Policía investiga presunto rapto y violación de una adolescente de 17

Sospechas. El novio dice que la joven era acosada por un hombre canoso

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R.M.S. (17) dijo haber sido raptada y abusada por dos individuos. Un policía la halló ayer de tarde en los alrededores del Hospital de Clínicas. Estaba en estado de shock. Contó la historia que ahora investiga la Policía canaria.

Durante la madrugada de ayer las familias de R.M.S. y su novio Diego Romero (20) vivieron una angustiosa vigilia. Desde las 22 horas del lunes no sabían nada de la adolescente que había ido a visitar a una amiga en la ciudad de Las Piedras.

La joven relató que fue seguida por dos sujetos en un auto de color rojo mientras iba en el ómnibus. Y que luego de secuestrarla mediante amenazas con un revólver y encerrada en la valija del coche, fue mantenida en cautiverio en la pieza de una vivienda en Montevideo. Su novio contaría luego que no es la primera vez que R.M.S. es acosada, que durante cierto tiempo era seguida por un hombre canoso que se desplazaba en un auto blanco.

Sobre las 15 horas de ayer un policía que pasaba por los alrededores del Hospital de Clínicas la vio llorando y de inmediato la reconoció como la chica que era objeto de una averiguación de paradero, gracias a la foto obtenida de su Facebook que la Jefatura de Policía de Canelones había enviado a todas las unidades policiales del país. El policía llevó a la joven hasta la Comisaría del Estadio, donde un equipo médico le brindó asistencia primaria, mientras la seccional avisaba a la Jefatura canaria y coordinaba la entrega de la adolescente.

Tanto el novio de la joven como su hermano relataron que estuvieron a las puertas de la Comisaría 4 de Las Piedras toda la madrugada a la espera de novedades, luego que R.M.S. se comunicara brevemente con su novio para decirle que había sido raptada, y tras un escueto mensaje de texto que decía: "Ayudame".

LO PEOR. Diego Romero reconoce que temió lo peor, aun cuando la Policía le decía que "no la diera por perdida".

Diego y su novia conviven desde hace dos años. El joven se dedica a actividades ligadas a la construcción, la chica no estudia ni trabaja, solo se desempeña como ama de casa.

Consiguió dormir tres horas ayer por la mañana gracias a un somnífero. Dijo que ya había comenzado a hacerse a la idea de que no la encontraría con vida. Cuando por fin le avisaron que estaba en la comisaría del Estadio fue a buscarla, ella "casi ni me conoció", contó. "Ella cuando está nerviosa no habla, entra en pánico", dice el novio. Recordó que había sido acosada desde hacía cierto tiempo por un hombre canoso, de 1,80 de estatura y un ojo desviado que manejaba un auto color blanco. Sin embargo, luego de haberlo denunciado Diego logró encararse con él y tras mantener un intercambio de palabras, nunca más volvió a saber de él. Hasta el momento, aseguró Diego, la Policía nunca logró dar con este hombre.

Las declaraciones de la joven son ahora examinadas por investigadores de la Jefatura de Policía. De acuerdo con lo poco que pudo saber el novio de la joven antes de llevarla a declarar ante la Policía canaria, los captores la interceptaron en la parada de Enrique Pouey y Ortiz, cuando bajó del ómnibus sobre la hora 20 del lunes. La amenazaron con un revólver y la obligaron a subir a la valija del auto rojo. Durante el forcejeo le ocasionaron lesiones.

Luego de ser mantenida en cautiverio varias horas en una vivienda de Montevideo, y ser sometida a abusos sexuales, la joven logró liberarse luego de golpear a uno de sus captores y echarse a correr hasta llegar al sitio donde un policía la halló.

Buscaban pistas por Facebook y Twitter

"Fue una locura", contó Diego Romero. Él y los padres y el hermano de R.M.S. estuvieron toda la madrugada en la puerta de la Comisaría 4ta. de Las Piedras. "Estábamos revisando Facebook y Twitter constantemente para ver si aparecía alguna pista", dice. El joven apenas puede contener el llanto cada vez que habla, al cabo de unas 16 horas de tensión. Recordó que luego de recibir el mensaje que solo decía "ayudame", tomó su moto y recorrió la ciudad en busca de alguna pista que le diera una idea de dónde podía estar su novia. Intentó llamarla nuevamente al celular, después del mensaje, pero la joven ya se había quedado sin carga. Diego está convencido de que el misterioso "hombre canoso" que la acosó hasta que desapareció de escena tiene algo que ver con lo ocurrido.

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