Al mediodía del pasado martes, Valentina Cancela (17) envió un mensaje a su docente de inglés. Le dijo que no podía ir a la clase luego de que terminara el liceo, donde Valentina cursaba 5° año de orientación científica. La adolescente no sospechó que el encuentro con su exnovio, un adolescente de 17 años que la había golpeado en el pasado, terminaría en su muerte.

La confesión del victimario, testimonios y filmaciones con las que cuenta el fiscal de 3er Turno de San Carlos, Jorge Vaz, que también oficia como fiscal especializado en violencia doméstica, son coincidentes.

Ese martes, después del liceo, Valentina se encontró con su exnovio y ambos caminaron rumbo a la Playa Brava de Punta del Este. Los dos adolescentes se vieron a escondidas, ya que sus padres no querían que se reunieran nuevamente luego de dos denuncias cruzadas de violencia doméstica (ver nota aparte).

Poco después, Valentina dejó de contestar los mensajes, lo que generó alarma en sus padres y amigas, quienes salieron desesperadamente a buscarla. Enseguida el exnovio se transformó en el principal sospechoso. Las cámaras de seguridad revelaron a los investigadores de Homicidios de la Jefatura de Maldonado que Valentina y su expareja bajaron a la playa cerca de las 14:00 horas de ese martes fatídico.

Al día siguiente, el joven fue llevado a declarar a la repartición policial. Eran las 15:30 horas aproximadamente del miércoles cuando el adolescente confesó a su padre que había dado muerte a su exnovia mediante asfixia mecánica.

Dijo que estaba sentado encima de un montículo de arena detrás de ella y con las piernas abiertas. Valentina, según relató, estaba un poco más abajo. Ambos adolescentes discutían. Lleno de ira, el joven tomó del cuello a Valentina y la apretó contra su cuerpo hasta que ella dejó de respirar.

Los detalles del crimen, que constan en la confesión firmada por el feminicida, también fueron relatados por el fiscal Vaz en la audiencia ante la jueza de Violencia hacia las Mujeres basada en Género de 2° Turno de San Carlos, María Carolina Bird Gorozurreta.

Eran las 16:00 horas del miércoles cuando el abogado Rafael García arribó a la sede de Homicidios de Maldonado. Ahora, ante sus dos progenitores y el profesional, el adolescente repitió el relato de lo sucedido en la playa.

El abogado le dijo al menor los pros y contras de mantener una actitud colaborativa con la Justicia y con la Policía. Con pocas palabras, el victimario expresó que estaba dispuesto a confesar bajo acta y a mostrar a la Policía dónde se encontraba el cuerpo de Valentina.

Poco después, escoltado por policías de Homicidios, uno de los feminicidas más jóvenes de la historia del país, reveló a los efectivos dónde había ocultado el cuerpo de su expareja en un médano de la Playa Brava.

En la tarde de ayer, la jueza Bird Gorozurreta presidió la audiencia de formalización de la investigación contra el victimario por un delito de homicidio muy especialmente agravado por feminicidio.

En la sede, el fiscal Vaz hizo hincapié en que existía semiplena prueba sobre los hechos investigados, ya que el exnovio de Valentina había confesado el crimen, había testigos que los vieron juntos y pruebas materiales (filmaciones de cámaras). Ante este cúmulo de material probatorio, el abogado del joven no pudo discutir el planteo de la Fiscalía. Esto es, consideró que la actuación del fiscal Vaz era correcta y ajustada a derecho.

García también entendió que la audiencia de formalización de la investigación no era el ámbito para discutir la tipificación del delito contra su defendido -homicidio muy especialmente agravado por feminicidio- y sí durante el juicio. El delito de feminicidio no consta en el Código de la Niñez y la Adolescencia (CNA). El código tipifica al homicidio dentro de los ilícitos denominados “infracciones gravísimas”.

La pena máxima para este tipo de delitos es de 10 años de medidas socioeducativas en el Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa).

Según una fuente del caso que participó en la audiencia de formalización, el joven “en ningún momento manifestó arrepentimiento”.

El ahora imputado es una persona muy cerrada, con baja tolerancia a la ira, dijo la fuente. Y agregó que, al ver cómo el joven procedió durante la firma del acta, su abogado defensor solicitó un tratamiento psicológico y psiquiátrico para el adolescente.

Consultado por El País, García explicó que su defendido cursaba 6° año de medicina y era un buen estudiante en una institución privada.

El abogado destacó que Valentina también era una buena alumna en un liceo de Punta del Este.

Al finalizar la audiencia, la jueza hizo lugar al pedido del fiscal Vaz y decretó medidas cautelares para el joven, quien enfrentará una privación de libertad hasta el dictado de la sentencia definitiva.

Según el Código de la Niñez y la Adolescencia, las medidas cautelares privativas de libertad tendrán una duración no inferior a los 24 meses.

García, el abogado defensor del victimario, no se opuso a las medidas cautelares, ya que estas se aplican en caso de infracciones gravísimas al Código de la Niñez y la Adolescencia.

El profesional reconoció que el crimen había dejado “dos familias destruidas”. Y agregó que se trata de familias que “estaban presentes” en la educación de sus hijos y que se oponían a que los dos jóvenes tuvieran un vínculo amoroso.

Ahora el fiscal contará con 30 días para presentar la acusación por el homicidio.

El director de Comunicación de la Fiscalía, Javier Benech, dijo que el fiscal pedirá a la jueza la pena máxima para el asesino de Valentina.

En la audiencia de ayer, el victimario no habló ni mostró ningún tipo de señal de arrepentimiento por el asesinato. A su lado, sus padres lloraban.

Luego de haber confesado el crimen a sus padres y al abogado Rafael García, el adolescente matador de Valentina Cancela (17) fue detenido y llevado a una dependencia del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU). Allí pasó su primera noche de reclusión por el crimen de la adolescente.

“Como el Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa) no tiene infraestructura en el interior para dar respuesta a esta clase de casos, es INAU quien cumple esa medida cautelar inicial, por lo que estuvo acompañado por supervisores y la guardia policial”, explicó el presidente del Instituto, Pablo Abdala.

“Si se confirma la imputación y la condena es la internación, entonces será trasladado a Inisa de Montevideo”, remarcó el jerarca.

Según supo El País, el joven homicida será atendido en un hogar del Inisa por técnicos multidisciplinarios.