Padres del Pallotti exigen acelerar uso de cinturones de seguridad

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"La consigna es que los niños viajen con la seguridad que corresponde para que no haya costos tan altos". Así de conciso es el reclamo de los padres del Colegio Palloti, que a fines de abril pasado sufrieron la muerte de Julieta Estefan, de 11 años, quien viajaba en una camioneta junto a otros 17 niños cuando la camioneta chocó con un auto del Ejército y volcó. Julieta quedó aprisionada debajo del vehículo y perdió la vida. Según testigos del accidente los niños viajaban sin cinturones de seguridad.

Estrella Álvarez, de la comisión de padres del Pallotti, dijo a EL PAÍS digital que se pidió una reunión con la Comisión de Transporte del Senado y luego sus integrantes se reunirán con la Asociación de Transporte Escolar Unido (TEU) para buscar soluciones a este problema. "Tenemos mucha expectativa con este tema. No se trata de una pulseada, sino de encontrar mejores resultados", indicó Álvarez.

Pero el reclamo se remonta al año 2007, cuando el Parlamento aprobó la Ley 18.191, que establece en su Artículo 31 que "es obligatorio el uso de cinturón de seguridad en la circulación en vías urbanas como en interurbana (…) por todos los ocupantes en caso de vehículos de transporte escolar" (literal d).

La norma agrega que "los transportistas que tengan que adecuar sus vehículos, tendrán un plazo de hasta seis meses a partir de la entrada en vigencia de la presente ley".

Pero Álvarez recuerda que en 2008 "no solamente no estaba la reglamentación" de dicha ley, "sino que resuelven levantar los plazos", con la Ley 18.346, por lo que hoy en día "todo el mundo se puede amparar en que no está en infracción por no tener cinturones de seguridad", dijo.

La nueva norma establece que los plazos para dotar de cinturones de seguridad a los vehículos escolares "serán establecidos por resolución del Poder Ejecutivo". La decisión "deberá considerar las adaptaciones necesarias para que la flota que presta los servicios ofrezca las condiciones de seguridad requeridas", agrega la ley

En tanto, los padres del Pallotti se reunieron con la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev) y, según Álvarez, este organismo dice la reglamentación fue presentada "hace tiempo". La misma incluye el uso inmediato del cinturón pero de dos puntas y un plazo de dos años (desde que se apruebe esa reglamentación) para que la flota de vehículos escolares pueda adaptarse a tres puntas. "Eso nos preocupa demasiado", afirmó Álvarez.

Según Álvarez, el plazo tendría que ser de seis meses como mucho y deberían apurarse los trámites para que los vehículos cambien los cinturones de dos puntas por los de tres, que a su juicio son los que garantizan mayor seguridad para los niños.

Ocurre que, según contó Álvarez, la colocación de los cinturones de tres puntas en muchos casos requiere del cambio de los asientos del vehiculo.

"Unasev dice que cuando presentó la reglamentación no se hacían cinturones de tres puntas en el país y no había asientos que los permitieran", dijo Álvarez, por eso es que rige el de dos.

"Imagino que los esfuerzos del gobierno podrían hacer que el mercado tenga cómo ofrecer esto en lugar de extender los plazos", añadió.

Los padres del Pallotti serían recibidos en julio por la Comisión de Transporte de la Cámara del Senado.

El senador Eleuterio Fernández Huidobro, integrante de ese cuerpo legislativo, explicó a EL PAÍS digital que los parlamentarios pueden escucharlos, darle trascendencia pública y luego enviarle una nota al Poder Ejecutivo. "Pero no podemos hacer mucho mas".

Huidobro agregó que no tendrán "ningún inconveniente para incidir sobre el Poder Ejecutivo para que apremie los plazos", ya que ratificó que la reglamentación le corresponde al Ejecutivo y "se tendría que haber aprobado inmediatamente después de votada la ley (en 2008)".

Álvarez dijo que la empresa que hace los transportes de escolares en el Palloti tuvo "una reacción" ante la muerte de Julieta y ya tiene programado cambiar un vehículo con asientos con cinturones de tres puntas. Además, colocó un GPS en cada coche para conocer si hay exceso de velocidad, por ejemplo.