personalidades relevantes que hacen una contribución sustantiva al ambiente, poniendo en primer plano su cuidado”.
Una de las preguntas de Bravetti estuvo referida específicamente al “merchandising” entregado a los cientos de personas que concurrieron al acto, que incluyó un discurso de Lula desde el balcón del Palacio Municipal. En concreto, a la entrega de gorros de color verde con el logotipo de la comuna que ostentaban allí muchos de los asistentes. Según la IMM, se trató de una acción en el marco de “políticas de salud pública y cuidado” que desarrolla el gobierno departamental. Consultada sobre el costo de estos elementos, la intendencia respondió: “aproximadamente ciento cincuenta mil pesos”.

La presencia del presidente de Brasil, subraya la intendencia, fue coordinada con la delegación que acompañó a Lula a Montevideo en esos días, en los que la agenda del visitante estuvo centrada en una reunión con el presidente Luis Lacalle Pou en la Residencia de Suárez y Reyes.

La comuna precisó que la coordinación con los brasileños para la actividad en la explanada municipal buscó “cumplir con las medidas requeridas para garantizar su correcto y pacífico desarrollo”.

En ese contexto, la intendencia informó que en la organización de la ceremonia trabajaron los equipos que habitualmente se involucran en cada visita de un jefe de Estado a Montevideo, vinculados a temas de seguridad, vigilancia, logística y montaje, comunicación y difusión, relaciones internacionales y protocolo. “Se cumplieron satisfactoriamente con las medidas requeridas y exigencias propias de un evento cubierto por la prensa nacional e internacional”, concluyó la IMM.

La resolución comunal hace referencia a que la creación de la distinción "Más Verde" fue a sugerencia de la División de Relaciones Internacionales y Cooperación y del Departamento de Desarrollo Ambiental. El premio a Lula estuvo fundamentado en que fue electo presidente en forma democrática en tres oportunidades y demostró en sus mandatos "su fuerte compromiso con el cuidado del ambiente, al poner y llevar adelante políticas públicas sectoriales y transversales que integran a toda la sociedad civil, a los sectores productivos y a las instituciones de su país".

Foto: Estefanía Leal

La decisión de Cosse de promover esta actividad generó reacciones críticas a nivel político por su carácter "proselitista", incluso en el Frente Amplio. Su colega de Canelones, Yamandú Orsi -ambos se perfilan para competir en las primaras presidenciales de la coalición de izquierdas- había criticado el "ruido" provocado por esta resolución y había señalado que la iniciativa se había transformado "más en un acto político que un reconocimiento".

Bravetti, por su parte, había cuestionado la realización del acto y lo había definido como un “abuso de poder excesivo reiterativo” por parte de Cosse, que en su visión “dirige la intendencia como quien dirige la Huella de Seregni y gobierna Montevideo despóticamente, dañando la institucionalidad democrática"-