Estaba cenando y vio cuando ingresaban los delincuentes.
Ya habían pasado las 00:00 de la noche del viernes en el restaurante La Cavia de Pocitos, cuando tres delincuentes armados entraron a robar el local. No esperaban que un sargento de la Comisaría 18ª estuviese allí para impedir el hecho delictivo.
El local de comidas, ubicado en el cruce de las calles 26 de Marzo y Cavia, fue el objetivo de los tres ladrones. Entraron y fueron directamente a la caja registradora exigiendo la recaudación del día.
El oficial Alejandro Valdéz López, de 41 años de edad, estaba cenando en el lugar, dio la voz de alto, que de poco sirvió, y los ladrones comenzaron a disparar.
El intercambio de tiros duró unos segundos, que bastaron para herir al oficial en la pantorrilla derecha, teniendo que ser trasladado hasta el Hospital Policial.
Allí, los médicos le diagnosticaron, al policía herido, fractura en su pierna derecha a raíz del impacto de bala. A última hora de ayer tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.
Uno de los delincuentes también fue herido, y trasladado a un centro asistencial con custodia policial.
Los otros dos ladrones, que fugaron en un auto, fueron capturados minutos después en la esquina de Bvar. José Batlle y Ordóñez y Neyra. Todos quedaron ayer a disposición judicial.
Complicado.
Los dueños del restaurante no quisieron dar declaraciones a los medios de comunicación sobre lo sucedido, aunque confirmaron el tiroteo "y el complicado momento que se vivió".
El lugar, que no cuenta con seguridad privada y que ayer abrió sus puertas pese al suceso, es la primera vez que vive un asalto de este tipo, según reconocieron los empleados a El País.
POCITOS