Miep Gies, que ayudó a la adolescente judía Ana Frank y a su familia, a esconderse de los nazis durante la Segunda Guerra, y conservó el diario de la joven, publicándolo en 1947, falleció a los 100 años, anunció la Fundación Ana Frank. Miep Gies salvó del olvido el Diario de Ana, en el cual la adolescente narraba con la mayor frescura los dos años que pasó junto a los suyos y algunos amigos, en un escondrijo en Amsterdam. Este libro, publicado por primera vez en 1947 en holandés, fue traducido a 70 idiomas. Gies, ex secretaria de la empresa del padre de Ana Frank, murió a consecuencia de una caída ocurrida en diciembre. Hasta el final trabajó por la memoria de Ana Frank.
La última sobreviviente que ayudó a Ana Frank y a su familia a esconderse de los nazis en Amsterdam durante la Segunda Guerra Mundial, y a conservar su diario, murió anoche a los 100 años.
Miep Gies formó parte del grupo de no judíos que suministró víveres a la familia de Ana en un almacén secreto en una casa de Amsterdam, entre julio de 1942 y agosto de 1944, antes de que el edificio fuera asaltado por los nazis.
Después de que Ana y su familia fueran trasladados a campos de concentración, donde Ana murió en 1945, Gies puso a salvo su diario y se lo entregó al padre de Ana, Otto, que sobrevivió a los campos y lo publicó en 1947.
Como resultado, Ana Frank consiguió la fama de manera póstuma por el diario que ella conservó durante la guerra. Traducidos a más de 70 idiomas, el diario sigue siendo uno de los libros más vendidos del mundo y describe gráficamente la vida durante aquellos años.
Después de la guerra, Gies dio conferencias para mantener viva la memoria de Ana y mantuvo correspondencia con gente de todo el mundo. También hizo campaña contra la negación del Holocausto y otras causas.
"No hay nada especial sobre mí", escribió Gies en un libro publicado por primera vez en 1987. "Nunca he querido una atención especial. Sólo deseaba hacer lo que se me pidió y lo que parecía necesario en ese momento", agregó.
la historia de miep. Miep Gies trabajaba como secretaria del comerciante judío Otto Frank en Amsterdam. En 1942, acechado por la violencia y la persecución nazi, Frank llamó a Miep a su despacho y le confió el secreto más íntimo: él y su familia habían decidido esconderse en el altillo de aquella misma casa, porque la situación se hacía insostenible y, como a todos los judíos, les esperaba la inminente deportación a un campo de exterminio. En los dos años siguientes, la mujer se convirtió en su fiel guardiana.
Arriesgó su vida en más de una oportunidad cuando los sabuesos de las SS olían que había una presa cercana y su furia parecía crecer cuando no alcanzaban a descubrirla.
el padre sobrevivió. "Si estás escondiendo a alguien correrás la misma suerte de ellos", amenzaban. Pero la valiente y leal mujer siempre calló. Más aun, colaboró para ocultar a otras familias. Finalmente, el 4 de agosto de 1944 las tropas irrumpieron en el refugio y se llevaron a los Frank y a dos familias que compartían el escondite.
Sólo el padre sobreviviría a la crueldad de los campos de concentración. Sus hijas, Margot y Ana, morirían en el campo de Bergen-Belsen. Su mujer, en Auschwitz.
EL DIARIO DE ANA. Ana Frank, la hija menor, había llevado un diario. Miep Gies volvió a arriesgar su vida cuando, después de la razia, entró en el refugio y lo rescató. El Diario de Ana Frank se conserva hoy co-mo uno de los más bellos testimonios literarios de todos los tiempos y un conmovedor e inevitable relato de la historia. Millones de personas en el mundo se enteraron de los horrrores nazis gracias a los textos de Ana Frank. (Agencias)
Una vida en secreto
Oculta con su familia y otros judíos en una buhardilla de unos almacenes de Amsterdam durante la ocupación nazi de Holanda, Ana Frank, con trece años, cuenta en su diario a una amiga imaginaria llamada "Kitty", la vida cotidiana del grupo. Ayudados por varios empleados de la oficina, permanecieron durante más de dos años en "el anexo secreto". Los cuentos manuscritos de Ana se hallan en la Casa de Ana Frank en Amsterdam.