Decenas de estaciones de servicio fueron convocadas por Ancap para tomar vista de un expediente en el cual la Gerencia Comercial de la empresa pública sugiere aplicar multas severas a las bocas de venta que no expendieron combustible los días 21 y 22 en el marco de una protesta contra los cambios impulsados por el ente en el esquema de distribución de los combustibles.

La gremial analizó ayer con sus asesores jurídicos los pasos a dar. Algunas pocas empresas ya fueron a Ancap a tomar contacto con el expediente aunque todavía no se aplicó ninguna multa.

La gremial está a la espera de que Ancap convoque el ámbito de diálogo prometido por el gobierno para rediscutir los cambios proyectados que, entre otros aspectos, reducen 38% los pagos que reciben de Ancap las estaciones de servicio que venden volúmenes más importantes (aproximadamente un tercio del total). La gremial de los estacioneros entiende que con los cambios proyectados se verán perjudicadas la mitad de las 480 estaciones de servicio.

Por otro lado, Petrobras, uno de los tres sellos distribuidores de combustibles, elevó un escrito a Ancap y al Ministerio de Industria, con copia a la embajada de Brasil, planteando sus reparos a los cambios que proyecta el gobierno, que considera que no fueron debidamente consultados. El gobierno pretende que los sellos (cuyos contratos con Ancap vencen el próximo 8 de diciembre) puedan venderle a un precio libre a los estacioneros.

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